Tiene 26 años, aunque cumplirá ya los 27 a finales de enero de 2020. Ha pasado por el Mundial de motocross, es uno de los pilotos punteros del Nacional y cuenta con una técnica muy depurada, rapidez y, sobre todo, organización, trabajo y constancia.
Este verano le vio las orejas al lobo al sufrir una caída en el Supercross de Cuevas del Almanzora que hicieron presagiar lo peor. No obstante, su excelente forma física, el uso del Leatt Brace y la suerte se convirtieron en sus aliados.
Francesc Mataró podría haber llegado en el mundo del deporte donde se hubiera propuesto, al igual que en su vida laboral. Y es que estamos hablando de un piloto que comenzó y destacó como esquiador, se pasó a las dos ruedas a motor y el barro y, además, trabaja como abogado.
Entre pleitos, burocracia, juicios y muchas horas de estudio y reciclaje saca el tiempo de donde sea para poder disfrutar de lo que más le gusta, el motocross, un deporte que ya le ha mostrado las facetas más amargas de la vida… pero que aún así, ahí le mantiene con la ilusión de un niño intactas para intentar afrontar una nueva temporada en la estructura de Kawasaki que comanda Jordi Soriano…
Charlamos con el catalán de muchas cosas… buenas y no tanto…
Llevas 16 años practicando motocross en los que seguro que ha habido momentos buenos y duros. Tras la caída de Cuevas del Almanzora, ¿pensaste alguna vez en dejar todo eso que habías hecho durante 16 años?
Pues la verdad es que sí. La caída que tuve, desgraciadamente no fue romperse un brazo o una pierna, que puede ser algo temporal y que enseguida estás pensando en volverte a subir a la moto. Cuando estás en una silla, mirando al techo, que no sabes si vas a poder volver a andar, claro, te planteas muchas cosas. Y obviamente, lo primero que fue es ‘lo dejo’. Lo tenía claro, al principio, en el hospital, no quería volver a subirme a una moto. Luego, por suerte, la operación fue muy bien, mucho mejor de lo que esperábamos, y quedé perfecto. Y ahora hace cuatro meses de la lesión y estoy al cien por cien.
Cuéntanos un poco cómo viviste ese día. ¿Te acuerdas cómo fue la caída? ¿Cómo lo vivió tu novia, que fue la que se encontró in situ?
La verdad es que me acuerdo de todo, no sé si por suerte o por desgracia. No perdí el conocimiento en ningún momento. Era los segundos entrenos, en los primeros había acabado segundo, era de esos días en que dices ‘hoy me encuentro bien, estoy yendo rápido’, y en la segunda vuelta había una bala de paja que estaba mal colocada en la recepción de un salto. Salté, caí encima e hice la voltereta con tal mala suerte que perdí la noción, no puse las manos y caí con todo el peso sobre la cabeza y me partí una vértebra y además las espinosas de cuatro vértebras más. Me acuerdo de todo, me acuerdo de caerme, de mucho dolor, de no poder moverme… Ya inmediatamente me pusieron en la camilla y me llevaron al hospital.
Tú hiciste un escrito hablando sobre el tema del Leatt Brace, pero qué tanto ha influido este producto, porque aquí la gente habla mucho de que te rompes la clavícula, que no… Pero a la hora de la verdad, tú que has pasado por esto, ¿crees que te ha ayudado el hecho de llevarlo?
Pues sí, sin duda. Yo soy plenamente consciente, y no lo digo yo, además, porque yo cuando me caí noté un tope, o sea, hice toda la extensión y un poco más, pero sí que en un punto noté un tope que el Leatt Brace hizo su trabajo y además el doctor, que no entendía nada de motos, pero que sí que había visto Fórmula Uno… le dijo a mi padre, porque yo no hablé con él, que suerte que había llevado el Leatt Brace. Me dijeron que afirmó que ‘con lo poco que faltó, seguro que tu hijo no estaría… estaría vegetal, no podría ni mover los brazos’.
¿Cómo lo vivieron tus padres?
