Jeffrey Herlings sabe que es bueno. Halando con él te das cuenta de que tiene aires de alguien que ha conseguido mucho, habla bastante y es consiente de que tiene un nombre que a menudo está en boca de los fans del motor de todo el mundo. Dos títulos, dos lesiones importantes, al menos tres curvas de domino absoluto en MX2 y una larga carrera asociada al equipo oficial KTM, todo ello a la edad de 21 años, significa que ha llamado la atención de mucha prensa local de su país natal, Holanda. En resumen es ya una estrella… Y ya se ha acostumbrado a que le pregunten sobre su mentalidad, salud, preferencias, vida personal. Desde ya muy pequeño se le dijo que sería “el salvador” del motocross holandés. Siempre se le ha orientado hacia lo más alto de este deporte y ha logrado cumplir con las expectativas y predicciones, demostrando a su vez que puede ser el mejor de todos los tiempos. Herlings ha crecido bajo la atenta mirada de mucha gente y ha sido un piloto oficial ya desde su debut en el Mundial a los 15 años, por lo que ha tenido que hacer frente (a veces no) a rivalidad, celos y otras adversidades.
Vamos a dejar una cosa clara, Jeffrey es un poco diferente. La adoración, las alabanzas (y la presión que esto conlleva) y la riqueza obtenida desde ya muy joven hacen que sea una gran influencia para un joven de su edad, pero muchos de la calle ni siquiera lo saben. Puede ser excéntrico. Muchas veces se le ve por el paddock con unos pantalones de gimnasia algo dejados y alrededor de su KTM haciendo los últimos cambios a pesar de su gran domino en el Mundial. Rara vez usa Instagram (con más de 150 mil personal etiquetándolo) y no sigue a nadie. Tan solo se ha suscrito a la cuenta de Justin Bieber, a pesar de tener a 25 mil personas observándolo. Tiene muy buena relación con sus fans, pero es también algo solitario.
Parte del motivo de esta distancia en las redes sociales y la cercana interacción con el público viene dada por la división de opiniones, y esto deriva de alguna de sus acciones, así como de su tozudez en no dejar la categoría MX2 (hace años dijo que era demasiado joven para cambiar de categoría y su subirse a la 450, pero la excelencia de Tim Gajser a sus 19 años tras su cambio de categoría hace parecer esto ridículo). Si preguntas a la gente su opinión sobre Jeffrey, las respuestas pueden ir desde un genio hasta un cobarde. Ha demostrado ser imbatible y es una maravilla en la arena (¿recordáis su superioridad hace tres años en Lierop, doblando a casi todos los pilotos?). Pero también ha admitido que sigue en la 250 para seguir acumulando estadísticas, seguir batiendo récords y recortando los logros de su ídolo y ahora Némesis Stefan Everts.
Sus lesiones fueron más dramáticas, puesto que estaba a punto de obtener dos títulos más. Esto explica parcialmente su rechazo a pasar a la categoría MXGP, ya que que sus niveles de confianza han disminuido. La gente perdonaría a Herlings si obtuviera una tercera corona en 2016. El hecho de que haya tenido una gran forma física y tiempos con la 250 a veces mucho mejores que con las 450 que lo podrían haber llevado al podio de esa categoría con su 250 ha propiciado que muchos seguidores de motocross piensen que se ha quedado demasiado en MX2. Ya ha conseguido 57 victorias en los GG.PP. y ha superado a Joel Smets en la lista de todos los tiempos. ¿Quién puede culpar a un piloto y atleta profesional de querer dejar un legado? Al fin y al cabo ha tenido que ganar carreras.
No se sabe muy bien el porqué, pero es una persona que habla muy alto y es fácil de olvidar que el inglés no es su primera lengua, por lo que a veces divaga un poco. “Quizás a veces hablo demasiado o soy demasiado sincero,” dijo una vez. Le pedí que no cambiara. Algunos de sus comentarios pueden resultar algo duros o parece que los diga sin pensar, incluso a veces hablamos de cosas que quedan off de record, como los detalles del bonus que recibiría por parte de KTM si ganaba todas las carreras. Es algo dudoso e incierto a pesar de su gran éxito y su progresión que o han llevado a ser el piloto más codiciado del momento –es fácil creer que podría ir a cualquier equipo del Mundial que quisiera–. El reto de cualquier persona que se pone ante él es intentar sacarle esos pensamientos y tener acceso a esas partes más escondidas…
Después de Loket del año pasado y de tu dislocación de cadera, si te hubiera dicho que ganarías 10 carreras consecutivas en 2016, ¿cuál habría sido tu reacción?
