Entrevista Jorge Prado – previo MXGP Letonia

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Sigue siendo el mismo de siempre. Un chaval simpático, abierto, parlanchín y con ganas de reírse, aunque los golpes que da la vida empiezan ya a marcar su paso de la adolescencia a la juventud. Eso se vislumbra en una mayor madurez en sus reflexiones y en una creciente autosuficiencia a la hora de opinar; el chico emite los juicios con enorme seguridad y controla a la perfección los tiempos de las conversaciones sin dejar que las dudas provoquen interferencias en la grabadora. Son ya muchas horas de rodaje, una larga experiencia de años como deportista de élite con todo lo que eso supone. Cualquiera dudaría de su edad (19 años) viéndole pilotar una moto, hablar con la prensa o manejando un acto publicitario. Lo que no ha cambiado, ni tiene pinta de hacerlo, es su enfermiza pasión por el motocross y su positiva actitud para afrontar el futuro, sigue siendo Jorge Prado, el sesenta y uno.

Acaba de cerrar la maleta con todo lo necesario para pasar doce días en Letonia: “Tampoco hay que llevar tantas cosas, unas cuantas camisetas, ropa interior y poco más”. Es, sin duda, uno de los viajes más esperados de su carrera deportiva, el que pone punto y final a una etapa convulsa en todas nuestras vidas y de forma un poco más aguda, en la de Jorge. Cinco meses exactos han pasado desde que se disputó el último Gran Premio en Valkenswaard y entre medias, una pandemia mundial, un incierto confinamiento que los Prado pasaron en Bélgica, una progresiva rehabilitación de la fractura de fémur, otro contratiempo con la rotura de clavícula y una nueva recuperación relámpago para poder llegar a tiempo a la reapertura de la temporada. Podría decirse que ha sido su año horribilis pero el gallego se niega a mostrar la más mínima grieta por la que asome algún sentimiento negativo: “No creo que sea un año para olvidar, al contrario, para recordar, para aprender y para valorar lo que teníamos, la libertad que teníamos, lo fácil que era la vida y con este virus hemos comprobado como se puede complicar todo tanto como para tener que estar en casa encerrado. Por eso hay que valorar la suerte que tenemos de poder salir cada día de casa, de poder montar en moto y con las lesiones he aprendido a disfrutar de cada día de entrenamiento, a aprovecharlo al máximo porque es un día más que entreno, un día más que me lo paso bien, porque para mí es mucho más que un trabajo, es mi pasión y tengo la suerte de poder vivir de mi pasión”.

-Como todo el mundo, lo habrás pasado mal durante el confinamiento, ¿has sentido miedo por los tuyos?

“Siempre se tiene un poco de miedo, pero yo estaba en contacto diario con mis abuelos y ellos, como personas vulnerables, han sido muy responsables, no se han puesto en riesgo y han tomado todas las medidas para evitar riesgos y eso me tranquilizaba. Personalmente, el confinamiento no ha sido tan duro porque yo estaba en Bélgica y teníamos mucha más libertad para poder salir”.

DOS LESIONES Y UNA PANDEMIA

Parece olvidarse de ello, pero en mitad de la cuarentena, cuando se volvieron a abrir las pistas y Jorge volvió con ganas a la arena para recuperar el tiempo perdido, una desafortunada caída le enviaba de nuevo al quirófano, al dique seco, a la desesperación de tener que trastocar los planes. Por fortuna, la fractura de clavícula fue más llevadera y también de rápida recuperación: “Digamos que muy fácil comparado con el fémur. En ningún momento tuve dolor. Sí que es verdad que las primeras semanas tienes un poco de molestia, pero a las 4 semanas me volví a subir a la moto y me encontré bien con el hombro. Todo estaba perfecto. Ni una molestia. Ahora tengo el hombro al 100%, súper bien”.

Y a partir de entonces se te ha visto muchos días por las pistas de arena de Bélgica y Holanda, pero también en el terreno duro de Italia. ¿Ha sido una buena preparación

-“Tres semanas en blando y dos semanas en duro, me vino bien hacer las dos cosas porque complementas, no se utilizan los mismos músculos en arena y en duro y hemos cambiado de ambiente y de casa. Bien, ha sido una buena preparación.”

-Tienes las manos reventadas, llenas de callos y heridas: Una buena paliza ¿no?

-“Sí, entrenando duro, un poco cansado. Estuvimos entrenando mucho las últimas semanas y hoy estoy un poco cansado. Me acaban de dar un masaje y ya estoy listo para ir a Letonia. Físicamente estoy bastante bien. Esta semana fue bastante dura con muchos entrenamientos y por eso estoy algo cascado, pero bien. No estoy al 100% pero bastante bien. Muy bien para el tiempo que llevo en la moto. A ver, para hacer las dos mangas de 35 minutos a fondo no, pero para hacer las mangas a muy buen ritmo sí” (risas).

-¿Notas que has mejorado, que vas cogiendo más nivel con más horas de moto?

-“Sí claro, lo único es que al no haber rodado mucho en moto y ahora coger más velocidad, digamos que tenemos que trabajar un poco más en la puesta a punto. Ahora voy más rápido y las suspensiones van un poco blandas, pero trabajaremos en ello.”

-¿Qué es lo que te falta, fuerza, fondo…?

