Jeffrey Herlings habla sobre su interminable apetito por el éxito, su motivación, rutina y cómo lidiar con las redes sociales.
Para muchos, el #84 sigue siendo la referencia de la velocidad absoluta en el Motocross, ciertamente fuera de las fronteras de Estados Unidos. La sed de victoria de una década de Jeffrey Herlings también es el punto de referencia. Ya sea que signifique perseguir a los rivales hasta los últimos metros de una manga, batir los tiempos de vueltas más rápidos (consiguió 13 poles de 18 posibles esta temporada) o aparentemente arriesgar la vida cuando solo una victoria es suficiente.
Evidentemente, el piloto de 27 años es uno de los principales protagonistas y por algo fue el principal favorito para el título de 2021, un título que consiguió en la última manga de la última carrera de la temporada tras ganar ambas mangas, sumando de esta manera su quinta corona mundialista y todo ello a pesar de meterse en problemas que han agregado un omóplato izquierdo agrietado a su considerable lista de lesiones, además de una increíble caída en la línea de meta con su compañero de equipo en Red Bull KTM Factory Racing, Jorge Prado. Desde que llegó al Campeonato Mundial en 2010 como un adolescente muy fresco (fue cuarto en su primer GP con un top 3 en la segunda manga) las entrevistas con Herlings han tendido a girar en torno a dos temas: éxito y lesiones.
Herlings se ha calmado tanto dentro como fuera de la pista. Si atrae controversia es de mala gana. Los días de chocar con rivales de MX2 como Tommy Searle y Dylan Ferrandis pasaron hace mucho tiempo. La franqueza sigue apareciendo de vez en cuando (afortunadamente), pero su discreta presencia, casi tímida, en los paddock de los Grandes Premios complementa una actitud más considerada hacia su salud. A pesar de la madurez, Jeffrey continúa perdurando como la encarnación del compromiso con el deporte y el anhelo de estar en la cima de la montaña: Se ha vuelto más rápido en lugar de lento, y esta borrando puntos débiles como las salidas en carrera, también lidia con nuevas amenazas y mantiene su dominio en los registros estadísticos.
La existencia de Herlings representa un esfuerzo supremo de un animal sumamente competitivo. Y es fascinante saber cómo o por qué ese esfuerzo no se atenúa o caduca. No estoy seguro de si el propio Herlings alguna vez podrá saber realmente las razones, más allá de una mente condicionada para dar lo mejor de sí desde que era un niño. Quizás también una vacilación de cambiar una forma de vida exigente que ha estado vigente desde su adolescencia. Se necesitaría un poco de psicología hábil y curiosa para profundizar en el tema, lamentablemente no es un ejercicio del todo posible en una charla de veinte minutos dentro del Red Bull Energy Station de un Gran Premio (además de que es una rara ocasión en la que ha llegado temprano al circuito un sábado), pero tratamos de buscar bajo esa gorra de Red Bull lo que esconde.
¿La satisfacción de ganar carreras sigue siendo tan alta como hace diez años?
Menos. Cuando era joven sentí un gran alivio al ganar. Ahora es normal. En Mantova y en Cerdeña tenía esa sensación de `Ok tenemos otro [triunfo]´ Al principio sí fue mucho mayor “Vaya mi primera victoria” Mi segunda, mi tercera…ahora ya llevo 99 victorias y siento que no he ganado tanto en los últimos años debido a las lesiones y los retrasos provocados por el Coronavirus. Pero todo el proceso es más normal.
Incluso ahora, ¿es más una “liberación” que una felicidad?
Sí, más alivio que felicidad. Es extraño de explicar, pero si tienes la expectativa de hacer algo, cuando sucede es como si pudieras respirar. Al principio, o tal vez a veces, cuando no esperas ganar es entonces cuando te alegras. Ahora [ganar] se siente como parte del trabajo.
¿Qué pasa con los efectos secundarios de ganar? El dinero, el perfil, las chicas…
Hoy en día no corro por el dinero o por la fama. Corro porque todavía me encanta hacerlo. Sí, los cheques son buenos, pero ya no es una motivación. Estoy aquí porque me gusta y todavía quiero ganar; es agradable. También me gusta hacer cosas inesperadas. Volví a Lommel después de una lesión, no debería haberlo hecho porque no estaba realmente preparado. Me había fisurado el omóplato solo once días antes, pero lo hice y obtuve un buen resultado. Sé que hacer algo así también es bueno para las personas que me rodean como KTM y Red Bull. Odio las lesiones, pero la única razón de hacerlo es porque amo el deporte.
