Jeffrey Herlings: en continuo crecimiento

Jeffrey Herlings

Un dato incríble que envuelve a Herlings: cuenta con tan solo 23 años, pese a que lleve casi una década como piloto mundialista, y nos dé a todos la sensación de que lleva muchos más destrozando récords. ¿Por qué Jeffrey Herlings no ha dejado de evolucionar? Texto: Adam Wheeler (OTOR) , Fotos: @jpacevedophoto

 Cuando su vigente contrato con el Red Bull KTM finalice llevará once años corriendo con el mismo equipo. Es un deportista extraordinario, con una fantástica capacidad para leer el campo de batalla y con un talento digno de ser estudiado a fondo. Ha superado las 70 victorias en Grandes Premios, un promedio de casi 8 por temporada, todos con una misma marca, en un mismo equipo. Y, pese a todo, no se le han subido nunca los triunfos a la cabeza y sigue queriendo aprender y mejorar día a día.

“Bueno, no me suelo conformar con lo conseguido”, admite el holandés. “Ni siquiera en las últimas victorias: tras cruzar la meta siento que he realizado bien mi trabajo, pero de inmediato paso a pensar en la siguiente carrera, en cómo mejorar mi rendimiento. ¿Es ese un factor clave en mis victorias? ¿Lo es la forma física? ¿Son mi punto fuerte las salidas o la estrategia de carrera? Siempre quiero dar lo mejor de mí mismo. Por otro lado, sientes ganas de darte un premio de vez en cuando. Te sientes a menudo tentado por decirte eso de ‘hoy he ganado, así que me puedo permitir comerme unas patatas fritas’, pero no lo hago, porque sé que dentro de cinco días tendré que volver a esforzarme, no me puedo conceder recompensas. Es algo muy duro, y es por eso que siento un enorme respeto por pilotos como Tony Cairoli, que tiene 32 años y lleva a este nivel durante tantísimo tiempo. Es algo muy especial”.

Jeffrey Herlings

Como todos los genios, Herlings a veces es contradicción pura. Aquel chico de enorme talento, pero salvajemente impetuoso se ha ido transformando en alguien maduro, que ha aprendido a ser más comedido y respetuoso con el resto, y que mantiene siempre mucha atención sobre lo que hace porque sabe que sus actos serán siempre estudiados por todo el mundo. Ha pasado de ser alguien que desafiaba los límites de la física sobre su moto a un piloto maduro que confiesa que puede admitirse con plazas atrasadas en una carrera si las condiciones lo requieren. Si un día se sintió inmortal ha ido dejando de creerlo tras su fractura de fémur y sus lesiones de cadera. Es un tipo callado, al que al mismo tiempo le gusta mostrar su poderío, pero que también es amante de la tranquilidad, de la compañía de su pequeño entorno de personas de extrema confianza, y que se muestra muy poco activo en redes sociales pese a su edad: “Sé que es importante compartir cosas con el resto del mundo, pero hay aspectos de mi vida que quiero mantener en privado. Hay pilotos que lo comparten casi todo, pero no publico prácticamente nada sobre mi vida privada”.

Jeffrey es tan insólito como deportista como lo es en lo personal. Alguien que fue lanzado en un cohete para que triunfase mundialmente siendo apenas un niño, con una ascensión meteórica que tuvo que afrontar con un grado muy escaso de madurez. “Ha tenido que recorrer un larguísimo camino”, reflexiona Dirk Gruebel, el manager de su equipo, y quien ha estado supervisando su trayectoria deportiva desde 2011. “En el pasado, se alegraba cuando finalmente subía a la moto por ser la parte menos estresante de su jornada de trabajo. Pero ha ido evolucionando mucho, a medida que pasaba cada vez más tiempo en la cima y que cumplía años. Ha tenido que trabajar duro para encontrar su propio camino como persona, para encontrar su sitio en esta compleja sociedad”.