-“En general, más horas de moto. Puedo hacer muchos kilómetros en bici o levantar muchas pesas, pero al final lo que me faltan son horas sobre la moto. La moto es el entrenamiento principal y lo demás son complementos, pero la base tiene que tener muchas horas de moto. Es lo que más me falta.”

¿Has cambiado mucho el entrenamiento con Mikel Zabala?

-“No, el entrenamiento es básicamente el mismo, es muy similar. Lo único es que lo vigilamos todo y vamos llevando todo a diario y vamos tomando suplementos y sabemos que hay que hacer en cada momento para poder mantener la forma hasta el final de temporada. La parte de moto la lleva Claudio y estamos súper contentos con la combinación.”

-Y ¿te has adaptado plenamente a la cuatro y medio?

-“Sí, me siento muy cómodo con la 450, me he adaptado bien y aunque todavía puedo mejorar mucho en la puesta a punto y en mi pilotaje cuando tenga más horas, no echo nada de menos la dos y medio. Son distintas, pero al final es motocross, con una moto llegas más fácil a los saltos y con otra te cuesta más, con una aceleras más, pero te cuesta más frenar por su inercia. La 450 es más potente y llevas más velocidad, a mí me encanta.”

Todo el mundo sabe que Jorge está en la categoría máxima de MXGP por decisión propia y también obligado por el reglamento que impide que un doble campeón del mundo permanezca en MX2. Prado ganó el Mundial en 2018 y 2019 y ahora ya está en la clase reina, aunque sigue mirando de reojo a las dos y medio: “Sí, las sigo un poco, siempre son divertidas las carreras. Creo que Olsen, Vialle y Geerts son los más rápidos.”

Ese pronóstico también se atreve a hacerlo para su categoría sin ningún pudor y, en su condición de “rookie” del año, también se incluye en las quinielas…

-“En MXGP los favoritos son Jeffrey (Herlings), Gajser, Toni (Cairoli) y después el 61 intentará meterse por ahí entre los cuatro fantásticos, je je je.”

-Se te ve muy motivado y ambicioso ¿tienes ya el nivel para pelear con ellos?

-“No tengo ni idea, pero yo soy un piloto de carreras, no soy un piloto de entrenamientos y si cogemos las referencias que estamos viendo por aquí, creo que puedo ser un piloto de cabeza. Yo soy un piloto ganador, ya soy Campeón del Mundo y mi mentalidad es de ganador, no de hacer un quinto, me da igual quien esté delante.”

-Para eso, tus salidas podrían ayudarte, ya tienes un holeshot en la categoría máxima, pero no será fácil ¿verdad?

-“La verdad es que en 450 todos salen muy bien y también está el factor de la electrónica, con más tecnología de motor, con motos más desarrolladas que igualan mucho las fuerzas y hace que sea más difícil salir delante, pero seguiremos intentándolo.”

LA NUEVA NORMALIDAD

La temporada que comenzó con las carreras de Gran Bretaña y Holanda, tuvo que ser suspendida por el Covid19 y ahora se retoma con un nuevo calendario, más corto, con bastante arena y lleno de incertidumbre. La nueva programación incluye varias pruebas múltiples en el mismo circuito. La primera de ellas la de Letonia, que celebrará tres grandes premios en una semana (domingo, miércoles, domingo). Algo que no deja de ser una incógnita en el rendimiento de los pilotos:

-“Bueno, si la primera me va bien iré motivado para la segunda y luego la tercera. No me importa, a mí me da igual, me adapto a lo que sea, no tengo ningún problema por competir tres veces en el mismo circuito. Supongo que en la segunda se cambia el sentido de la pista y creo que en la otra dirección es más duro físicamente. Si calculas que yo entreno todos los días en Malagrota, no me importa correr tres días en el mismo circuito.”

El formato de carrera también cambia porque se suprime la manga clasificatoria del sábado y se concentran los entrenamientos y las dos mangas en la jornada del domingo, algo que también puede afectar a los deportistas:

-“Me gusta el formato en un día, sin clasificatoria, así ando menos en moto, sino nos cansamos mucho. Ese día va a ser muy largo, pero no arrastramos el cansancio del día anterior. Los cronos van a ser muy importantes, hay que saber cuando hacer la vuelta rápida, la pista se va rompiendo y hay que ver como están los apoyos, pero quizás haya que atacar al principio, no te puedes despistar, sobre todo en Letonia que la primera curva es muy cerrada.”

-Y es posible que algunas carreras sean a puerta cerrada, sin público ¡qué frío! ¿no? 

-“Lo bonito de las carreras es el ambiente que da el público, va a ser una sensación súper rara cuando compites y si ganas debe ser muy extraño, nadie lo celebra, es como hacer un entrenamiento.”

Estamos terminando, se le nota nervioso e ilusionado con el viaje y el retorno a la acción. Antes de terminar tiene un afectuoso recuerdo para su colega Iker Larrañaga que ha tenido todavía peor suerte con las lesiones: “Qué mala pata, madre mía qué año. Quiero mandarle un mensaje de ánimo.” Después nos relata todo el protocolo para viajar: “Hemos hecho un test en Bélgica, cuando llegamos allí hacemos otro test y para dentro”. Y por último bromea para recordarnos que sigue siendo un chaval: “He dado positivo en el test… ¡Qué no! sino no estaría haciendo la maleta…”

Lo que no sabemos es si en esa maleta hay espacio para trofeos.

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