Carlos Campano lleva toda una vida enrolado en el mundo del motocross. Ahora hace diez años consiguió uno de sus mayores hitos y el primero para un piloto español: ser campeón del Mundo. Ha tenido que luchar contra viento y marea para lograr todo lo que ha conseguido, hasta ha tenido que ver como muchas voces intentaban desvirtuar su Mundial al decir que la categoría de MX3 nada tiene que ver con las que ahora conocemos como de MXGP o MX2. Palabras fuera, lo que sí es verdad es que el andaluz es uno de los nombres propios del panorama nacional e internacional en nuestro deporte y eso nadie lo puede dudar. Texto: Xavi Francés, Fotos: @jpacevedophoto
Hacemos una restrospección a toda una carrera profesional que continúa en lo más alto, pues a principios de este mes de septiembre ha volado de nuevo para combatir por lo que podría significar su sexta corona en Brasil.
También nos habla de su futuro, de muchas curiosidades y de lo que está viviendo en tiempos de pandemia, algo que no está siendo nada fácil para Campano ni para ninguno de todos los que amamos el motocross… a la vez que para nadie en este planeta que ansía poder colgar el cartel de ‘Covid FREE’…
Buenas Carlos, primero de todo, felicidades, ya 10 años de aquel histórico día en Suiza… ¿cómo recuerdas aquella jornada?
Sí, 10 años ya. Sobre todo, lo recuerdo con mucho cariño. Recuerdo de ese fin de semana mucha tensión. Llevábamos todo el año trabajando por ese objetivo y cada vez lo veíamos más cerca en las últimas carreras y, aunque no tenía una situación complicada, porque tenía que estar entre los 5 primeros, y era bastante factible, aunque siempre te puedes caer en una salida o tener un fallo mecánico. Pero lo teníamos tan a mano que lo único que podíamos hacer era perderlo, así que estaba bastante nervioso y tenso, pero al final todo salió bien. El sentimiento justo de después es de tranquilidad y descanso y de felicidad por haber podido cumplir el objetivo y celebrarlo todos juntos.
Explícanos un poco cómo fue aquella temporada luchando con ya un toda una leyenda del motocross y del enduro como Alex Salvini…
Fue una lucha que disfruté mucho. Salvini es un piloto muy agresivo, pero no tuvimos ningún problema durante todo el año. Siempre fue muy limpio. Nos jugamos cada manga 100% los dos. Él venia de perder el titulo el año anterior con pena con Pierre Renet, un piloto contra el que yo luché bastante en MX1. Los dos se convirtieron luego en multicampeones del mundo de enduro. Venía de perder con Renet el año anterior y en 2010 estaba super concentrado en conseguir el título y la verdad es que fue una pelea muy dura pero muy bonita y limpia y que disfruté mucho.
11 victorias de manga de 24 posibles en aquel 2010… y lo que no ganabas tu se lo llevaba el italiano, excepto en la última cita que ganó Julien Bill… ¿cómo fue esa lucha? ¿También lo era en el paddock?
Fue un año muy bueno. Logré ganar casi la mitad de las mangas y estábamos estrenando la Yamaha YZ 2010 que fue la primera con el motor hacia atrás. Fue un paso hacia delante respecto de las motos anteriores y conseguí salir adelante en muchos mangas. Aunque también fue un año difícil porque tuve problemas. Recuerdo por ejemplo en la Bañeza que tuve un toque con un piloto y rompimos la bomba de agua y me quedé sin agua y no pude acabar. O también rompí una rueda, creo que en Bulgaria, en una de las mangas y eso unido a que el campeonato tenía 12 pruebas, no era un campeonato de 20 como los de MX1 y tener un campeonato de 12 carreras con un rival con un ritmo tan parecido al mío que luchábamos siempre por las mangas, hacía que siempre estuviéramos muy cerca el uno del otro en la clasificación. Y por suerte gané bastantes más y eso me dio un margen para la prueba final y conseguí ganar el título.