A pesar de su fama, Herlings se muestra a menudo como un tipo solitario. Es abierto y amigable, charla distendidamente con cualquiera de sus rivales, y cuenta con amigos en el paddock. No se desplaza en motorhome, sino que se le suele encontrar a caballo entre el camión de carreras y el Red Bull Energy Station. Acostumbra a llegar tarde a los circuitos, el mismo viernes, y siempre que puede reserva el primer vuelo disponible para la tarde-noche del domingo. Tres títulos mundiales y haber ganado ocho de los nueve GP locales, disputados en Valkenswaard, han aportado un grado de locura alrededor suyo por parte de un público fervoroso. Por un lado, conseguirá ser alguien muy notable para los medios holandeses, pero por otro seguirá siendo una misteriosa ‘celebrity’ de lo más discreto, que mantiene los mismos amigos y a los mismos patrocinadores desde 2010. “Tiene su lado reservado, y si decide que no quiere que nadie lo vea, no podrás encontrarlo”, afirma Gruebel.

Jeffrey Herlings

Jeffrey ya ha sido objeto de varias entrevistas y portadas en MX1onboard, por supuesto. Es  un buen conversador, pero se ha ido volviendo más cauto con sus opiniones y comentarios si lo comparamos con las últimas temporadas. Su perfil en RRSS llegó a niveles excepcionales de popularidad el pasado verano, cuando anunció en ellas su aparición como wild-card en el Iron Man del AMA, en Indiana, y cuando logró la victoria en cinco de las seis últimas rondas de MXGP. Una semana después de lograr el GP de USA en Florida, el fervor desatado en torno a su figura estaba al nivel del de los pilotos punteros de MotoGP. Fue un momento desconcertante para el #84, e indudablemente le abrió los ojos acerca de la repercusión de sus actos o declaraciones.

En esta ocasión nos sentamos con él el viernes del GP de la Comunitat Valenciana, en Redsand, mientras almorzaba un simple plato de arroz y pollo y mientras nos sentíamos algo incómodos por interrumpir ese momento, pero Herlings insistió en que no era mal momento para charlar. Contamos también con el punto de vista de Gruebel y de su mecánico en los entrenamientos privados, quien es también su amigo íntimo y confidente, Ruben Tureluren, de cuyos comentarios podríamos sacar algo más para lograr entender con mayor perspectiva todo lo que envuelve a un Herlings que lucha por ser el tercer campeón de MX2 que logra también el título de MXGP desde que se establecieron las actuales categorías, en 2004.

Consolidado ya como un ganador nato, y como líder de la actual clasificación de MXGP (solo se ha quedado fuera del podio en dos ocasiones desde la sexta ronda de 2017), la trayectoria de Herlings continúa creciendo con fuerza. ¿Cómo es posible que sea tan bueno? ¿Cuál es su secreto?

Teruleren: “Para mí es muy talentoso sobre una moto, ha heredado un gran físico, fruto de la buena genética de sus padres, y entrena muy duro, con lo que duplica con ello sus aptitudes. Es muy fuerte mentalmente hablando, y es muy consciente de sus habilidades, que potencia a base de trabajo. No he visto nunca a nadie más así”.

“Yo diría que sí, que es uno de los mejores pilotos que he visto nunca”, opina Gruebel.“En cuanto a determinación, y en el modo en que plantea su trabajo… He contado con muchos buenos pilotos en el Red Bull KTM, pero a algunos de ellos se les tenía que presionar para completarles su programa de entrenamiento y conseguir lo mejor de ellos, hacer que diesen lo máximo que podían dar, pero no con Jeffrey; el quiere más que nadie dar el máximo posible”.

Eso implica, entre otras cosas, muchas horas de entrenamiento sobre la moto, lo que conlleva un enorme compromiso por parte de los integrantes de su equipo, especialmente de personas como Ruben: “Es muy exigente y lleva mucho tiempo”, dice el belga. “No solo por el hecho de que monta mucho, sino por todo lo demás: las llantas se desgastan más rápido, el bastidor y el motor acumulan más horas … incluso cuando él afirma que no es muy duro con la moto, que no la maltrata”.

Jeffrey Herlings

“Ponemos mucho de nuestra parte, pero nos lo devuelve con creces a base de buenos resultados, y eso es todo lo que cuenta al final”, explica Gruebel. “No ayudaría nada tener a  Jeffrey cabreado el fin de semana porque solo lo dejé montar dos veces a lo largo de esa semana, mientras que él pretendía hacerlo tres…”.

