El síndrome compartimental, patología común en otros deportes como la escalada, ciclistas o levantadores de peso, nos persigue a los motoristas desde la invención de este deporte. TEXTO: FERNANDO, EXTREME SPORTS EXERCISES
Los síntomas de esta patología, podemos encontrarlos tanto en pilotos de alto como de bajo nivel. Denominando dicha patología con el término “arm pump”, podemos dar lugar a errores, pues si nos referimos así a cualquier tipo de presión o dolor en la región después de montar en moto, podemos llegar a diagnósticos erróneos en el ámbito de la terapéutica, provocando un retraso en el tratamiento del piloto. Puede que a los “influencers” que hablan del tema o vendedores de “cacharros” les mole nombrar así a un único problema, pero esto es un gran error, pues podemos tener múltiples causas o etiologías que nos deriven a un dolor en los antebrazos, además de precisar abordajes totalmente diferentes.
Patofisiología
Vamos a dar un repaso corto a esta science, que somos ADRENALICTxS, no ignorantes! El antebrazo se compone de 3 compartimentos diferenciados: ventral; dorsal y radial. De todos ellos, el ventral es el que con más frecuencia, se asocia a esta patología (sería el que nos encontramos en la parte anterior del antebrazo, siguiendo la palma de la mano). Dentro de éste compartimento, podemos subdividirlo en uno superficial y otro profundo, dividido por la aponeurosis del flexor superficial de los dedos.
En el motocross, la musculatura de este compartimento ventral se requiere para corregir y estabilizar las vibraciones que se transmiten al manillar. Se ha teorizado, que la solicitación tan excesiva de dicha musculatura, impida la relajación muscular, resultando en un cúmulo de sangre en los compartimentos del antebrazo.
El aumento de presión en el antebrazo lo genera la hipertrofia muscular y el incremento de riego sanguíneo en un compartimento relativamente inelástico. Además, la disminución de retorno venoso, genera un círculo sin salida.
De esta manera, el dolor se podría producir a partir de que, como la perfusión capilar (paso de sangre entre tejidos) se detiene, seguida de una disminución de la perfusión arterial, obtenemos un estado de isquemia, o falta de oxígeno en los tejidos, generando esta sensación dolorosa.
Los síntomas principales son el aumento de dolor, debilidad en la musculatura flexora, incapacidad para mantener el agarre en la moto, incapacidad para extender los dedos, o incluso calambres en estas regiones musculares. Suelen durar entre 15-30 minutos post carrera, y pueden volver si el piloto retoma la actividad. Debemos diferenciar sintomatología nerviosa, muy poco común en estos casos.
Diagnóstico
Aunque se han observado en resonancias magnéticas edemas alrededor del flexor superficial y profundo de los dedos, no parece ser algo relevante, pues puede encontrarse en complicaciones de otras patologías como tenosinovitis de Quervain, síndrome del túnel carpiando, epicondilálgias…
Actualmente, una presión intracompartimental exagerada, mantenida tras el cese de una actividad vigorosa, (es decir, de mucho esfuerzo), puede reconocerse como el diagnóstico más objetivo de dicha patología, aunque no se le asocie una cantidad de presión exacta (mmHg) aún así algún autor sí propone algún dato, como tener más de 20 mmHg después del ejercicio, pero también se han visto presiones de 36 mmHg en personas asintomáticas, con lo que no podemos usarlo como prueba única. Los médicos de pilotos de motocross, utilizan un método (Withesides and Heckman criteria) para determinar su diagnóstico, basado en la presencia de más de 30 mmHg 5 minutos después del ejercicio y/o más de 30 mmHg de diferencia entre la presión intracompartimental y la presión diastólica.
Tratamiento conservador
Bueno, y después de esta “chapa”, vamos a lo que nos interesa, ¿cómo podemos solucionarlo? Los autores del artículo analizado, nos proponen unas ideas que desarrollaremos y debatiremos. También nos hablan sobre un abordaje a partir del set-up de la moto, y la terapia por parte del paciente. Yo lo prefiero denominar MECÁNICA de la moto, y BIOMECÁNICA del piloto.
Mecánica de la moto:
• Cambiar el manillar por barras más flexibles, de titanio o materiales menos rígidos.
• Cambiar la posición de agarre del manillar, normalmente a más ancho, aunque en otros casos, agarres estrechos. Ampliar el área de agarre podría disminuir la presión.
