Fuerte aceleración, control y agarre en las curvas, y estable en los tramos rectos de la pista: el EMX-PRO dejó una buena impresión durante su primera prueba en pista. La moto de cross fue desarrollada por las empresas holandesas ELEO y Dohms Projecten B.V., con el apoyo de Yamaha Motor Europe N.V. y la Asociación Real de Motociclistas Holandeses (KNMV).
El motor eléctrico proporciona una experiencia de motocross diferente. Hay mucho torque debido a bajas velocidades y los cambios de marcha no son necesarios. “Esta moto de cross es potente y funciona bien, y es realmente rápida”, describe Elmar Dohms, iniciador del proyecto. “Las pruebas estáticas en el banco de pruebas ya habían mostrado resultados realmente buenos. Y ahora podemos concluir de esta primera prueba de circuito que el EMX-PRO está a la altura de su potencial”, continúa Elmar Dohms.
Completamente eléctrico
La EMX-PRO es una moto de cross con transmisión totalmente eléctrica. Comparte el mismo chasis que la Yamaha YZ250F actual. Esta máquina se convirtió en eléctrica en un año. En apariencia es un motor MX muy conocido, pero con las características de una máquina eléctrica. No hay caja de cambios, pero hay mucho par en las regiones inferiores, lo que permite utilizar la máquina de manera diferente a la generación actual de motos de MX con motor de combustión.
Chasis, batería, motor y manillar
El motor de combustible y todos los componentes asociados se han quitado del chasis de la YZ250f. Este chasis forma la base de una motocicleta EMX con dirección ajustada, de modo que pueda utilizarse en las condiciones más extremas. Durante las primeras pruebas en pista, el EMX-PRO demostró ser ágil y ligero, agarre en las curvas y estable en las secciones rectas de la pista.
El paquete de baterías especial desarrollado para el EMX-PRO combina con un marco de aluminio con dos vigas. La batería de cambio rápido facilita su cambio y permite un uso continuo. Se puede conectar un cargador externo a una toma de 230V. El motor eléctrico está refrigerado por líquido y está acoplado a una transmisión de engranajes “helicoidales de una etapa” sin embrague. Los engranajes helicoidales tienen un dentado helicoidal y producen menos ruido de fricción. La transmisión por cadena secundaria tiene una relación de transmisión estándar. Un controlador refrigerado por líquido controla el motor eléctrico. El puño del acelerador electrónico con empuñadura suave le da al piloto un control total sobre la entrega de potencia. En el lado izquierdo del manillar hay un interruptor de mapeo que permite al piloto elegir entre tres niveles de potencia y la capacidad de operar el freno trasero con el pie izquierdo y derecho.