Mi padre y mi madre estaban de viaje, estaban en Noruega. Yo estaba con mi novia y con la familia Cros en el circuito, pero quien estuvo conmigo prácticamente desde el primer día fue mi novia sola. Ella tuvo que firmar todos los papeles, porque yo, aun estando consciente, estaba con muchísima medicación, con morfina, el dolor era insoportable, y ella tuvo que soportar todo el peso, llamar a mis padres, que estaban prácticamente sin conexión porque estaban haciendo un crucero, contactar con ellos, comprar los billetes para que viniesen directamente, porque yo además no estaba ni en Barcelona, estaba en Almería. Luego mi hermana, que sí estaba en Barcelona, pudo coger un vuelo un poco antes y llegar el mismo día unas horas más tarde a donde me encontraba yo.
¿Te queda algún dolor en la actualidad?
La verdad es que no. Hemos hecho mucho trabajo sobre todo con el doctor. Debo destacar que hizo un trabajo impecable, porque no es solo a consecuencia de la caída no perder movilidad, que eso ya fue un milagro, sino que la operación era complicadísima. Los médicos hablan que con el desplazamiento de una vértebra de un 20 por ciento ya hay muchas posibilidades de tener afectaciones medulares, y yo tenía la vértebra desplazada un 50 por ciento. Un 50 por ciento, en el 99 por ciento de los casos ya hay afectaciones medulares severas. Por suerte el médico hizo un trabajo espectacular, le salió 10 de 10 y ya me lo comentó, estaba eufórico. A partir de ahí hice una recuperación ya prácticamente desde la primera semana. Hablé con mi preparador físico, Eusebio, y él lo llevó todo, se informó, habló con médicos, y desde la primera semana ya empezamos con movimientos superleves de hombros, haciendo una recuperación escrupulosa, y yo que soy una persona bastante disciplinada hice todo, y en un tiempo récord… porque en cuatro meses, cuando los doctores me han visto no se lo creen, tengo toda la movilidad, con cero dolor, o sea, ninguna secuela.
¿En qué ha cambiado tu vida después del accidente?
Dentro de la desgracia, psicológicamente es obvio que tengo todavía mis miedos. Recordar el día del accidente es como el peor recuerdo que tengo, pero sí que es verdad que me ha ayudado mucho a relativizar las cosas, a ver qué es lo importante en la vida y sobre todo a dónde quieres ir y lo que quieres. Parece un tópico, y hasta que la gente no lo vive y no está en una situación límite, límite, hasta que la vida en plan mal dicho no te da un par de cachetazos en la cara y te hace centrar en lo importante, no te das cuenta. Y estando ahí en la camilla pues me di cuenta de a las personas que quiero, quién está a mi lado, qué es lo que quiero hacer con mi trabajo de abogado y sobre todo la moto, que lo hago para disfrutar. Que muchas veces soy una persona que le da muchas vueltas a las cosas y a veces por las suspensiones, dos clics, yo estaba que si esos dos clics y tal y cual, y ahora aprendes a decir que esto es una diversión, que en España además, desgraciadamente, es muy difícil ganarse la vida y que tienes que disfrutarlo. Que el tiempo en que puedas hacerlo, lo disfrutes.
De todos los mensajes de apoyo que recibiste, ¿cuál es el que más te sorprendió?
Muchísima gente, me sorprendió en general pues pilotos que han sido rivales o incluso pilotos con los que puedes tener un poco menos de relación o con los que alguna vez has tenido a lo mejor un enganchón. Yo vi que prácticamente todo el mundo, o todo el mundo no directamente, porque a lo mejor le daba vergüenza o lo que sea, a través de otros, se interesaron y sintieron la lesión como suya, porque ya digo, no es una lesión de romperse un brazo, que desgraciadamente estamos como acostumbrados, y ya solo pensamos a preguntar al doctor ‘qué, cuánto nos queda, a ver si llegamos a la próxima carrera y tal y correr’, sino que es una lesión muy seria, y los pilotos que estuvieron ahí ya sé que estuvieron afectados, porque cuando ves a una persona que no se puede mover, que se ve que se ha hecho mucho daño y que puede ser algo así… los pilotos también saben que me ha pasado a mí, pero que les puede pasar a ellos. El cariño que vi de toda la familia del motocross, de todos los pilotos, algunos incluso con poca relación, eso es lo que más me sorprendió.
¿Veías que ibas a volver tan rápido a estar en la moto o es algo que te ha sorprendido?
