Hacia finales de 2002 el termino "temporada perfecta" no figuraba dentro del Mundo del Motocross. No cabía la posibilidad que un piloto pudiera sortear los sinsabores de una carrera durante 24 mangas.
Ambos compartieron emociones de gloria y decepción entre aciertos y errores en un constante ida y vuelta que eclipsó por completo al resto de sus rivales.
Hacia finales de 2002 el termino "temporada perfecta" no figuraba dentro del Mundo del Motocross. No cabía la posibilidad que un piloto pudiera sortear los sinsabores de una carrera durante 24 mangas.
Ambos compartieron emociones de gloria y decepción entre aciertos y errores en un constante ida y vuelta que eclipsó por completo al resto de sus rivales.