“Siempre me dijo que algo en su interior hizo un ‘click’ cuando le derrotó Max Anstie cuando corrían en 85”, revela Tureluren. “Eso le hizo darse cuenta de que un día podías estar ganando, y al día siguiente se debía estar esforzando mucho para seguir mejorando, montar más que los demás, lo que fuera, para seguir ganando. Y desde ese momento se dedicó a buscar esforzarse cada día más para ser recompensado, desatando una especie de reacción en cadena: siempre veía recompensado el esfuerzo, y volvía a esforzarse más, y más. Y así, hasta ahora”.

Gruebel se muestra aún más analítico: “No es el piloto más técnico, pero tiene mucho talento y tiene un corazón enorme. Nunca se da por vencido, se esfuerza mucho, tal vez más que cualquier otro piloto en términos de horas de conducción durante la semana. No sé si es necesario pilotar tanto como lo hace entre semana, pero él es así, y le funciona. Nunca se da por satisfecho si hay algo en lo que podamos mejorar, y en ese caso decide que volvamos a probar y probar hasta convencerse de lo que buscamos. vamos a mejorar. Además, es muy bueno escogiendo las trazadas ideales en cada momento, y nada le da miedo si tiene un objetivo”.

Jeff, ¿qué se siente al ser el piloto de motocross más rápido del mundo?

Por un lado sienta bien, porque por eso te proporciona muchísima confianza en ti mismo, pero por otra parte te aporta mucha presión. Notas que tienes que demostrarlo día a día, año tras año y, a veces, no sientes que puedas lograrlo. Es difícil, porque siempre pasas por momentos en los que te sientes cansado o sufres de alguna pequeña lesión. En ese caso sé que no necesito forzosamente ganar todas las carreras, puedo dar lo que me resulte posible en ese momento y luchar por ganar el resto, en las que me encuentre perfectamente. Si en un GP no estoy bien del todo pero consigo dar lo mejor de mí mismo, me yo por satisfecho.  Si eso significa luchar por un quinto lugar, entonces es lo que haré.

 

¿Qué haces para ser feliz al bajar de la moto?

Los resultados hablan por sí mismos.

 

¡Eso no responde la pregunta!

Sí, pero cuando los resultados están ahí, entonces el sacrificio que han conllevado no importa tanto. Si estás delante logras ser feliz en todos los aspectos, en tu vida diaria… Al principio de la temporada lo pasé mal por algunas lesiones y mis amigos me advirtieron que estaba siendo demasiado gruñón. No me estaba yendo bien “en el trabajo”, y eso repercutía en todos los aspectos de mi vida.

 

Antes parecías mucho más obsesionado con los resultados, con la necesidad de ganar de manera autoritaria…

¿Sabes eso de que vales tanto como el resultado de tu última carrera? Si fallo en la próxima carrera nadie recordará de inmediato lo logrado en Valkenswaard, Argentina, Trentino o Portugal. Las cosas van y vienen, los resultados también, pero siento que subí un peldaño desde que fui a los EE. UU. el año pasado. Gané las últimas tres carreras y lo hice bien en el MX de las Naciones. No he de demostrar nada, sino lograr siempre los mejores resultados posibles.

 

MX2 fue muy fácil para ti. ¿Te planteabas muchas dudas acerca de la dureza de correr con las 450?

Por supuesto, especialmente porque sabía que me iba a enfrentar a un tipo como yo, que lo da todo para seguir mejorando y ganar, que es muy bueno físicamente hablando, y que cuenta con el mismo equipo detrás de sí. Enfrentarte a alguien de su nivel es muy difícil, ycreo que en MX2 no me estaba enfrentando a pilotos que me exigieran llegar al nivel al que tengo que llegar ahora.

 

¿Es molesto que la gente hable de ti y de Tony todo el tiempo? ¿O crees que es algo que supone una buena promoción para este deporte?

Creo que es algo bueno, pero que lo es de distinto modo para cada una de las partes implicadas… Es distinto para mí, para Tony, para KTM o para Red Bull. Para una marca es como un sueño hecho realidad. Para los pilotos, el caso es que ambos queremos ser el mejor de la marca. No puedo decir que yo esté en los inicios de mi carrera, pero soy nuevo en la categoría mientras que Tony está en los últimos años de la suya. No digo que vaya a retirarse en dos años, ni mucho menos, pero tampoco va a seguir diez más. En cualquier caso es una situación que espero que dure mucho tiempo, es algo genial.