¿Y el fémur?
Sí, pero el fémur se curó por completo. Las únicas cosas que duelen por las mañanas son la cadera y el pie. Cuando estoy montando, la cadera no me molesta en absoluto, pero el pie sí. Ha habido bastantes lesiones, no puedo negarlo, hay momentos en los que odias el Motocross. En Faenza, el año pasado, cuando estaba en el suelo y no podía mover las piernas, pensé `¿Qué diablos estoy haciendo aquí?´, pero tras dos semanas estas libre de dolor y haces todo lo que quieres y piensas `vamos a montar de nuevo´.
La gente puede tener dificultades para entender por qué sigues entrenando y esforzándote tanto. ¿Es solo porque ha sido tu forma de vida durante todo este tiempo? Si te retiras mañana, ¿sabrías qué hacer?
Sí…especialmente con el entrenamiento. La gente me dice `entrenas mucho, quizás demasiado´ pero la razón principal es que lo disfruto. Quizás hace cuatro o cinco años me despertaba, miraba afuera, veía fuera que estaba lloviendo y pensaba `Oh, hombre; ¿Tengo que hacerlo?´, pero ahora no pienso de esa manera. Han pasado veinte años pensando en trabajar en el deporte y diez años haciéndolo a alto nivel, digamos que se convierte en rutina. Se vuelve normal, una vida normal.
Eres un tanto solitario al no contar con un mannager o entrenador. Trabajas con Ruben Tureluren, pero ¿alguna vez te has sentido tentado a tener un entrenador más dedicado o alguien que te llevara más lejos?
Trabajé con Aldon Baker cuando estuve en Estados Unidos, pero fue algo a corto plazo. Aún así, aprendí mucho de él. Sé que mi estado físico y mi velocidad es buena, todo lo que necesito para ganar esta ahí, porque sé que no tengo más títulos por las lesiones. Algunas fueron por mala suerte, otras porque yo cometí un error y creo que las últimas han sido por pura desgracia. Es la naturaleza del deporte, pueden suceder cosas como que te aterrizan encima como en Oss o el incidente en Alemania. De momento estoy feliz como estoy. KTM me da la libertad de vivir en Holanda. Si eres de otro país debes mudarte a Bélgica y eso es un pequeño sacrificio. En cambio yo estoy en mi casa con mis amigos y mi familia, y esa base realmente me ayuda.
Lo que estás haciendo claramente funciona, pero ¿en términos de motivación adicional o para fortalecer la rutina después de doce años?
Sí y no. Sería imposible correr durante doce años y nunca ser derrotado, pero salvo en algunas ocasiones, he estado bien con mi estado físico y mi carrera. Lo único por lo que puedo trabajar más son mis salidas. No han sido, ni son, las mejores, pero creo que eso tiene que ver un poco con mi tamaño y peso. Un chaval como Jorge [Prado] o Glenn [Coldenhoff] pesan quince kilos y no hay mucho que pueda hacer al respecto. Realmente nunca he tenido problemas de motivación ni sentí que necesitaba cambiar las cosas debido a esa libertad que KTM me brinda, y creo que puede continuar así por unos años más. No creo que pueda ser como Tony [Cairoli] y seguir hasta que tenga 36 años. De hecho le tengo un gran respeto por hacer eso. Sin embargo, todavía no he terminado.
¿Qué opinas del retiro de Cairoli?
Durante los últimos cinco años, Tony no ha sido tan dominante como solía serlo, pero siempre ha estado ahí, ¿sabes? Desde 2014 solo ganó un título. En 2017 yo me lastimé y Gajser también, pero eso no importa, él siempre estuvo allí; segundo, tercero…rondando el podio esperando que alguien cometa un error. Creo que en todas las temporadas ha llegado a liderar el campeonato en algún momento. Es una pena que se retire, pero ha estado compitiendo durante casi veinte años y no se puede seguir por siempre. No creo que yo pueda durar tanto como él. Le encantan las carreras, le encanta su trabajo, estar en los GP. Ha tenido uno de los mejores campeonatos y es una pena que no haya conseguido ese décimo título. Pero creo que, para mí, es uno de los pilotos más exitosos de la historia debido a la competencia que tuvo, en comparación con Stefan Everts
Uno de los mayores impactos de Cairoli ha sido elevar el perfil del deporte. Tu eres una de las figuras líderes del motociclismo en los Países Bajos, aun así, ¿alguna vez te resulta frustrante ver lo locas que se vuelven las personas por gente como Max Verstappen?