La verdad es que el médico ya me dijo que para estar al cien por cien tardaría al menos un año, que eso era difícil, que podría ser que tuviese por ejemplo calambres o tuviese hormigueo en las manos o pies, que eso era muy normal, que incluso yendo muy bien como había ido la operación, me daban un plazo en plan de un mes, y el hueso no estaba soldado hasta 6 meses, y luego haciendo una recuperación, haciendo todas las horas que podía y más, mañana, tarde… Yo sí que he ido en esta lesión a mi gente de confianza y les dije: ‘lo que haga falta, vosotros decidme y yo haré lo que haga falta’, y luego, claro, ni de suerte me esperaba poder quedar tan bien que no me doliese nada, que eso ya es mucho, y más en cuatro meses poder subirme en la moto. Saben que ha ido así, por las máquinas que aceleran la recuperación, etc., etc., pero para ellos es un caso excepcional.
¿Qué tienes pensado para el 2020 en el tema de carreras y de competición?
Pues la verdad es que de momento solo hace una semana que empiezo a montar en moto. Obviamente me gustaría volver a competir. Somos pilotos y nos ponemos en la parrilla y damos lo mejor, pero lo que sí quiero hacer es que, si vuelvo a las carreras, es que esté psicológicamente al 120 por 100, que esté motivado y sobre todo disfrutar. Disfrutar de un deporte que es para mí el más bonito que existe, pero disfrutarlo. Las carreras a veces… que si un resultado, que si una posición arriba o abajo, por una cosa así te ofuscas y pierdes el plano general, el intentar cogerte las cosas que entiendo que ahora ya innatamente me salen, ver el plano amplio y disfrutar de las carreras, que al final es lo bonito.
Si hubiese otra carrera de supercross en Cuevas, ¿volverías a ir?
Yo soy de los que no se arrepiente ni que seas consciente de que… Volvería a ir porque si volviese atrás, me acuerdo de la semana antes y estaba como siempre, entrenando, al cien por cien, preparándome, súper-concienciado, además mejoré, me acuerdo, esa semana, un par de cosas de la moto y tal.
Los resultados estaban saliendo, era un día que todo lo encuentras fácil, que te sale bien, estaba segundo en las pistas de tiempos, que me notaba súper-cómodo, muy bien en los dubbies, y volvería a ir, volvería a ir. Porque sé que en ese momento no pensaba que me pudiese pasar eso, máxime cuando mi caída no fue por mi culpa, sino por una bala de paja que entiendo que ya no deberían existir… Ya he hablado con la Federación y parece que lo van a cambiar. Ahora, claro, con la experiencia de ahora obviamente no volvería, porque nadie quiere pasar por lo que he pasado yo. Pero si volviese atrás, a esa época, volvería a hacerlo.
¿Qué crees que hay que cambiar en la seguridad de los circuitos en España de motocross y supercross?
Pues como decía, he estado hablando bastante con la Federación y además desde mi profesión como abogado creo que puede ayudar bastante en la regulación de todo, y sé que es difícil encontrar un compromiso entre espectacularidad y peligro. Pero sí que veo que, así como en otros deportes (Fórmula Uno, velocidad, etc.) hay una comisión con los pilotos y todo está muy organizado. Comisión de seguridad, en el Campeonato de España no hay, y debería haberla. Y básicamente, así como ya una cosa muy flagrante, ya en Estados Unidos, en Europa, lo han cambiado, son las balas de paja, eso ha quedado anticuado. Es, para que nos entendamos, un piedra en el camino y puede ser que, como en mi caso, un piloto la toque un poco, se mueva y te la encuentres tú en medio de la pista y te hagas mucho daño, por una cosa que, si fuese de plástico o de aire, o hay muchas soluciones que en los países han cambiado, no ocurriría.
Eres abogado, ¿cómo se compagina un trabajo de abogado con ser piloto de motocross?