Jeffrey Herlings

Después de ganar piensas de inmediato la siguiente carrera. ¿No aprendiste a disfrutar de la vida tras aquellas feas lesiones de fémur y cadera?

No, porque prácticamente acabas por olvidarlas. Cuando te lesionas de gravedad todo se inclina hacia el lado opuesto, te pasan por la cabeza pensamientos del tipo de los que te hacen cuestionarte si te tienes que retirar, si estás acabado… Pero a la que regresas y vuelves a sentirte mínimamente recompensado por los resultados te das cuenta de que esa es tu única opción, es tu vida, lo que te satisface. Hay momentos en los que me vienen a la cabeza esas semanas tirado en una cama con la pierna rota, o inmóvil por la cadera, pero ahora ya se trata de recuerdos que van y vienen, que intentas olvidar, o al menos que no pesen demasiado.

 

La actual es una forma divertida de vivir…

Sí, pero también aprendí mucho de ese momento. Cuando lucho doy el 100%, pero no superaré nunca ese límite. No asumiré nunca riesgos extra innecesarios. Ya no vale la pena hacerlo. Es algo fácil de argumentar porque este es un deporte peligroso, y no debemos olvidar lo que puede suceder si nos equivocamos. Sé que es una mezcla de sensaciones, pero tratamos de ver siempre el lado positivo. Creo que también me acabé de completar como piloto porque puedo aceptar perder cuando he de hacerlo. Acepto un tercer puesto si toca, mientras que unos años atrás me volvería loco por no ganar y me rompería los sesos. Creo que he mejorado mucho en ese sentido.

 

Mirando hacia atrás, ¿no te da algo de vértigo pensar que tuviste que crecer bajo la atenta mirada de todo el mundo? No hay muchos quinceañeros triunfando en un campeonato mundial, y teniendo que asumir toda la presión que te encontraste.

Sí… Pero también hubo muchas cosas buenas en todo eso. Hubo muchos focos apuntándome cuando era muy joven, pero también viví muchos buenos momentos gracias a ello. Con todo, estoy contento con mi vida. No fue fácil crecer sabiendo que tenía que hacerlo bien una semana tras otra, que debía cumplir con unos resultados, pero ese fue un camino que yo mismo tomé, el que yo quise pese a ser tan joven.

 

Tienes solo 23 años, pero… ¿Se siente tu cuerpo a veces como si tuvieras diez más?

¡Qué va! Hasta ahora solo he tenido dos lesiones grandes, la de la pierna y la de la cadera, pero curaron bien y sin secuelas, y no tengo problemas con el resto. Cuando me despierto, todavía me siento como con 23… ¡O quizás con alguno que otro más! Pero creo que a muchos pilotos nos sucede lo mismo.

 

La gente te ve pilotando y no dejan de comentar cuán cerca estás del límite, eso si no es que afirman que lo estás traspasando. Obviamente solo tú sabes la verdad acerca de cuanto te acercas a los límites, ¿te hacen gracia esos comentarios?

Puedo decir con total sinceridad que no he traspasado límite alguno ni el año pasado, ni este. Desde fuera puede parecer que no es así, pero no me he caído… No he tenido un solo instante de esos en los que te dices a ti mismo que mejor aflojas un poco…Me he estado moviendo dentro de mi zona de confort los últimos dos años. No he sentido nunca que estuviera pilotando de modo descontrolado.

 

¿Qué siente un piloto que se ha pasado la mayor parte de su carrera dominando con claridad al resto cuando se encuentra, como ahora, en una pelea a cara de perro por el título? ¿Sientes algo así como una voz que te anima a luchar, o echas de menos los tiempos en los que podías ganar carreras con veinte segundos de margen sobre el segundo?