Lo que sucede es que los deportes de motor son muy importantes en Italia. Tienen grandes pilotos de Moto GP; Rossi podría ser más famoso que el propio Papa. Tony también es famoso en su país. Si él fuera holandés, pienso que no sería tan conocido como lo es en Italia. En Holanda hay muchos deportistas de élite, y ahora la F1 (en Holanda) es importante gracias a Max Verstappen. El Motocross todavía sigue siendo pequeño, y en cierto modo me gusta porque puedo ir al supermercado local y solo un puñado de personas me reconocen, Verstappen no podría ni moverse.
¿Qué hay de tu status dentro del deporte? ¿Conforme? Creo que habría un gran alboroto si fueras a una carrera local…
Es difícil de decir porque no conozco mi reputación o lo que la gente dice o piensa de mí fuera de MXGP. No sé cuánto respeto he acumulado a lo largo de los años. Creo que he cambiado mucho a lo largo de los años, sobre todo desde que tenía quince o dieciséis y era una mi***a arrogante, a lo que soy hoy. También es normal tener una actitud así cuando eres un niño y entras en un equipo poderoso como KTM Red Bull; empiezas a ganar y te la crees. Luego, normalmente, vuelves a poner los pies en la tierra y actuar con normalidad. Estoy bastante feliz como estoy ahora.
Háblame más sobre cómo lidiar con la negatividad. Pareces un tipo sensible, así que debe ser difícil ignorar a todas esas personas que te odian de lado…
Sí, últimamente parece que tengo más “guerreros del teclado” en redes sociales. Es fácil cuando pesas doscientos kilos y te sientas con tu móvil a decir “Eres esto y aquello”. Creo que personas así nunca han logrado nada en sus vidas. Es fácil de ignorar, por supuesto, pero también no es nada agradable. Si alguien cercano me dijera “Jeffrey, estás haciendo un mal trabajo en esto…” lo escucharía, pero si alguien de Taiwan, sentado allí con su celular se pone agresivo y decirme qué debo hacer, simplemente no lo tomo en serio.
El otro día hiciste un bonito post personal sobre tus padres. Obviamente tu madre ha sido una fuerza importante en tu vida y carrera ¿Sientes que le has pagado todo el tiempo e inversión de cuando eras joven?
Si mis padres no me hubiesen dado la oportunidad, comprado una moto y haber puesto todo el esfuerzo financiero necesario no estaría donde estoy hoy. Tony perdió a sus padres y conozco a otras personas que les ha pasado lo mismo, así que cuando los vi juntos, sanos y trabajando en el jardín, me emocioné. Ahora tengo veintisiete años y me di cuenta de que soy afortunado de tenerlos a ambos. Estoy orgulloso de ellos. Cuando tenía dieciséis era más de esos “Sal de aquí”, pero a medida que envejeces los respetas más. Ahora se preocupan por mi salud más que cualquier otra cosa. Claro que disfrutan cuando lo hago bien, pero si fuera una elección entre ganar y fracturarme la mano, o acabar una temporada décimo quinto, sé cuál opción elegirían para mí
En los últimos años te has alejado un poco. Es raro verte deambulando por el paddock. Llegas a la parrilla de salida completamente listo, con las gafas puestas y todo. ¿Es porque estas en modo trabajo desde que llegas al circuito?
Me gusta estar solo a veces. Además de cuando estoy en casa, y actualmente no tengo novia. No soy de esos tipos que llegan al circuito un viernes, caminan todo el fin de semana y luego vuelven a casa un lunes justo para la hora del almuerzo. Me centro en mi trabajo y me gusta hacerlo lo mejor posible. Es por eso que llego bastante tarde al circuito, firmo autógrafos y veo a los fans; necesitábamos a los fans y los extrañamos la temporada pasada y en ocasiones también este año. Luego sí, a correr…Es importante ser un buen modelo a seguir ¡Pero también ganar carreras!