Herlings: No tengo ni idea, porque en ese momento estaba “cansado” de correr. He estado en esto desde que era pequeño y he tenido mucha suerte durante muchos años y durante un año se te pone todo en contra. He pasado las peores lesiones que pueden ocurrir: rotura de Fémur –el hueso más grande de tu cuerpo– y una dislocación de cadera. Después casi pierdo un dedo, me rompo la clavícula… todo en un año. Cuando pasó lo de la cadera, me aleje de las carreras y me tomé un tiempo para mí mismo. Me compré una casa e hice cosas que no había hecho antes, también pensé en mi futuro. Durante tres meses no estuve en las carreras. Pude caminar después de dos meses, pero no entrené ni nada parecido. Después en cierto punto me empecé a sentir mejor y comencé a sentir que quería hacer algo, entonces empecé con la fisioterapia. Todo fue muy bien. Volviendo a tu pregunta, nunca hubiese imaginado poder haber ganado las carreras así. Está genial… y es muy especial.
¿Qué cosas diferentes hiciste? ¿Qué descubriste de la vida fuera de las carreras? ¿Estabas preocupado?
Herlings: Estaba preocupado. En ese momento no sabía si podría volver. La rotura del fémur me produjo una gran infección y estaba contento de que se curara, y entonces vi que la cadera estaba también muy dañada. Me dijeron que necesitaría un trasplante de cadera si el cartílago no volvía a crecer. El impacto que recibí de Jordi Tixier fue bastante grande. Estaba asustado con mi futuro y pensaba: “Qué voy a hacer si no puedo correr”. Todo se arreglo y afortunadamente no tengo ningún problema con la cadera. Sigo sintiéndola algo tensa si la comparo con la otra, pero no me molesta cuando voy en moto, bici, etc.
Pasaste de ser el piloto casi invencible en la pista –aparte del hombro dislocado en 2012 en tu primera temporada– y el que sobrevivió a los rasguños de Ornee y Valkenswaard… a hacerte mucho daño. Es un gran contraste…
Herlings: Sí, tuve tres años muy buenos. 2014 fue muy bueno. Tuve una pequeña caída y me perdí el GP de Brasil, pero puedo estar sobre la moto tras nueve días. Después me rompí el fémur en una minibike y me dije: “Tío, que estás haciendo”. Nunca estuve en buena forma después de eso, pero mi cabeza me decía que sí lo estaba. La verdad es que no estaba preparado ni física ni mentalmente para la temporada 2015. Ni tampoco corriendo como yo pensaba que podría. Fue muy duro aceptarlo y pasar de la dominación de 2013, cuando gané todas las carreras que hice, y de casi hacer lo mismo en 2014. Entonces en 2015 me ganaban en la prequalifing y en carreras y no podía controlar la situación. Estaba roto. Si ahora no gano, lo acepto, como en Italia este año (Ferrandis le ganó en la primera carrera). Estaba contento de irme a casa a salvo. Las cosas han cambiado. Me he hecho mayor, ahora tengo una casa y quiero una buena y larga carrera. Es más importante volver a casa sano.
¿Cómo eras cuando estabas lesionado? ¿Eras una persona diferente?
Herlings: La primera vez sí. Estaba estresado porque tenía que volver a los circuitos en ocho semanas (para defender su liderazgo en el campeonato en 2014). Normalmente no era una opción y con la infección todavía menos, pero lo hicimos. La segunda vez pensé: “Voy a dejar que se cure aunque sean seis meses o un año”.
