Este fin de semana Hunter Lawrence entrará a la acción como uno de los favoritos a conquistar la Costa Este del AMA Supercross, y que mejor oportunidad que repasar la entrevista exclusiva que hicimos para Onboard Magazine Nº128.
Hunter Lawrence ha terminado subcampeón en los dos últimos años de las series 250SX Costa Oeste del AMA Supercross. También ha conseguido acabar dentro de los tres primeros en las últimas dos ediciones del AMA Pro Motocross de 250. Además cuenta con podios en los Grandes Premios de MX2 del Campeonato del Mundo de Motocross, y una victoria en su categoría en el Motocross de las Naciones de Matterley Basin. El ascenso de Lawrence comenzó en 2016 con una victoria en el Campeonato Europeo de EMX250, en Alemania, donde la técnica y control del acelerador del #96 alertaron a los principales equipos del paddock.
Las temporadas 2021 y 2022 han servido de reivindicación para el australiano luego de algunos contratiempos ya sea por lesiones o mala suerte: Suzuki dejaba el mundial justo después de su primera temporada en 2017, pasando a un equipo satélite Honda gracias a la inauguración de 114 Motosport en 2018, antes de dirigirse a los Estados Unidos. Previo a su debut en supercross, el joven de 23 años luchaba contra algunas fracturas y una enfermedad del sistema inmunológico que también interrumpía su desarrollo. Mientras que su hermano, Jett, quien es cuatro años menor que él, se convertía en multicampeón y en la nueva estrella del deporte.
Hunter fue el pionero de su hermano. La familia Lawrence ya había cumplido con el cliché de tomar el riesgo de dejar atrás su país natal y perseguir la gloria. A pesar de los sinsabores en Europa (lesiones y los escasos contratos supusieron algunos años de sequía para los hermanos y el estoico padre Darren) hasta finalmente aterrizar en Florida, Estados Unidos, donde comenzaron a trabajar con Honda HRC. Hoy, es inimaginable no contar con ellos en un Main Event de Supercross o en una prueba del AMA Pro Motocross.
A diferencia de Jett, Hunter no tiene el número #1 en su placa, pero tiene el “kilometraje” y – posiblemente – sea un panorama más atractivo en virtud de sus experiencias a través de la desesperación y la euforia del espectro deportivo.
Tener un momento con él en el Motocross de las Naciones no fue algo fácil. Sus compromisos con Alpinestar, el Team Australia, Red Bull y otras obligaciones hacen de Hunter una persona requerida en todo el paddock. Un vez hemos podido reunirnos y que interrumpo su cena en el hospitality de Astars, se muestra tan amable y complaciente como siempre. Es fácil darse cuenta porqué es uno de los atletas más populares. La franqueza principalmente se debe a su carácter, pero también a una base internacional; Lawrence comprende que su empleador y su mercado están en Estados Unidos, pero aprecia el alcance internacional que tiene…especialmente porque tanto él como su hermano están actualmente prosperando en lo comercial.
Esta es la primera vez que hacemos una entrevista desde la larga charla sostenida antes del inicio de la temporada 2018, en el GP de Argentina, donde enamoró a los aficionados locales vistiendo una camiseta de Maradona en la zona de espera. Da la sensación de que ha pasado mucho tiempo desde entonces…
Ganar carreras en el Campeonato de Europa, padecer una lesión de rodilla, Suzukis poco potentes, esfuerzos apresurados de Honda, hasta, finalmente, dar un salto de calidad en los Estados Unidos. ¿Alguna vez tuviste tiempo para reflexionar sobre este trepidante viaje?
Sí, claro que he tenido tiempo para reflexionar. Recuerdo cuando hablamos en Argentina, e incluso el año anterior, y ahora avanzar hasta donde estamos ahora ¡es dìficil ver todo lo que ha sucedido! Puedo ver hacia atrás y unir los puntos, pero aún así es bastante surrealista,
Hubo algunos años en los que tuviste buenos momentos, pero las lesiones o el cambio de moto/equipo parecían ralentizar todo…
Fue dìficil. Las cosas con Suzuki fueron bastante bien hacia final de 2017 con algunas buenas carreras. El objetivo era ver a Jeremy (Seewer) luchar por el campeonato, aprender y trabajar para seguir sus paso al año siguiente, pero entonces Suzuki cerró y fue como “¡Joder! No tenemos una moto y mucho menos una capaz de buenos resultados”. Me trasladé a América y el equipo era mejor, pero entonces me topé con lesiones y el tema de la salud fue muy duro. Los últimos dos años, sin embargo, han sido lo que considero una vuelta al 100% con una buena moto. En Suzuki diría que nuestra moto era un poco menos potente; no era ningún secreto en el paddock, pero el equipo era bueno y estaba mejorando. Fue bueno tener esa experiencia y alcanzar un punto en el que sabes cómo encajar las piezas.
Debido a esas inquietantes experiencias en MX2 con Suzuki y luego un acuerdo satélite con Honda en 2018, ¿te preocupaba lo que te ibas a encontrar al inicio de tu aventura en Estados Unidos con Honda HRC?
