Desde el pasado viernes, el Gran Premio de Holanda ha estado en la cuerda floja. Y es que el repunte de casos de coronavirus en la zona ha hecho que las medidas vuelvan a ser mucho más restrictivas en la zona central de Europa.
Ayer corría el rumor de que la organización no realizaría la prueba en caso de que fuera a puerta cerrada. Sin embargo, finalmente, se podrá disputar, eso sí, con el número de aficionados que ya había comprado la entrada y todos ellos tendrán una silla para ver las carreras.
De este modo, la cuarta cita del Mundial de MXGP será una realidad pese a las limitaciones que la actual situación obliga a imponer.