El Marvel Stadium de Melbourne fue escenario de un emocionante final por la contienda del los títulos mundiales de supercross. Luego de que Shane McElrath se proclama campeón de SX2 tras una contundente actuación que le permitió quedarse con la victoria de la prueba, y por consiguiente con la corona, la atención se centró de lleno en la categoría principal, donde las cosas acabaron siendo más reñidas de lo que cualquiera podría haber pensado, incluso con cierta polémica involucrada…
Rumbo al tercer y último Main Event de la noche, Vince Friese, Justin Brayton y Ken Roczen contaban con las mismas posibilidades de llevarse el título, gracias a que en el anterior Main Event, Roczen abandonaba tras padecer un pinchazo en la rueda trasera de su moto. Brayton y Friese, compañeros de equipo dentro de la estructura de Motoconcepts Racing Team, finalizaban en segunda y tercera posición, respectivamente. A falta de un Main Event, Friese pasaba a ser el líder provisional con una ventaja de 1 punto sobre Brayton y 4 de Roczen.
En los Main Events anteriores había quedado demostrado que la salida sería algo crucial en una pista que no ofrecía demasiadas líneas de adelantamientos, y además, la primera curva ya había causado algunos incidentes, lo cual identificaba la emoción entre los aficionados parciales. Al caer la valla, Friese no conseguía una buena salida, por lo que al arribar a la primera curva intentó recortar por el interior y así no perder pisada a Brayton y Roczen, sus rivales en puntos. El plan no salió muy bien, provocando que tanto él como su compañero fueran al suelo. Automáticamente ambos quedaron eliminados de la contienda por el título, mientras que Roczen rodaba en un seguro P2 detrás de Joey Savatgy, ganador de la prueba.
Momentos después de cruzar la bandera a cuadros, Brayton, que arribaba en octavo lugar, resultado que le aseguró el tercer escalón del podio, no dudó en ocultar su molestia sobre lo ocurrido con Friese.
“La adversidad vino por parte de mi compañero de equipo. Continúa haciendo lo mismo una y otra vez, como lo ha hecho en toda su carrera. Simplemente va y me barre en la primera curva, no es gran cosa, simplemente lanza su moto contra mí y luego actúa como si nada hubiera pasado, como siempre ha hecho. Es una locura, es ridículo; nunca pensé que estaría en esta posición, pero en realidad es como la cuarta vez que sucede esto, incluso siendo su compañero de equipo. Sí, estoy bastante molesto”.