• Modificar las manetas de embrague y freno, cambiarlas de posición para que su accionamiento comprometa lo menos posible las estructuras anatómicas implicadas. Sabemos que rengos tanto de flexión como extensión de la muñeca, conllevan un compromiso vasculonervioso a nivel de la muñeca, por lo que encontrar una posición neutra será importante. Entrenamiento y Fisioterapia basados en evidencia
• Cambiar los amortiguadores a unos de dirección, que faciliten el control y disminuyan la exigencia física para controlar la moto por parte del piloto. • Aumentar el espacio de los dedos en los guantes, es decir, usar guantes un poco más “holgados”.
Biomecánica del piloto:
• Desarrollar una buena técnica de pilotaje y hábitos a través de la ayuda de un buen entrenador.
• Desarrollo de fuerza en miembros inferiores (piernas) y core (abdómen), esto lo comentaremos más adelante.
• Aumentar el tiempo montando en moto disminuyendo la intensidad de los entrenamientos. La idea de esto, sería exponer a nuestro antebrazo a ritmos suaves donde podamos dar tiempo a los tejidos a que se adapten a las exigencias físicas, en vez de hacer mangas fuertes, donde la aparición de esos procesos de hipoxia comentados, podrían provocar una aparición precoz de este problema.
• “Aumentar la fuerza de agarre en los antebrazos”: Bajo mi punto de vista, esto lo debemos coger con muchas pinzas, ya que si un exceso de ejercicio en esos patrones de agarre son los causantes de la lesión, quizá se debería en un primer momento, reducir la exposición a esos agarres, para más adelante, establecer exposiciones graduales controlando tanto la sintomatología del piloto como el proceso biológico de la propia patología.
• Usar el embrague y freno con 2 o más dedos, y no sólo con uno. Esto puede suponer un cambio sustancial en la técnica del piloto, pero al distribuir las fuerzas de agarre en más dedos, generamos una menor tensión en esta musculatura flexora. Aún así, habría que ver la repercusión que esto tendría en el propio agarre del piloto al manillar, Entrenamiento y Fisioterapia basados en evidencia pues muchas veces, las posiciones sobretodo retrasadas en la moto (con el culo atrás), conllevan una mayor exigencia en esta fuerza de agarre, que, si tenemos 2-3 dedos en la maneta, podría verse también comprometida. Podría valorarse la opción de trabajar en el piloto los cambios técnicos en los que pudiera preparar en poco tiempo los dedos necesarios en las manetas y en las zonas del circuito donde llevase el “culo atrás”, agarrar con todos los dedos el manillar.
• Predominio del uso de los miembros inferiores a los superiores durante el pilotaje. Esto viene a representar el aumento de fuerza sobretodo en nuestro bloque central (comúnmente llamado core), como lo es el abdómen, pelvis, además de toda la musculatura de nuestro miembro inferior. Una musculatura fuerte a este nivel, nos permitirá centrarnos en llevar mucho más sueltos nuestros brazos, controlando el “grueso” de la moto con todo este bloque. Un entrenamiento enfocado al desarrollo de esta capacidad, desde ejercicios más básicos de activación neuromuscular, y fuerza básicos, hasta patrones más específicos en los que poder transferirlos a la moto, será una de las mejores opciones para lidiar con el famoso “arm-pump”.
• Conocer el circuito y detectar zonas seguras donde se pueda relajar la musculatura del antebrazo o incluso hacer sacudidas con la mano, pues se observó en algún estudio, que esto podría tener beneficios en aumentos de fuerza subsiguientes.
• Estiramientos del antebrazo y muñeca, o elastificación de tejidos. ¿Pero entonces estiramos los antebrazos o los ponemos fuertes? Hablaremos del tema más adelante, pero aquí vuelve a saltar la famosa palabra “depende”, debemos abordar cada caso como único e individual.
Conclusión
El síndrome compartimental, afecta a un alto % de pilotos de motocross y otras modalidades off-road. Al igual que en todas las patologías, no podemos validar una presión exacta a partir de la cual diagnosticar un síndrome compartimental, sino que la cínica e historia del piloto nos ayudarán a justificar dicho cuadro clínico. No existe una solución universal para todos, debemos tratar cada caso de manera individual modificando los factores contribuyentes que agraven el problema y evitar en un primer momento, la intervención quirúrgica, aunque tenga un gran %de éxito (más del 90%). Ponte en manos de un buen profesional que sepa analizar todos los elementos implicados para solucionar tu problema, pues no hay recetas mágicas para esto, aunque nos lo quieran vender así en muchas ocasiones.
(1) – Humpherys, J., Lum, Z., & Cohen, J. (2018). Diagnosis and Treatment of Chronic Exertional Compartment Syndrome of the Forearm in Motocross Riders. JBJS Reviews, 6(1), e3