Bueno, como piloto siempre prefieres ganar por veinte segundos, claro. Lo ideal es conseguir que un trabajo duro se convierta en una recompensa lo más fácilmente posible. Pero por otro lado, disfruto de lo que hacemos Tony y yo. También hay muchos otros tipos que nos hacen pelear. Me estoy enfrentando a los mejores pilotos del planeta, y no debemos subestimar a ninguno de ellos. No puedes esperar salir y ganar por medio minuto porque la mayoría de los corredores de MXGP son realmente geniales.

Jeffrey Herlings

Dos años más por delante con KTM. ¿Crees que tu próximo contrato podría ser el mayor de tu carrera?

Bueno, tengo contrato hasta 2020 y KTM tiene una opción para renovar hasta 2021, así que no iré a ningún lado, al menos no pronto. Llevo con KTM desde 2009 y no sé si alguna vez querré cambiar. Si alguna vez lo hago, supongo que será el próximo contrato. O tal vez quiera completar toda mi carrera en KTM. Sería bueno terminar donde comencé mi carrera profesional. No puedo decirte si eso durará para siempre, pero te aseguro que estoy muy feliz en KTM, y que son como mi familia, porque llevamos juntos tanto tiempo… Veremos qué sucede en los próximos dos años.

 

Después del GP de Argentina mencionaste que tu madre te enseñó a no rendirte nunca. Ella fue, obviamente, una pieza clave en tu educación. ¿Cómo es la relación con ella en la actualidad?

Bueno, ella sigue siendo una pieza clave, porque me quita un montón de trabajo al encargarse de muchas cosas. Todavía la veo varias veces al día, y eso que ya no vivo en su casa. Nada ha cambiado mucho, salvo que la valoro cada vez más. Ya sabes: a medida que vas creciendo aprendes a respetar más a tus padres. Cuando tenía dieciséis años grité algunas veces a mis padres, y ahora echo la vista atrás y me pregunto por qué hice eso. Cuando eres joven, piensas que puedes hacer lo que te da la gana, pero el tiempo te va enseñando a mostrar respeto y cariño por las personas que te han dado la vida, y por quienes te han ayudado a crecer y llegar a ser quien eres.

 

Otros pilotos, incluso deportistas de muchas otras especialidades, afirman que necesitan sentirse arropados por un pequeño círculo de confianza. ¿Crees que eso es esencial para lograr los objetivos? Debe ser difícil hacerlo todo, y hacer frente a todo, por uno mismo…

Necesitas estar siempre respaldado por buena gente. Llevo trabajando con el mismo grupo desde hace mucho tiempo y todos estamos empujando para conseguir lo mismo, sabemos cómo pensamos todos y cada uno de nosotros. Somos un grupo muy fuerte, que mantenemos lazos muy estrechos, capaces de poner la mano en el fuego por cualquiera de nosotros, y eso es algo muy valioso para mí.

 

¿Resulta a veces difícil trabajar ese tipo de relaciones personales?

Sí, todos somos diferentes, y pasamos por tiempos difíciles por motivos muy distintos. Podemos pasar todos por problemas personales o por momentos en los que falla la motivación o los resultados no llegan. La dinámica de trabajo de un equipo conlleva a veces que sea difícil que todos pensemos que hemos de ir en la misma dirección, con el mismo objetivo. Pero al final de todo yo cuento con la tranquilidad de saber que puedo confiar por completo en mi equipo, y ellos saben que pueden confiar en mí.

 

La mentalidad es un factor de vital importancia. La gente mira a Cairoli y ve en él a un piloto mentalmente muy fuerte. Es posible que esa misma gente te mire y crea ver en ti al niño arrogante del 2012. ¿Qué has hecho para conseguir fortalecerte tanto en este aspecto?

[Se muestra algo incómodo antes de contestar]. Es difícil hablar de uno mismo en el plano mental. Creo que estoy haciendo siempre mi trabajo lo mejor posible, aunque a ojos de terceros parezca que no es así, que no cumplo con algunos objetivos. Intento dar siempre todo lo que puedo a la hora de promocionar la marca para la que compito, a la hora de promocionar este deporte, a mis espónsors, y a mí mismo. No dejo nunca nada al azar, tal vez pueda mejorar en ciertos aspectos de mi vida, pero no creo haber dado malas noticias ni haber mostrado una sola mala imagen en los últimos años, y trataré de mantenerme así.