La lucha en el paddock no era mucha. Era verdad que en las primeras carreras había un poco de tensión porque creo que Husqvarna y Salvini tenían la última oportunidad de ganar títulos de MX ese año como equipo oficial. Llevaban varios años intentándolo. Era su último año y creo que no se lo esperaban. Lo tenían todo bastante controlado cuando gané la primera prueba en Portugal. Tampoco le dieron mucha importancia porque no esperaban que yo corriera el campeonato entero, pero si que es verdad que después, cuando decidimos correr el campeonato entero había un poco de tensión. Duró un par de carreras y la verdad es que nos llevamos bien todo el año. Ese campeonato tenía una atmósfera bastante diferente al de MXGP, mucho más distendido todo, con la organización, con los otros pilotos. Jugábamos a fútbol muchos jueves antes de las carreras, viajábamos juntos… teníamos bastante buena relación. Simplemente éramos del mismo equipo para evitarnos alguna que otra patada. Nos divertimos mucho y fue un año que disfrutamos todos bastante.
¿Qué te supuso profesionalmente y mediáticamente el hecho de ser el primer campeón del mundo español?
Aunque suene paradójico me ayudó bastante, sobre todo fuera de España, fuera de nuestras fronteras. En España tuvo bastante repercusión mediática, al final fue un hito importante ser el primer español campeón del mundo. Pero España es un país curioso. El motocross en España es bastante pequeño, nos conocemos todos y siempre me han dicho que el deporte nacional en España es la envidia y yo ese año me di cuenta. Parece ser que hay gente que el hecho de que otros consigan buenos resultados o cosas importantes les quita mérito a lo que ellos habían hecho. Se esforzaron bastante en intentar quitarle valor al título de MX3, pero fuera de nuestras fronteras sí me ayudaron bastante. Se me abrieron las puertas del mundial de MX1 al año siguiente sin tener que pagar inscripción, conseguí que mi equipo propio fuera un equipo aprobado por Youthstream, tuve un trato muy bueno con Yamaha Europa (en ese Mundial empezaron a ayudarme con su material), trato más directo con la fábrica lo que me abrió las puertas y pude competir algunas carreras con la moto oficial. Así que creo que es algo que me ayudó mucho y, sobre todo, a continuar mi carrera fuera de España siendo campeón del mundo. Encontrar un contrato fuera de nuestras fronteras es mucho más fácil y ventajoso a la hora de negociar.
Antes de ese 2010, ¿cuáles habían sido tus referentes nacionales e internacionales y por qué?
Mi primer ídolo que recuerdo cuando empecé a montar en mi primera moto fue Michael Bayle, cuando empezó a correr el supercross americano. Al poco llegó Jeremy McGrath y españoles quizá Javier García Vico fue el primer referente. Fue el primero que salió fuera, que estuvo en tres equipos oficiales, subcampeón del mundo… Y más cercano, Jonathan Barragán, que tenemos la misma edad. Empezamos compitiendo juntos en 60. Él estaba ese pasito por delante en el Mundial, consiguió llegar a KTM Factory, luchar por mangas de MXGP, que hasta ahora que llegó Jorge Prado no había ningún piloto español que haya estado ganando mangas de MXGP así. Incluso estuvimos en el mismo equipo cuando compartimos equipo en el equipo Nacional y siempre tenías que intentar ganarle para llegar a ese pasito.
¿Cuantos años llevas montando sobre una Yamaha? ¿qué significa esta marca para ti?
Mi primera Yamaha fue la YZ85 que empecé a montarla con 9 años, así que llevo más de 25 corriendo con la marca. Me siento como en casa. Estuve un par de años en el Mundial con el equipo nacional, que en esa época corría con KTM pero toda la vida he estado en Yamaha. He corrido con el apoyo de Yamaha desde muy joven y cuando he estado compitiendo fuera siempre ha sido con su apoyo. Ya corrí en Yamaha JK en Italia, en Inglaterra, en Holanda y ahora Yamaha en Brasil. Un funcionario más, como dicen los brasileños. Me siento muy querido y arropado y muy feliz de estar en esta familia.
¿Nos podrías explicar los mejores momentos y los peores en los años que llevas de competición?
Los mejores momentos, sin duda, los títulos. Cuando logras el objetivo por el que has estado luchando y sacrificándote tanto y el Mundial de MX3 está en un lugar especial entre esos títulos. Pero también tengo muy buen recuerdo, le tengo bastante cariño al campeonato de España de MX2 que fui el primer andaluz en conseguirlo, el campeonato de España de MX1 de 2009 también fui el primer andaluz en conseguir un campeonato senior de 450. Y estos últimos años en Brasil he ganado ya 5 estoy muy contento. Cada uno tiene su historia, pero todos son muy importantes.
