Jorge Prado ha vuelto a la acción este fin de semana para el Gran Premio de Cerdeña, octava cita del Mundial de Motocross. El lucense se vio obligado a saltearse el GP de Maggiora debido a una lesión. Sin embargo, la voluntad y sed de victoria le han traído de vuelta con el claro objetivo de reagruparse en la contienda por el título.
En ocasiones así el factor psicológico juega un rol más importante que el físico, cosa que Prado ya ha demostrado en otras oportunidad, como su rápida recuperación en la temporada 2019, reconquistando la placa roja tras perderse la segunda cita del calendario; o la manera en la que afrontó con valentía su primer año en MXGP a pesar de previamente haber sufrido una fractura de fémur. Hazañas que quedan en la memoria de muchos e imponen respeto. Es por ello que Jorge, considerando este contexto, ha decidido utilizar en su casco un diseño cargado de motivación.
Con frases de su niñez, la mención de su Lugo natal y un desafiante “Yo controlo la bestia” pintado en su casco, Prado afrontará el GP de Cerdeña con estilo, ganas y esa confianza particular de los campeones.