El piloto catalán sufrió una caída en el MX Internacional de Sariego el 22 de agosto y debió pasar por el quirófano.
Nil Arcarons ha vuelto a ponerse las botas, el casco y el traje de faena para entrenar sobre su Yamaha del equipo Ausió después de tres meses en el dique seco. Su caída en el Motocross Internacional de Sariego cuando estaba liderando la carrera resultó en una fractura con desplazamiento de la vértebra C7 que le obligó a pasar por el quirófano.
Antes, y después de impactar con el suelo, largos días de hospitales entre Oviedo y Barcelona para acabar operándose de la zona dañada en la Cínica Dexeus de la capital catalana.
Durante este tiempo ha estado trabajando su físico en la medida que se lo permitía su cuerpo y ya el sábado se montó a su moto con el objetivo de comenzar a preparar el curso 2023.
“Todavía no tengo toda la movilidad en el cuello, pero ya he podido volver a entrenar en moto y el problema fue que me sentí tan bien, que apreté demasiado y ahora estoy baldado, aunque no creo que sea un problema de espalda, solamente de agujetas”.
En cuanto al año que viene, todo apunta a que Arcarons seguirá en la estructura de Yamaha Ausió, “donde estamos ya hablando y son un equipo con el que me encuentro muy bien, por lo que esperemos que todo vaya bien y continuar con ellos”, nos explica.