Es una pregunta que me han hecho prácticamente desde los dos lados: la gente con la que yo estudiaba la carrera, que en principio, y aunque hay gente de todas las maneras, era gente como muy centrada, como muy consciente del peligro, gente muy conservadora, etc., y no entendían como yo venía un día de entrenar, me cambiaba rápido, porque yo iba muchas veces en chándal o con tejanos, y la gente iba súper-arreglada. Y decían: ‘¿por qué haces motocross? ¿esto qué es? Y qué riesgo, y tal y cual’. Y los del motocross igual, que son gente que van embarrados, de cualquier forma, cuando no es polvo es barro y siempre van un poco sucios, un poco guarros. ‘¿Y cómo puede ser que hagas una cosa tan escrupulosa, tan metódica, etc.?’ La verdad es que me lo han preguntado muchas veces. Yo, la verdad es que los estudios siempre me han ido muy bien, soy una persona que tiene facilidad para los estudios, para memorizar. En mi casa, mi padre es economista, siempre he bebido un poco de la empresa, siempre he tenido claro que quería terminar ahí y quería hacer la empresa un poco mejor, y yo siempre había sido de números, pero se habló en casa y lo de abogado encajaba para seguir el negocio y tener un plus más. Y la verdad es que no me arrepiento. Es un trabajo que me gusta, además es un trabajo social, que puedes ayudar a la gente, que me llena, porque hay otros trabajos mucho más fríos, y este trabajo de estar en contacto con la gente, gente que te viene con un problema y tú puedes ayudarles, y máxime ahora, que estoy llevando un circuito de motocross, que si se puede abrir en España va a ser un referente a tener en cuenta, y claro, una persona que está perdida, pues ahora hemos conseguido sacar el tema de Medio Ambiente que llevaba dos años ahí que no se podía sacar, y hemos conseguido ya que Medio Ambiente nos lo apruebe. Ahora ya solo queda que el Ayuntamiento nos dé la licencia. Es decir, que además de abogado solo, que ya de por sí puedes ayudar a la gente, creo que puedo hacer un bien para el motocross, porque ahora mismo están cerrando muchos circuitos, el tema está complicado no solo en España sino en Europa, y creo que desde mi vertiente de piloto y además de abogado, hace un mix que puedo dar solución, y la hay, mucha gente es por desconocimiento que no lo sabe, la hay, la solución, solo que se tienen que hacer bien las cosas.
¿Hubo en algún momento alguien de tu familia que te dijera: esto del motocross está bien, pero eres abogado… ¿No es hora ya de dejar las motos y dedicarte a lo que realmente hace que ganes dinero?
La verdad es que sí, pero por suerte tengo una familia que me quiere, y me quiere tanto que ellos me dieron su opinión, mi novia igual, me dijeron ‘para nosotros, si nos dices que lo dejas, seremos los más felices del mundo y haremos una súper-fiesta’, pero me quieren tanto que al final dijeron: ‘Pero tú tienes que hacer lo que a ti te llene, y si a ti te llena hacer motocross, lo único que te pedimos es que lo disfrutes, porque si te vemos como en otras carreras sufrir, sí que vamos a forzar todo lo que sea para que lo dejes, porque si no… Ahora, si tú disfrutas de ese deporte, es tu pasión, vives por eso, lo que lees, miras vídeos de motocross o lees entrevistas, etc., etc., y vives de eso, tampoco te lo vamos a quitar’. Es decir, me lo han dicho, pero no como una prohibición, sino como su punto de vista.
Me imagino que tú empezaste en el motocross porque tu padre te involucró en esto. Cuando pasa una lesión de esta manera, el padre sí se siente un poco culpable de todo. ¿Cómo lo vivió él? ¿Qué es lo que te ha dicho del tema?
La verdad es que tampoco hemos profundizado tanto, que a lo mejor, no sé hasta qué punto se siente culpable, y si se siente, ya te digo que no tiene porque sentirse así para nada, sino que debe estar contento por inculcarme el mejor deporte del mundo. Claro, entiendo que se pueda sentir un poco culpable, él siempre fue en moto, pero hasta que no se la pedí, por eso no tuve moto hasta los 10 años, si a los 6 ya lo hubiese pedido la hubiese tenido, hemos sido un poco reservados siempre, pues la quería pero no me atrevía a decirlo. Luego sí que es verdad que él, como me dijo, tuvo el susto de su vida. Y así como antes le encantaba que fuese en moto, ahora se lo mira muy distinto, pero obviamente, como he dicho antes, la decisión es mía, y creo que así debe ser, y él ha dicho: ‘para mí, mi opinión es que no vayas, pero si tú quieres hacerlo y estás convencido de ello, adelante’.
Hablando ahora un poco de motocross, el año que viene en la categoría MX1 parece que será una categoría en la que habrá mucho nivel. ¿Cómo lo ves? ¿Quiénes crees que serán los favoritos? ¿Cómo ves el campeonato?