Encima de la moto y como piloto pareces el señor confianza. Así que perder el campeonato por tan pocos puntos ha debido afectar mucho para que vuelvas a donde estás ahora: una vez más el piloto a batir…
Herlings: Podía parecer seguro el año pasado, pero por dentro me estaba convenciendo a mí mismo. Cada vez que iba a la parrilla de salida me decía: “ No voy a ganar, no soy lo suficientemente rápido, no estoy bien físicamente, no he corrido suficiente”. Ahora he tenido un invierno perfecto sin lesiones –tan solo una torcedura de tobillo que me tuvo fuera de la moto durante cinco días– y tengo confianza. Sé que no necesito ganar todas las carreras todas las semanas para conseguir un campeonato. Si tengo un mal fin de semana y acabo tercero, qué más da. Nadie va a saber quién ganó el GP de Alemania de 2016, pero sí sabrán quién ganó el Mundial.
Ha sido un viaje curioso. En 2010, tu debut en el Mundial con 15 años. Después te convertiste en un chico peculiar con un comportamiento extraño. Luego las batallas con Searle. Después tu época de dominio y tu época de lesiones. ¿Qué tipo de persona eres ahora?
Herlings: ¡Parece que he pasado por todo! Demasiado joven, demasiado, demasiado rápido. Han pasado siete años ahora. He tenido mucho éxito y muy mala suerte también, pero creo que todo se basa en la confianza y la experiencia. Con la experiencia que tengo ahora sé que el año pasado no me habría lesionado. Incluso un top 3 o un top 5 a veces me hubiese servido para obtener el campeonato, pero pensaba que tenía que ganar para mostrarle a la gente que era el más rápido de todos los tiempos. Esto fue lo que me mató. Ahora voy a las carreras esperando hacer lo mejor. He estado con mucho dolor dos veces y he pasado por muchas operaciones. Ya no me importa lo que opina la gente. Si Ferrandis me gana un carrera, bien por él. Deja que sea feliz… Quiero este campeonato y hacer por lo que me pagan. Lo intentaré hacer de la mejor manera y de la forma más segura.
Háblame de Stefan Everts. Parece una relación extraña. Lo idolatraste, trabajaste con él y ahora hay una animosidad. ¿Qué paso?
Herlings: Creo que es que vio en mí a la persona que podía batir sus récords o que podía ser mejor que él o algo así. Me decía que no tenía que ir en moto en invierno y que tenía que descansar durante tres meses cuando yo no quería. Me dejaba ir a comprar y gastar 8.000 euros en una moto nueva en lugar de ayudarme. Cosas como estas me hicieron pensar “por qué”. Cuando me rompí el fémur en su carrera (Everts and friends) lo intenté llamar un par de veces y nunca vino o me visitó o me ayudó para que me sintiera mejor o para decirme qué doctores me ayudarían a recuperarme antes. La caída fue culpa mía, pero no tuve ningún tipo de apoyo después. Hubo otros momentos que también me decepcionaron. Como piloto fue uno de los mejores de todos los tiempos, pero en la parte humana… Es extraño. Él fue mi héroe como piloto y todavía le tengo mucho respecto por lo que hizo en su carrera y por lo que hizo por el motocross, pero como persona y hacia mí, no lo sé, no puedo encontrar muchas cosas positivas que decir.
Volviendo a tu estado de ánimo. De una posición de incerteza en 2015, me imagino que estás muy contento ahora…
Herlings: Sí… Hay chicos ahora que probablemente me puedan ganar y que son muy rápidos. Estoy en forma y me siento bien con la moto, tengo la sensación de que todo va por el buen camino. No puedes tener 36 carreras con una buena salida y donde puedes irte solo. Pero tengo confianza y quiero finalmente este campeonato.
Me imagino que con tantas victorias has logrado ganar mucho dinero. ¿Es algo en lo que ten fijas mucho?
Herlings: He visto mucha gente ir y venir. Y sé lo cara que la vida puede ser. Especialmente ahora que vivo solo. Sé que si te quieres retirar a los 25 o 30, necesitas tener mucho dinero en el banco. A mucha gente le gustan los relojes, zapatos caros o los coches, y son cosas materialmente que a mí no me importan mucho. Comprar un coche nuevo por 100 mil euros cuando vale 70 al año siguiente para mí es malgastar el dinero. Yo no quiero malgastar porque mis padres tienen, literalmente, nada. Y cuando yo fiché por KTM estaban virtualmente en bancarrota. Sé lo duro que ha sido para ellos vivir mes tras mes.
