Publicado en Onboard Magazine #129 – Enero 2023 – Texto: Dani Hernández
Kawasaki España juntamente con el concesionario oficial de la marca Motos Vicens en Lleida, nos puso todas las facilidades para realizar esta prueba de la cuatro cincuenta en el divertido trazado leridano de Alpicat. Además, pudimos contar con Jordi Alba para que nos diera su impresión de la Kawasaki KX 85cc, un joven piloto de la zona que, pese a sus 12 años de edad, ya muestra muy buenas maneras de pilotar.
FIEL A SU ESTILO:
La marca de Akashi ofrece una amplia familia de modelos off-road, desde los modelos infantiles 65cc y 85cc 2t, hasta las hermanas mayores KX 250 y 450 de 4t. Además, en la línea de enduro se incluye la KLX 110R ideal para iniciación en edades tempranas, y como novedad la llegada de las KX 250 X y KX 450 X.
Aunque la KX 250 es la protagonista de la gama verde para esta temporada 2023 debido a sus numerosos cambios en el motor, la KX 450 pese a sus leves modificaciones, no pasa desapercibida. Si de entrada os tuviéramos que describir a esta cuatro cincuenta en un par de líneas, diríamos que el propulsor destaca por una generosa potencia, le acompaña un bastidor de aluminio con cuerpo más bien delgado, montada con suspensión de tecnología Showa A-KIT, un embrague hidráulico muy eficiente y como el 80% de sus competidoras viene con arranque eléctrico. En definitiva y como comentábamos unas líneas más arriba, incluye todo el armamento definitivo para ganar carreras.
Este motor de 449 cc utiliza información derivada directamente del equipo de carreras americano Monster Energy® Kawasaki, produciendo una potencia máxima y una curva de par que hace que sea fácil abrir el acelerador con respuesta inmediata a la rueda trasera. Este factor genera confianza especialmente en trazados como los de SX donde se necesita una precisión extrema con el tacto del gas en el momento de calcular zonas enlazadas. Aunque ya parece ser un clásico, hay que destacar el arranque eléctrico a botón. Alimentado por una batería compacta de iones de litio, arranca a la perfección desde el primer instante, tanto en frío como con la moto recién parada. La transmisión es de cinco velocidades a relación cerrada y se combina con un embrague hidráulico de resorte de disco cónico de alta capacidad que ayuda a facilitar el control y proporciona una sensación constante incluso bajo un uso intensivo. Cabe destacar que, parte del desarrollo tecnológico de este propulsor es gracias a la colaboración del departamento de carreras de alto nivel de Kawasaki y sus ingenieros del mundial de Superbike. Respecto a la electrónica, aparte del botón de arranque, también se incluyen modos de control de salida, mapas de motor y kit de calibración portátil (opcional). Para cambiar los mapas, se suministra varios acopladores que se pueden enchufar. El complemento verde es el mapa de serie y ofrece la mejor potencia en todos los sentidos. El acoplador negro, suaviza el rango completo de revoluciones y entrega de 1 a 2 caballos de fuerza desde 6000 rpm hasta 11,500 rpm. El complemento blanco es el acoplador agresivo. Produce exactamente los mismos caballos de fuerza de abajo hacia arriba que el acoplador verde original, pero brinda la potencia con una sensación más nítida (y un poco menos de exceso de revoluciones).
En cuanto al chasis, su estructura perimetral de aluminio proporciona unas curvas precisas a través de una excelente sensación y agilidad en la parte delantera cuando se pilota a altas velocidades. Desde la versión 2021, Kawasaki sigue fiel a un bastidor que les ha brindado buenos resultados hasta el momento, donde su conjunto es de construcción mediante piezas forjadas, extruidas y fundidas dando como resultado un punto de rigidez eficiente en gran parte de los trazados. Aunque en nuestra opinión, donde más destaca es cuando se trata de girar en ángulos más bien cerrados, donde notamos que tenemos que emplearnos menos técnicamente facilitándonos más la tarea. Los ingenieros seleccionaron cuidadosamente la dimensión del pivote del basculante, la rueda dentada de salida y las ubicaciones del eje trasero para centrarse en el centro de gravedad y obtener así un pilotaje lo más equilibrado posible.
Kawasaki continúa con su compromiso de brindar a los pilotos la comodidad ERGO-FIT® proporcionando a su sistema de montaje el manillar ajustable y también las estriberas para adaptarse a los diferentes estilos de pilotaje. Respecto al manillar, se emplea un manillar Renthal modelo Fatbar de 1-1/8” ajustables en cuatro direcciones con 35 mm de capacidad de ajuste. Mientras que las estriberas cuentan con puntos de montaje de doble posición, con una posición más baja que reduce la configuración estándar en 5 mm adicionales, lo que reduce el ángulo de la rodilla cuando los pilotos más altos están sentados.