Claro está que sube Iker Larrañaga, no hace falta describirlo, es un pilotazo, ha sido varias veces campeón de España, además corre el Mundial, así que seguro que Iker va a estar luchando. Tenemos a Butrón, que hay que ver cómo está de la lesión, porque por lo que he oído ha sido una lesión muy grave, pero Butrón sé que es un piloto que lo va a dar todo y, si corre, seguro que va a estar luchando por el campeonato. Y de Ander, qué decir: también ha ganado un Campeonato de España, supongo que ahora ya con la confianza de saber que se puede ganar, y luego hay Zaragoza, Arcarons, que son pilotos que yo creo que están un peldaño por detrás, Campano otro que también puede luchar, pero básicamente yo pondría a Iker, Ander y Butrón luchando por el campeonato con Campano si lo hace todo, y luego Zaragoza y Arcarons que siempre pueden estar ahí luchando por las posiciones de podio.
En el caso de volver a competir en el Campeonato de España, ¿seguirías dentro de la estructura de Box Zero o es algo que todavía está por decidir?
En principio, sí, seguiría. Es algo que tenemos que decidirlo al final, pero si vuelvo a competir, seguramente va a ser con Jordi. Además, hay una relación de amistad de muchos años y él la verdad es que fue de las personas que se involucró más con la lesión y no tendría sentido ir a otro equipo que no fuera este, en el que estoy como en casa.
Tú hiciste el Mundial de motocross, fue como un premio al terminar la carrera, ¿qué les dirías a la gente, porque, como tú has dicho, vivir del motocross es muy difícil? En tu caso fue como un premio, pero tú ya sabías que no ibas a vivir de eso. ¿Qué les dirías a los pilotos que quieren probarlo?
Yo les diría lo mismo que pensaba yo y que pensé durante mucho tiempo, incluso estudiando la carrera, que yo sacaba buenas notas, me saqué una de las carreras más complicadas que hay, pero mi mente era cien por cien motocross. Yo les diría que sueñen, porque es difícil, pero yo soy de los que pienso que hay que probarlo. Que lo intenten, y si lo intentan, que pongan todas las ganas del mundo, y también siendo conscientes que lo más fácil es que no lleguen a ganarse la vida, pero no porque sea difícil que no lo intenten. Ahora suben chavales de 125 con mucho nivel, que además la Federación, por suerte, ha vuelto a hacer equipo nacional, que tienen oportunidades… Yo les diría que lo luchen todo lo que puedan, disfrutándolo, intentado hacerlo lo mejor posible, y si llegan, bien, y si no, pues todo eso que se llevarán.
Hablando de esto, de pilotos que buscan otras salidas, muchos de ellos hacen actualmente cursos de motocross. ¿Por qué razón no haces cursos tú? Tienes la técnica, has corrido el Mundial, el Nacional,…
No he hecho nunca cursillos básicamente porque yo ya muy temprano, a los 18 años, tuve que decidir, entre comillas, porque mi padre ya me dijo que como contraprestación a poder correr que tenía que sacarme una carrera, y yo ya iba muy encaminado a hacer de abogado y además ahora he conseguido conjugar un poco todo y espero que cada vez más el tema de abogado con… Si me sale algo con la Federación para poder ayudar o circuitos para poder legalizarlos, etc. Yo iba muy encaminado aquí y por eso nunca me he centrado en los cursillos. Sí que es verdad que a veces ayudo a Joan Cros y creo que, cuando lo hago, lo hago con ganas y lo hago bien, pero sí que es una cosa que nunca me lo he planteado en serio como forma de vivir porque siempre he tenido claro que mi forma es como abogado. Lo que sí que es cierto es que para muchos pilotos es una alternativa, hacer cursillos y aportar lo que ellos saben. Sí que es verdad que ahora se están haciendo más cursillos en el sentido de formar a la gente, que eso lo veo bien, eso de si quieres ser entrenador al menos tener unos principios básicos que a lo mejor ya no son de técnica, porque eso ya lo tienes, ya lo has adquirido, sino de primeros auxilios, porque un niño se puede hacer daño, un poco de psicología, de cómo tratar sobre todo a niños, porque los cursillos suelen ser con menores de edad. Un poco de esto. Veo que ahora se están dando pasos en un sentido positivo. Lo encuentro muy bien, una forma muy correcta de ganarse la vida, y más en este deporte, que es difícil, y los pilotos podemos aportar mucho… conseguir que las nuevas generaciones estén más formados.