Pablo Gutiérrez se quedó a las puertas del podio en el Campeonato de Europa de 125cc celebrado en Madrid. El piloto asturiano se enroló en el equipo de Pavo Rueda para asistir a la cita y, en un principio, iba a disputar todas las carreras que restan del certamen en Italia. Pero no va a ser así. El alto desembolso económico no le permitirá volver a demostrar su valía en los circuitos italianos de Arco di Trento y Mantova.
No obstante, luchará por el título en el Campeonato de España Sub18 en las rondas que restan en Talavera de la Reina y Alhama de Murcia.
Él fue uno de los pilotos que hizo vibrar a las gradas del circuito de Arroyomolinos y así nos explica su experiencia: “Pasaba por la grada de Jorge Prado y no podía ni escuchar la moto de los ánimos que me daban los aficionados. Realmente ha sido increíble”. Y es que Gutiérrez estuvo liderando la segunda manga durante más de un cuarto de hora, aunque, finalmente, el cansancio y la tensión hicieron acto de presencia para cruzar la línea de meta tercero, ser cuarto en el cómputo global y quedarse a un paso del sueño de subir al podio.
En cuanto a su no actuación en las pruebas finales del EMX125, nos apunta que “es una lástima no poder estar, porque creo que lo podría haber hecho bien. Mi economía no me deja hacer más carreras del Campeonato de Europa y ahora ya pasaremos a la 250cc para entrenar duro para la temporada que viene e intentar sacar los mejores resultados posibles”. Todavía no sabe si estará bajo el toldo de alguna estructura en 2022, aunque puede que lo haga con el Team Pavo&Rueda. Incógnita por desvelar.
El curso 2021 no ha sido fácil para él. Comenzó el verano viendo como se quedaba sin título en el Nacional de 125 tras un fallo mecánico en la última manga. Además sufrió un herpes zoster y posteriormente covid-19. “Estuve una semana para rehacerme de aquel domingo en que perdí un campeonato que tenía en la mano. Si se pierde luchando, bien, pero el problema es que no pudimos hacer nada. Es lo que hay… luego tuvimos que ponernos de nuevo a tope, porque había que salir de aquello. Los días más complicados fueron los dos primeros, no me lo podía llegar a creer”.