Bueno, estamos en julio. Y me imagino que tienes un año o quizás nueve meses antes de que tengas que pensar seriamente en 2018 y en el final de contrato con KTM. Considerando tu edad y lo que has ganado y lo que podrías llegar a hacer, debes ser uno de los atletas más considerados del momento… Así que me imagino que tendrás que pensar mucho. Tendrás que considerar tu valor en el mercado y Pit Beirer tendrá que ofrecerte grandes números…
Herlings: Todo depende de los resultados
Pero no lo estás haciendo nada mal…
Herlings: ¡Eso es verdad! Pero eso es lo que realmente importa. Tenía un contrato de 2010 a 2013. Después dos años más y después dos más. Siempre he renovado y nunca he tenido que negociar con otras marcas. Porque sabía que me quedaba en MX2 y KTM era, por no decir es, la mejor moto del Mundial. En mi opinión personal, KTM es la número uno. EN MXGP hay más marcas y los fabricantes están más cerca los unos de los otros. Puede ser interesante pero todavía tengo mucho tiempo para pensar y mirarlo todo bien con detalle. O quizás firmaré con KTM en poco tiempo.
Pit dice que le gusta el reto de tener que tratar contigo pero el próximo contrato puede ser muy grande. ¿Has pensado en pedir ayuda para eso?
Herlings: Nunca he trabajado con un mánager.
¿Tiene que ver con la confianza?
Herlings: También… Pero cuando hago un trato quiero sacar lo máximo para mí como piloto, qué más podría sacarme un mánager. Tan solo algo para ellos. No sé cuáles son los porcentajes de los mánagers, pero de momento lo he hecho todo yo solo. Quizás podría haber obtenido más, pero estoy contento con lo que tengo y cómo me ha tratado KTM.
Entonces para ponerte en situación: soy Pit Beirer y tengo tu contrato aquí. ¿Qué dice tu corazón?
Herlings: Mmm. Te refieres para 2018-2019. Ahora es demasiado pronto para hablar sobre ello y todavía pueden cambiar muchas cosas. Quizás venga una marca con una moto que sea mejor que otra y puedes estar en posición de negociar con ellos. O quizás KTM tenga una.
Los rumores dicen que Stefan Pierar (CEO de KTM) no te va a dejar ni siquiera ir a Husqvarna.
Herlings: Es verdad. Tenía una opción de ir allí, pero me dijo que me quería en KTM.
Por último, vives en esta burbuja de entrenar y correr y me preguntaba si tienes idea de cómo la gente te ve a ti y las cosas que estás consiguiendo. Yo siempre le digo a la gente que te tienen que ver corriendo en la arena. Eres consiente de eso.
Herlings: La gente habla mucho de la arena. Cuando escucho esas bonitas palabras se me pone una sonrisa en la boca que no puedo evitar. La gente dice que verme pilotar en arena es algo especial, pero yo no puedo decir mucho al respecto; yo salgo ahí y lo hago, y parece como un trabajo sin más.
Ok, olvídate de la arena. ¿Qué opinas de las victorias y de tu posición de dominio ante cualquier otro piloto en cualquier categoría?
Herlings: Está muy bien. Pero todo en la vida es temporal. En 10 años habrá otro niño, recientemente estaba Herlings, Roczen, y hace diez años solo estaba Stewart. Hemos pasado por Villopoto y por Dungey. Es genial sentir que eres el rey… Pero también sé lo que es estar en el otro lado y tener gente que duda de ti: ¿podrá volver? ¿Podrá ser tan rápido como antes? No, está roto mentalmente. Todas estas cosas. Sé lo que es ser el rey y al siguiente día ser nada. Esto es el deporte. Es como ahora con Stewart. Todo el mundo dice que está acabado y se olvida de lo talentoso que es y de lo que es capaz de hacer. Así son las carreras.