Mucho… pero lo que mi padre nos predicaba e inculcaba de pequeños es que la fortaleza mental viene de cuando estás en el fondo. A veces todo las cosas no van como uno espera y nada sale bien: es entonces cuando te fortaleces mentalmente. La vida es fácil cuando se gana y todo va bien. Es fácil ser positivo. Cuando entras en un equipo, se pueden hacer promesas y las intenciones de todos son siempre buenas, pero a veces no funcionan. Lo que encontré aquí [en Estados Unidos] era lo que necesitaba. Hubo momentos difíciles, pero nos esforzamos en seguir adelante.
En MX2 dijiste que cometías errores porque existía una brecha entre las limitaciones de la Suzuki y lo que podías hacer tú. ¿Llegaste a un punto en el que pudiste unir ambos puntos?
Absolutamente. Suzuki era… o mejor dicho, yo era joven. Creo que cumplí diecisiete años durante esa temporada, y la gran parte de ella se sentía algo así como: “¡Dios mío! Estoy compitiendo contra los que he visto en la televisión”. Así que los errores formaban parte del proceso de aprendizaje y es lo que le ocurre a todo chico joven. Fui mejorando a lo largo de la temporada y vi que podía conseguir un podio. Al año siguiente, con la Honda, pensé “estoy aquí para ganar” pero no resultó como queríamos. Ahora estoy muy contento y supongo que más confiado… pero tener dos años sólidos a mis espaldas y llegar a un tercero sano es algo muy importante.
Debes haber aprendido mucho más sobre lo que el cuerpo es capaz de hacer…
Seguro. Sobre todo con la comida aquí en Estados Unidos. Siento que hay que tener un poco más de cuidado. En Europa comía sano pero lo que quería de comida sana; carnes, verduras, arroz, pero ahora es bastante estricto. Durante mucho tiempo no pude comer cosas como brócoli, coliflor, zanahorias, arroz blanco o pasta, incluso sin gluten. Cosas básicas con las que crecí de niño parecen me generaron problemas.
Agentes, HRC, entrenadores como Trey Canard y Johnny O’Mara: parece que cuentas con una estructura y apoyo muy fuerte…
Es una locura… Aunque ahora somos más independientes, diría yo. Nuestro equipo es pequeño, pero me encanta lo que tenemos con Honda. Johnny, Lucas (Mertyl) y luego nuestros mecánicos y los chicos de HRC. Es genial, porque parece que hay muchas distracciones aquí o gente que quiere montar el rabo de la camisa. Así que, lo mantenemos limpio. Creo que es bueno.
Tú y Jett parecen mantener la humildad…
Sí, lo intentamos, ahí es donde los tipos como ‘Johnny O’ nos ayudan a mantener los pies sobre la tierra y cuidarnos de cualquier tontería. Especialmente para Jett, quienl está aprendiendo. Yo soy un poco mayor y alcancé una edad en la que no me interesan todas esas cosas. Te alejas de tus reacciones iniciales en cuanto a si te interesa algo o no.
¿Algún ejemplo?
Muchas personas van y vienen en este deporte y quieren ser tu mejor amigo y quieren involucrarse y decir “ven y haz esto y aquello”. Ser capaz de mantener eso a raya puede ser bueno. No es fácil tener otra perspectiva cuando estás solo y por eso es útil tener cabezas más sabias como Lucas, Johnny y mi padre para dar una lectura precisa.
Debe ser tentador aprovechar al máximo todo lo que te llegue en los pocos años que este deporte te permite estar en la cima…
Desde luego… pero Lucas nos hace saber lo que aporta un beneficio en el lado de los patrocinadores. Lo que tenemos ahora es bastante bueno porque es ligeramente diferente a lo que tienen los demás en el paddock. No queremos necesariamente patrocinio, sino asociaciones. Hacemos nuestras propias conferencias de prensa y días de conducción y otras cosas. Hacemos montajes de la “Casa de Lawrence” en las carreras para los aficionados. Cuando la gente viene a sentarse y a hablar con Lucas, no se trata sólo de “oye, qué puedes hacer por nosotros?”, sino de “oye, esto es lo que vamos a hacer por ti…” Estamos dispuestos a subirnos al carro y a ser socios, lo cual es genial porque es un poco diferente y ofrece otros beneficios.
Eres australiano, con algunas bases europeas, y una novia europea…
¡Soy el Sr. Mundial!
Así que eso ayuda a esta visión diferente del supercross y el motocross en Estados Unidos…
Sí y me encanta, pero también me gustaría volver. Me encanta Europa… aunque no ha sido fácil ir a ningún sitio en los últimos dos años debido a la pandemia. Sigo pensando que si hubiéramos tenido algo de dinero [en MX2] no habríamos tenido los problemas que tuvimos y estaríamos más establecidos. Sigo estando abierto a correr allí, lo disfruto y lo he dicho antes. Sería bueno tener una raíz plantada en Europa y luego ocuparme de las inversiones aquí como he planeado después de las carreras. Cynthia [Tonus] se ha sacrificado mucho para venir aquí y seguir mi carrera, así que será mi momento de devolvérselo en el futuro.
Por último, en el pasado dijiste que tu sueño de la infancia era pilotar para Pro Circuit, ¿qué te pareció luchar contra Jo Shimoda este verano?
La verdad es que no. Pude ganarle con bastante regularidad. Tuvimos un par de averías y cosas así. Recuerdo que le dije a Mitch [Payton] en un momento dado: ‘mi sueño era correr para ti…’ y él me contestó ‘bueno, ya sabes, ¡nunca es demasiado tarde…’! Mitch es realmente genial y es genial poder bromear con alguien a quien idolatras. Muy guay.