 

¿Poder mantenerse en la estrecha línea en la que os movéis los pilotos de la élite de este deporte, especialmente a nivel global, es tan agotador como puede parecer desde fuera?

Es algo que requiere dedicación permanente, 24 horas al día, los siete días de la semana.  Lo mismo para Tony Cairoli, Ryan Dungey o Marvin Musquin, sea quien sea. Gracias a ellos, KTM continúa fabricando motos y podemos mantener nuestros puestos de trabajo. Siempre hemos de estar agradecidos a los espectadores, a los fans que compran nuestra ropa o a quienes pagan por venir a vernos a los circuitos.

 

¿Sientes que ahora mismo estás en tu mejor momento?

Pues… no. Todavía siento que puedo crecer. Tony tiene ahora 32 años y dice lo mismo. Cuando lo ves competir es súper bueno y súper rápido. Creo que todavía puedo mejorar mentalmente; físicamente estoy muy bien, pero en términos de experiencia con la moto de 450, sigo pensando que me queda aún mucho camino por recorrer.

 

Solo tienes 23 años, pero tu legado ya se mide en números. Ya has superado las 70 victorias…

¡Pero solo he logrado tres campeonatos! Comparado con las victorias acumuladas, he sumado pocos títulos. Pero creo que de todos es sabido que en ese aspecto tuve mala suerte… El fémur y la cadera me costaron sendos títulos. He sido tres veces subcampeón.

Jeffrey Herlings

Según tus cálculos, 102 victorias, el récord de todos los tiempos, conllevarían unos diez campeonatos…

¡Bueno, estoy cerca más cerca de las 102 que de los 10! Ahora tenemos un calendario muy extenso, así que tengo solo 23 años y necesito 32 más [Nota de R.: cuando leas estas líneas se habrá adjudicado las cuatro mangas de Trentino y Portugal]. Sé que este año me ganarán a menudo y quedaré apeado del podio en algunas carreras, eso es algo normal en esta categoría. Pero en esos momentos, si he dado todo lo que podía y salgo sin lesiones, seré feliz con mi resultado.

 

Herlings podría ser campeón mundial de MXGP esta temporada. “Podría” es una palabra maldita, especialmente cuando los títulos se esfumaron en 2014 y 2015 tras haber contado con más de 150 puntos de ventaja sobre el segundo en la clasificación provisional. Eso fue la más dura de las lecciones. “Creo que la lesión de cadera de 2015 fue especialmente dura, porque llegó justo tras una clavícula rota y el dedo abierto en dos de la misma temporada, y llegó como consecuencia de una caída leve en Chequia, cuando Jordi Tixier no vio las banderas amarillas y acabó golpeándole”, dice Tureluren. “El fémur roto en ’14 fue también un momento duro, porque sucedió a cinco días de alcanzar el título. La cadera necesitó mucho tiempo para curarse, pero ese dolor, el físico, es un dolor distinto para un corredor”.

Eso subiría la cantidad de títulos hasta cuatro. Se trata ya del mejor piloto holandés de todos los tiempos, y ya se ha convertido en el tercer piloto a nivel mundial en victorias en los GGPP, pero más allá de los números, sobre los que ya ha admitido abiertamente que suponen una motivación especial para él, lo que podría hacer que el tren se decelerase es el kilometraje acumulado… “No sé… Lleva haciéndolo quizá demasiado tiempo”, reflexiona Gruebel sobre la posible longevidad deportiva de Herlings. “Ha estado compitiendo en MX2 desde que tenía quince años, la edad en la que otros muchachos apenas aterrizan en eleuropeo EMX. Tiene 23 años, pero lleva ocho años en máximo nivel de la competición, y eso, por supuesto, tiene un precio. Lo vimos antes con Ryan Dungey: son diez años inmerso en este deporte, y si bien la mezcla de Supercross y Motocross en los Estados Unidos es aún más intensa e implica todavía más carreras, Jeffrey ya ha pagado un alto precio en forma de lesiones y su cuerpo le dirá en algún momento cuál es el ritmo a seguir, por encima del que mande la cabeza. De hecho me sorprende que todavía esté en nivel creciente”.

