En 1997 Frédéric Vialle lograba el primer triunfo de su carrera en el Gran Premio de Francia de 125cc (hoy MX2) disputado en Pernes les Fontaines.
Veinticuatro años más tarde el turno de brillar en casa fue para su hijo Tom, quien alentado por una horda aficionados alrededor del estrecho trazado de Lacapelle-Marival, dominó ambas mangas camino a su quinta victoria de la temporada en doce pruebas disputadas.
No es algo para nada común que padre e hijo tengan éxito a un nivel tan alto. Los primeros en la historia del Mundial de Motocross fueron los ingleses Dave y Kurt Nicoll. Dave obtuvo su único triunfo en el GP de 500cc de Luxemburgo de 1969. Posteriormente en la década de los ochenta, su hijo Kurt comenzaría una respetable carrera con múltiples triunfos, incluidos tres de 500cc en Luxemburgo en los años 88, 92 y 97.
Otro apellido que dejó huella -también de familia inglesa- en dos décadas diferentes fueron los Anstie. Mervyn conquistó su primer y único triunfo en el GP de Eslovaquia de 500cc de 1994, en tanto que Max escaló en seis oportunidades a la cima del podio en su paso por MX2 entre 2011 y 2016.
Por supuesto que quienes no podían faltar son los laureados Harry y Stefan Everts, juntos padre e hijo cosecharon la increíble suma de 14 títulos mundiales y 127 triunfos en GP. Y con Liam dando el salto definitivo a MX2 en 2022, puede que volvamosa a contar con la presencia de un tercer Everts en la cima del podio.
Nota* No se han tenido en cuenta aquellos padres e hijos que también han competido en mundiales, logrados podios o victorias individuales en mangas. Solo los que obtuvieron globales.