La KX 450 ’23 mantiene su estilo agresivo junto con gráficos en las cubiertas del radiador que dan como resultado una superficie ultra suave y una apariencia atrevida necesaria para terminar en la cima de su clase. La elegante carrocería se ha moldeado para que coincida con los radiadores montados en «V» y el diseño estrecho del chasis, lo que ayuda a facilitar el movimiento del piloto y facilita el deslizamiento hacia adelante y hacia atrás.
¿QUÉ SE SIENTE PILOTARLA?
La grande de las Kawa, no destaca por tener puntos fuertes en concreto, pero su comportamiento en general es dócil y llevadero. Lo que a potencia se refiere, alcanza un máximo de 56.9 caballos a 9500 rpm que, en comparación a sus competidoras no es la más fuerte, pero no se queda corta. No obstante, en general lo que más nos agrada de esta KX es la forma en que se entrega la potencia, siendo un propulsor más bien progresivo y con una inmediatez muy eficaz en el tacto del gas. Ofrece una respuesta del acelerador enérgica, limpia, ligera y de aceleración rápida. Produce una buena distribución de potencia que salta desde bajos, medios y altos con poca o ninguna vacilación. Ofrece la cantidad adecuada de energía para la situación en cuestión. La entrega es extremadamente útil. Sin embargo, cabe destacar que la respuesta del acelerador a bajas revoluciones no es 100% proporcional en medios y altos. «El feeling» del motor tiene un recorrido más pobre cuando se gira el acelerador en los primeros instantes. Quizá es aquí donde le echamos un poco en falta ese punto de garra. En cuanto al sistema de frenada, equipado con disco lobulado de 270mm delante a doble pistón y 240mm el trasero con pinza a pistón único, no nos impactó por obtener una frenada destacada, pero si nos convenció por su efectividad y funcionamiento para las exigencias del guion de ese día.
En el apartado de las suspensiones, la sensibilidad de las Showa es realmente efectiva en gran parte del circuito, destacando la horquilla que trabaja muy bien en las frenadas. El conjunto de las suspensiones funciona de forma óptima, especialmente para el usuario más de nivel bajo/medio, donde la puesta a punto estándar absorbe correctamente los impactos y los obstáculos del trazado que se le aparecen una vez vamos rodando. En cambio, cuando hemos girado más rápido, el amortiguador trabajaba algo lento, dificultando las entradas en curvas con pequeños baches en la frenada, factor que complicaba la entrada. De todas formas, el comportamiento general de esta Kawa es juguetón, donde absorber en los saltos y meterla en el paso por curva es tarea fácil gracias a la elasticidad de su chasis perimetral de aluminio.
En definitiva, este 2023 Kawasaki sigue apostando por una montura equilibrada y competente que desde 2021 les ha brindado buenos resultados funcionales, además supone una muy buena opción para el usuario ya que también es de las más económicas para el bolsillo. Aunque si quieren seguir siendo competitivas frente a sus competidoras, esperemos que la temporada siguiente nos venga más evolucionada a nivel electrónico y con una entrega de potencia más notable en bajos, pero sin duda el color verde seguirá brillando en gran parte de los campeonatos.
LO MÁS | LO MENOS |
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PROPULSOR AGRADABLE | POTENCIA EN BAJOS |
LIGEREZ Y MANEJABILIDAD | ELÉCTRONICA ANTICUADA |
KAWASAKI 85cc – OPERACIÓN TRIUNFO:
Si hay alguna montura que acumula experiencia en la especialidad del cross es este modelo de 85cc. Con una base motriz muy sólida desde hace muchas temporadas y actualizando las modificaciones del motor y bastidor, Kawasaki ofrece a la categoría infantil esta ochenta y cinco diseñada para evolucionar eficazmente para llegar a las categorías superiores. Para la ocasión, el talentoso piloto leridano Jordi Alba, quién conoce bien la marca nos da su impresión al respecto: “para mí, esta 85cc me parece muy cómoda y manejable para iniciarte en la cilindrada que, al ser ligera y gracias a las bieletas de la suspensión trasera hace que me sienta seguro pilotando en gran parte del circuito. En cuanto al motor, destaco la respuesta en medios y altos donde ofrece una respuesta verdaderamente buena. En los saltos y las curvas abiertas el comportamiento del chasis es muy manejable, hace la tarea verdaderamente fácil. Como puntos a mejorar, destacaría el comportamiento en curvas cerradas donde me cuesta algo más de trabajo meterla y la respuesta en bajos, que en ocasiones tengo que emplearme más para hacerla salir rápido. Pero en general, me parece una moto muy equilibrada y competente para la categoría 85cc”.