En un fin de semana donde las cosas no parecían ir bien, Rubén Fernández pudo descifrar el singular terreno del Gran Premio de Argentina para revertir todo con un tercer lugar en la segunda manga.
La atmosfera de un trazado catalogado como uno de los mejores del calendario, colmado de un público frenétio fue el marco en el que se disputó la tercera cita del Mundial de Motocross en Villa La Angostura.
En un fin de semana donde las cosas no parecían ir bien, Rubén Fernández pudo descifrar el singular terreno del Gran Premio de Argentina para revertir todo con un tercer lugar en la segunda manga.
La atmosfera de un trazado catalogado como uno de los mejores del calendario, colmado de un público frenétio fue el marco en el que se disputó la tercera cita del Mundial de Motocross en Villa La Angostura.