¿Herlings dejando la moto? ¿Es ese un escenario factible en pocos años? “Es una tarea difícil, pero sabemos de lo que será capaz si da el siguiente paso en función de lo aprendido con la experiencia y la edad”, señala Ruben. “Creo que tiene por delante cinco, seis o siete años más hasta encontrar su evolución definitiva. Por supuesto que cada piloto tiene que saber cuándo bajarse de la moto, pero en el caso de Jeffrey estoy bastante seguro de que, cuando llegue el momento, no se sentará y se dedicará a engordar en su casa. Lo tendrá todo meditado y resuelto, ya sea en la industria de la moto, en las carreras, o en cualquier otra cosa”.

Su espectacular irrupción en el mundial, cuando logró un podio en su segundo GP y la primera victoria en el tercero tuvo lugar en un momento en que otros sensacionales jóvenes como Ken Roczen y Marvin Musquin también dejaban su huella, mientras surfeaban la enorme ola creada por otras maravillas adolescentes como Tommy Searle y Christophe Pourcel. Dejando aparte el caso de Jorge Prado, parece que la imperiosa necesidad por hacer que emerjan estrellas extremadamente jóvenes se ha calmado un poco, algo a lo que ha contribuido la estabilidad del Europeo EMX, de modo que no se apresura a cualquier piloto que despunte mínimamente a ingresar en el mundial siendo aún un niño, y que veamos llegar a MX2 y MXGP a pilotos que han cubierto un periodo de aprendizaje y madurez más eficiente sin tener que sufrir presiones ni premuras excesivas. Prado cuenta con la ventaja de tener alrededor suyo un sistema de apoyo familiar omnipresente, que puede protegerlo siempre que sea necesario. Herlings, en cambio, sufrió una experiencia un tanto cruda al tener que desempeñar al tiempo los papeles de profesional con la obligación de ganar y de adolescente. Todas las inseguridades, presiones y ese constante escrutinio al que se sometían su vida y sus resultados no se van a volver a producir.“Creo que aún lo pasa mal debido a todo esto”, apunta Gruebel. “No estoy seguro de si tiene un gran grupo de verdaderos amigos a su alrededor porque es duro e inusual estar tan ocupado en ganar a una edad tan joven, cuando se empiezan a forjar las verdaderas amistades. Tendrás siempre muchos tipos a tu alrededor que solo querrán subirse al carro de tu éxito, del que se apearán tan pronto como vayan mal las cosas. Cuando tienes quince o dieciséis años también tienes muchas tonterías en la cabeza, pero él estaba completamente concentrado en ser un ganador. Creo que la situación sigue siendo más o menos la misma, no creo que tenga ese gran grupo de amigos… Creo también que es alguien que no confía en las personas que le envuelven de inmediato, y cuesta algún tiempo ganarse su confianza”.

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Por ahora, lo que mejor define a Herlings es su fuerza, su velocidad innata y el potencial sobre una moto de cross, además de sus resultados. Y todo eso no parece que vaya a disminuir o detenerse pronto. “Creo que si siempre estás luchando por la victoria o por los podios la motivación no disminuye, siempre está ahí”, razona Tureluren. “Creo que le sigue quedando muchísimo deseo interno de ganar títulos y carreras durante años. Siempre ha dicho que quiere concluir con una carrera deportiva corta, pero buena. A veces comenta como referencia el caso de los Villopoto o Carmichael, quienes lo ganaron todo durante cinco o seis años y luego se retiraron Lleva nueve temporadas en el mundial, si bien no podemos comparar los GGPP con correr en SX y MX. No creo que quiera estar ahí hasta los 32 años, como Tony. Y tras las lesiones comenzó a pensar de un modo distinto, porque sufrió y mucho. Al fin y al cabo hablamos de un deporte que implica sus riesgos”.

Gruebel: “Sigue siendo un piloto temperamental, y si las cosas no salen como espera tiene tendencia a ponerse como un loco, y a nosotros nos toca bajarle un poco los humos en esos momentos. Pero al final es todo un placer trabajar con él, porque si te esfuerzas mucho para darle lo que necesitas, él te recompensa scon el doble de esfuerzo. Trabaja siempre mucho y muy duro, nunca se rinde y nada le detiene”.

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