Finales de octubre, principio de noviembre, y ni que hablar de diciembre, meses que no suelen ser muy atractivos para la escena del motocross. La mayoría de los equipos han presentado a sus pilotos, los fichajes han sido confirmados, algunas carreras sueltas aquí y allá, mucho entrenamiento pero no más que eso…podría decirse que es una especie de prorrógra antes de que inicie una nueva temporada. Sin embargo siempre hay acontecimientos para destacar.Dos en este caso. El primero, que James Stewart ha pasado a formar parte del Salón de la Fama uniéndose a un exclusivo grupo conformado por Jeremy McGrath, Ricky Carmichael y Ryan Villopoto, y el segundo, que Ken Roczen se ha mostrado entrenando sobre una Yamaha en las instalaciones de ClubMX a pesar de que sus planes siguen sin ser desvelados.
En un principio poco que ver tienen entre sí estas dos situaciones. La bienvenida de James Stewart al salón de la fama no ifluye en absoluto en los planes de Roczen, pero de algún modo nos recuerda al día que Stewart estuvo en una situación de “exploración” similar a la que está experimentando Roczen en estos días. Muchos años atrás Stewart estuvo a punto de fichar con Honda.
A finales de 2001 Stewart se consagraba como la gran promesa del motocross tras terminar su carrera amateur con un total de 11 títulos en Loretta Lynn`s con el equipo Team Green Kawasaki; récord que hasta ese momento sólo pertenecía a Ricky Carmichael. Naturalmente, se esperaba que Stewart debutara profesionalmente con Kawasaki. La llegada de Stewart supondría un aliciente para la marca que recientemente había perdido a Carmichael ante Honda.
Pero Honda, no conforme con obtener a uno de los mejores pilotos del momento, iba a por Stewart también, un diamante en bruto codiciado por muchos equipos. Gracias a la carencia de teléfonos móviles que facilitan cualquier filtración, integrantes de Honda viajaron hasta la casa de Stewart en Florida, con una de sus flamantes Honda CR125 2T. Stewart accedió a rodar con la moto, pero al final no hubo acuerdo alguno. Las razones varían, hay quienes dicen que Stewart se mantuvo fiel a Kawasaki, otros que no se sintió a gusto con la moto, y en algunos casos aseguran que Carmichael no hubiera permitido compartir carpa con Stewart, ya que esa fue una de las razones por la que dejó Kawasaki, consiente de la amenaza que presentaba en un futuro no muy lejano. Sea cual haya sido la razón, todos conocemos el final de la historia. Stewart acabó fichando por Chevy Trucks Kawasaki (no confundir con Pro Circuit) y en su primer año fue subcampeón en la división 125 Costa Oeste y campeón en el Pro Motocross. Stewart permaneció en Kawasaki hasta 2008, y posteriormente fichó por Yamaha, aunque pasando por diferentes estructuras. Finalmente cerró su carrera con Suzuki, paradójicamente al igual que Carmichael.
En noviembre de 2017 el futuro de Stewart era incierto. Las dos temporadas anteriores había sido una de las más grises en su carrera. Estuvo fuera de competencia durante todo 2015 debido a una desafortunada sanción por parte de la FIM tras dar positivo en Adderall -medicamento que no tenía excención de terapeutico -. Y en 2016 reiteradas lesiones acabaron por lastrar su carrera. Sin embargo, hubo un halo de esperanza entre todos los aficionados, cuando a finales de 2017 Stewart reapareció montando una Honda. Desafortunadamente no se trataba más que de un simple entrenamiento de rutina, y desde entonces Stewart se “desvaneció” de la escena hasta un par de años más tarde cuando oficialmente anunció su retiro.
¿Qué hubiera pasado si Stewart aceptaba aquel contrato con Honda para la temporada 2002? ¿Hubiese contado con la misma carrera que hoy? ¿Qué final tendrá la historia de Roczen con Yamaha?