Y los peores momentos son las lesiones, no poder llegar a esos objetivos. Y personalmente tengo una experiencia muy mala que paseé el primer año que llegué a Brasil. Entrenando en Brasil tuvimos un accidente. Estábamos entrenando todos juntos y mi compañero de equipo tuvo una caída bastante tonta, pero fue crítica y murió ese día. Fue un show muy grande. Yo nunca había vivido nada así de cerca ni siquiera una lesión grave y la verdad es que me dejó bastante tocado. Eso te enseña que hay que disfrutar de la vida, a hacer lo que más te gusta porque nunca sabes qué puede pasar.
En 2011 decidiste hacer el Mundial de MX1 pero no le diste continuidad a partir del año siguiente… ¿cómo recuerdas aquel año? ¿por qué no seguiste luchando por hacerte un hueco en el Mundial?
En esa época, creo que, a partir de 2008, Youthstream empezó a cambiar bastante el Mundial, empezó a salir más fuera, a poner las inscripciones a 10.000 euros y a tener que estar en equipos que están dentro del Mundial. Se empezó también a tener que pagar la plaza, ya no era ir y clasificarte. En esa época el Mundial estaba bastante complicado, tenías que comprar una plaza y los equipos vendían al mejor postor las plazas que había disponibles y era bastante difícil. Yo por mi parte ya tenia la experiencia de tener mi propio equipo en España, miramos el calendario y pensamos que lo mejor era hacerlo nosotros mismos, pero Youthstream no nos aceptó la inscripción en el Mundial. Así que decidimos, mientas no tuviéramos otra respuesta, participar en MX3. Y aunque en un par de carreras de MX3, íbamos lideres del campeonato, recibimos el consentimiento de la promotora para volver a MX1, decidimos que lo mejor era continuar por ese nuevo camino que habíamos abierto y luchar por el título.
Para 2011 sí que estuvimos… incluso la inscripción era gratuita, nos la regalaban por habernos proclamado campeones del mundo de MX3. Fue un año bastante bueno, hice muy buenas carreras y me divertí mucho. Es verdad allí que las motos oficiales ya habían empezado a estar un paso por delante. Lo que decidió que no continuara fue el hecho de haber podido correr un par de pruebas con la moto oficial. Allí me di cuenta de que la diferencia era abismal y que no merecía la pena estar luchando a muerte por hacer un décimo o un octavo en el mejor de tus días. Por estar rondando el 12 o el 13 no me merecía la pena. El nivel de sacrificio que tenía que hacer como piloto y como equipo y el nivel de riesgo que tenía que asumir. Estuvimos a punto de conseguir una moto oficial para el año siguiente, pero creo que al final fue Simpson a quien ficharon, y eso me ayudó a convencerme de que había que buscar otro camino para ser un profesional del deporte y acepté la propuesta de Brasil. Ya llevaba unos años rondando por mi mesa y mi cabeza y ahí me decidí.
Algo que muchos de nuestros lectores no sabrán es el hecho de porqué Carlos Campano está compitiendo año tras año en Brasil… ¿nos puedes explicar con detalle la historia?
Es una historia curiosa. Todo empezó en 2009 cuando el Mundial se disputó en Canelinha, en Brasil. Yo no tenía presupuesto para poder mandar la caja con las motos, era muy caro. Así que hablamos con Yamaha España, Yamaha Europa, Pere Ibáñez, nos puso en contacto con Yamaha Brasil, unos amigos de Brasil. Nos ayudaron y nos abrieron las puertas y nos dejaron las motos y todo lo que necesitamos, la estructura… El circuito me encantó. El terreno brasileño, la verdad es que me encanta. Es un terreno con mucho agarre y me encontré como en casa desde la primera hora. Hice una de mis mejores carreras, salí, remonté e hice sexto. Quedaron encantados y querían que me quedara allí para el año siguiente. Pero yo quería intentar triunfar en el MX1, en el MXGP, y creía que todavía tenía opciones de mejorar, así que les dije que no, que todavía era pronto y que quería seguir intentándolo en el Mundial. En 2010 acabé ganando el Mundial de MX3, en 2011 volvimos al Mundial de MX1 y me volvieron a ayudar en Brasil y logré salir primero el sábado. En esa me lesioné y no tuve un buen resultado, pero la oferta seguía ahí y a finales de año corrí las Naciones y allí decidí cerrar con ellos. Es algo de lo que estoy muy contento. Tenía bastante miedo al principio por irme a un país tan lejos, a un proyecto totalmente nuevo que partía de cero, pero fue algo bastante bonito lo que construimos. Además, ahora Brasil no tiene nada que ver como cuando yo llegué, ha crecido mucho y estoy muy orgulloso de ser parte de eso.
Eres todo un pentacampeón en Brasil, pero el año pasado se torcieron las cosas ¿qué pasó?
Llevo 8 campeonatos disputados de motocross en Brasil. Conseguí ganar 5 y 3 subcampeonatos. Todos los años he estado luchando por el campeonato hasta la última carrera. En tres ocasiones no lo pude conseguir, tuve algunos problemillas, pero siempre he luchado por ello. Estoy muy contento de haber ganado esos 5. El objetivo este año es ganar el sexto.
El año pasado estuve liderando. Me puse líder en la segunda carrera, pero durante todo el año estuvimos con muy pocos puntos, arriba y abajo. Llegué primero a la última carrera, pero teníamos hasta cuatro pilotos opciones de ganar el título. Pensé que podía luchar con todo en la última manga, pero no aguanté. Llegué bastante tocado de las Naciones, tuve una fisura en la tibia y un esguince bastante importante en el tobillo. Era una final a 3 mangas: las dos primeras las pude llevar más o menos bien, pero la última no aguanté y no pude acabar luchando esa manga. Me esforcé al máximo, di el 100% y al final acabé con otro yeso ese día y me duró un mes y medio. Lo intenté, estuve cerca y hay que aprender de los errores e intentar mejorarlos.
¿Cómo llegas este año al Nacional de Brasil?
Teniendo en cuenta la situación de este año… el campeonato de España iba a acabar en junio, el brasileño en agosto… Este año iba a tener bastante tiempo para descansar y hacer varios proyectos para el año que viene, pero al final ha pasado lo que ha pasado. Estoy relativamente contento, me siento muy bien a pesar de los parones y alguna que otra caía en el Nacional. Estoy muy bien físicamente, em encuentro genial con la moto a muy buen ritmo y me siento super preparado. No sé si mejor que nunca pero mi sensación es muy buena y estoy super motivado.
Mala suerte en las dos últimas citas en España… ¿cómo te planteas la última de Calatayud?
Del Nacional estoy bastante apenado porque creo que tenía una opción muy buena de ganar este año. Me encontraba super bien en las primeras carreras y al final una rotura de cadena accidental en una manga clasificatoria me hizo colocar por fuera en Motorland, me caí en la salida en una posa de arena que era imposible prepararse para eso, tuve un golpe muy fuerte y perdí muchos puntos. La siguiente semana me la llevé en la cama y aunque pensé que no iba ni a poder correr en Montearagón, en la primera manga me sentía rápido e incluso cogí a los primeros y me puse tercero. Al final, intentando adelantar a Nil Arcarons partí la rueda delantera. Metí la rueda en su estribera, perdí otra manga y en un campeonato tan corto ya no hubo margen. Con dos mangas ya estás fuera de la lucha. La segunda casi gano, salí y me puse primero, pero me faltaron las fuerzas, estaba bastante tocado. En resumen, en general puedo estar contento. Creo que el nivel que he demostrado es muy bueno. A mí me gusta estudiar bastante las carreras después y he adelantado a mis principales rivales varias veces este año, muchísimas mas veces de las que ellos me han adelantado a mí. Ha sido mala suerte, el motocross es así. No me puedo quejar, he tenido dos caídas bastante fuertes y no me hice ninguna lesión grave. Ahora solo queda una prueba. Estoy totalmente fuera de la lucha porque el campeonato es muy corto y no puedo remontar, pero intentaré salir, ganar, disfrutarla y despedirme de este año del Nacional con buena nota.
Tus padres y tu hermano no te dejan solo en las carreras, ¿qué ha significado tu familia en tu carrera deportiva?
Como la mayoría de los deportistas, y más en un deporte caro y sacrificado como es éste, la familia lo es todo. Me han acompañado de pequeño todos, mi madre, mi padre y mi hermano, a todos lados. Se han sacrificado bastante para que yo pudiera cumplir mi sueño y se lo debo todo. En cuanto ya hemos crecido y mi padre ya tenía que seguir cuidando de su trabajo, ya tenemos que volar solos. Mi hermano siempre me acompaña, es un apoyo bastante grande y no solo en las carreras y en los viajes, sino en el día a día. Es el que me pone firme, entrena conmigo y el que siempre te empuja. En este tipo de deporte, sin la familia, si no te ayudan al 100% es complicado que puedas hacer algo. Estoy muy contento del apoyo que he recibido.
Y de cara al futuro… ¿tienes pensado seguir enrolado en el motocross? ¿cómo?
Quiero seguir vinculado al mundo del motocross. Me encanta tanto la parte de entrenamiento, como la de preparación, como la competición. Disfruto muchísimo. Es verdad que estoy muy liado porque mi carrera deportiva, el hecho de correr en Brasil, tan lejos y compaginarlo con los campeonatos de España, me tiene siempre bastante ocupado, pero ya le hemos dado forma a algunos proyectos, que espero que pronto estén listos.
Sobre todo, ayudar. Tengo mucha experiencia. Creo que puedo ser una gran ayuda para los pilotos jóvenes y espero que pueda hacerlo.
La pandemia nos ha hecho cambiar a todos muchos planes… ¿cómo has vivido el confinamiento?
Por suerte vivo en un sitio bastante tranquilo y al final, como muchos amigos míos me dicen, vivo confinado. Me gusta estar en casa. He pasado mi vida fuera de casa, en otros países, y hasta hace un par de años vivía fuera, todavía en Brasil, así que me gusta estar en casa y disfruto de mi tiempo siempre que puedo en casa. No es lo mismo estar en casa por gusto que por obligación, pero tampoco me ha afectado mucho. Evidentemente hemos tenido que acomodar los entrenos, he echado mucho en falta montar en moto, pero creo que tengo bastante suerte. No me puedo quejar, así que lo he llevado bastante bien.
¿Cómo ves el futuro del motocross en España?
Con Jorge Prado creo que tenemos muchos años de resultados increíbles. Cada día que pasa es espectacular lo que está haciendo. Los que vienen por atrás motivan bastante. El hecho de que haya vuelto el Equipo Nacional el año pasado, creo que va a ser un punto y a parte en el motocross español. Echaba mucho en falta el Equipo Nacional. Me ayudó muchísimo. Estuve un par de años que aprendí mucho. Fueron los años más importantes de mi carrera deportiva. Creo que después de mi generación, llegó Jose al Equipo Nacional también, y después de diluyó. Ha habido un vacío grandísimo. Ahora mismo o eres muy bueno como Jorge y te fichan directamente en un equipo fábrica desde pequeño o necesitas ese empujón que es la Federación les va a dar, teniéndolo fuera y entrenando con quien tienen que entrenar y en donde deben entrenar. Además, compiten en España, lo que hace que el resto de los pilotos se esfuercen por luchar con ellos, por ganarles, por coger ese sitio y oportunidad. Están en el camino y hecho de menos más carreras en España, pero creo que el Equipo Nacional y como lo están llevando va a ser algo que puede cambiar o que ya está cambiando el futuro de los jóvenes en España.
Si quieres explicarnos alguna anécdota más de tu carrera deportiva…
Te enlazo una anécdota que está relacionada con mis primeras ayudas y patrocinios. Fue en unos cursillos de John Van Den Berg en Sevilla donde estuvimos una semana entrenando con él. Yo en esa época tenía una 80 de ruedas pequeñas con motor de 60 que se habían puesto de moda el año anterior. Eran motos más competitivas que las 60 de esa época. Durante esa semana me quitaba la maneta de embrague porque decía que no paraba de picar embrague hasta que el último día, desesperado, cogió mi moto y se dio una vuelta para enseñarme como se hacía. Allí se dio cuenta que era una 60. Me preguntó, yo tengo 8 años y voy a correr en 60 el año que viene. Y en ese momento cogió el teléfono, llamó y a mi casa llegaron montones de neumáticos, de aceite, de ropa… Había llamado a Motos Zambrana, a Antonio Zambrana, y el fue mi primer patrocinio.
Al año siguiente gané con el Campeonato de España de 65, de 60 en esa época, con una 60 normal, originales, porque habían prohibido por reglamento ese invento que llevábamos antes. Lo recuerdo con mucho cariño. Al poco pasé a 80 con Eduardo Castro en Yamaha y hasta hoy, que tengo el apoyo y me ayudan desde siempre.
Mil gracias Carlos, como siempre… saludos y mucha suerte!
Gracias a vosotros, amigos!