El novato estrella de MXGP, respaldado por HRC, habla sobre su aclimatación a la categoría reina del campeonato del mundo.
El sistema de “empuje” del tope de edad de MX2 en el Campeonato Mundial de Motocross de la FIM está funcionando con más fuerza que nunca. En el MXGP de este año, dos “novatos” en las 450 se han impuesto. Maxime Renaux, del Monster Energy Yamaha, actual campeón del mundo de MX2, ha ganado un Gran Premio, ha subido a cuatro podios y se ha colocado segundo en la clasificación antes de su inoportuna caída en Alemania, que ahora deja al francés con cuatro vértebras fracturadas. Rubén Fernández, de Honda 114 Motorsports, ha sido menos prolífico, pero es uno de los tres únicos que han subido al podio de Honda en las últimas cinco temporadas en la categoría reina, llamando la atención por su velocidad y su implacable persistencia a la hora de atacar.
Renaux y Fernández podrían haberse quedado en 250 para un último intento en MX2 durante 2022, pero ambos, fornidos, habían alcanzado su máximo ciclo de desarrollo en la división de cuarto de litro. Renaux había alcanzado los niveles más altos de competición con la afinada YZ250FM, mientras que Fernández, a pesar de encontrarse en una desventaja más evidente sobre su CRF250RW esencialmente de serie, se las arregló para abrirse camino a través de sus rivales y mantenerse regularmente al margen del podio.
Ambos tenían un `paracaídas´ hacia MXGP. Renaux podía contar con la unión del equipo oficial Monster Energy Yamaha y convertirse en el tercer piloto junto al previo dúo de Jeremy Seewer y Glenn Coldenhoff, en tanto que Fernández sabía que una buena impresión sobre la Honda 450 (el cual produjo con una llamativa actuación en Mantova, en las últimas rondas de la temporada 2021) aseguraría la contención de Honda HRC y garantizaría un apoyo decente para este año.
Mientras da la sensación de que las oportunidades y los merecidos contratos para los principales premios en MXGP se reducen cada temporada, MX2 sigue dando un salto de calidad en la lucha. La progresión de Fernández en la élite quizá haya cobrado mayor notoriedad gracias a la racha de lesiones y ausencias que ha caracterizado al 2022, sobre todo en comparación con las inolvidables competiciones vistas en 2021, pero eso no quiere desmerecer el impacto que ha tenido el #70. Su marcha sin complicaciones e implacable hacia las primeras filas ha cosechado más seguidores tanto dentro como fuera del HRC. A veces, la robustez de su enfoque es el ‘yin’ del suave ‘yang’ de su compatriota Jorge Prado y significa que España es actualmente la nación que más emociones vive en MXGP.
Con un estilo típicamente poco calculado para un recién llegado a las 450, Fernández ha bordeado el desastre, pero también ha demostrado su madurez durante la primera mitad de 2022. Su podio en el Gran Premio de Letonia fue un gran indicio de su potencial. “Siento que tengo la velocidad para estar en esta categoría desde el principio de la temporada… pero no fui capaz de armar un fin de semana de carrera para ser `sólido´ y permanecer libre de errores”, admite en un inglés muy decente. “Cometí muchos errores y tuve que aprender de mala manera, pero en Letonia pude unir todo. Descubrí que podía leer mejor la carrera y aguantar los 30 minutos completos +2 vueltas. Estamos trabajando de forma correcta y eso me pone muy contento”.
Montar y competir con la 450 son dos cosas diferentes. ¿Has tenido alguna ayuda?
Hmmm, para ser sincero, muchas veces me siento más cómodo en las carreras que en los entrenamientos.
¿Por qué?
Siento que algunas sesiones de entrenamiento no van tan bien. Dependiendo del circuito, a veces me cuesta y pierdo un poco de confianza. Pero… esto no es algo que me moleste tanto cuando llego a un GP y me parece que puedo recomponerme con los demás cuando llegamos a una carrera. Este año he metido la pata unas cuantas veces en las series de clasificación y he aprendido lo difícil que resulta eso para las mangas. Luego, dependiendo de la pista, hacer los adelantamientos puede ser más fácil o más difícil. Todos estamos bastante cerca y la velocidad puede ser similar en varias ocasiones. Es difícil. No cometer errores es algo crucial.
¿Qué hay sobre el cambio de estilo? Puedes exigir la 250 y ponerte agresivo, pero la 450 suele castigar…
Creo que siempre he tenido un buen estilo para la 450 y por la forma en que conduzco la moto no soy tan agresivo con el acelerador… ¡normalmente! Aunque mi estilo sea agresivo no trato la moto de forma agresiva. Soy suave con el embrague y el gas… ¡aunque no lo parezca! La 250 es obviamente más ligera y más fácil de mover y tienes que ser más duro con ella, al menos yo tuve que hacerlo porque me “faltaba un poco” en comparación con los otros chicos ya que era uno de los más pesados de la clase. Tuve que ganar algo de velocidad en algunos lugares, también tuve que ser agresivo al entrar y salir de las curvas para eliminar esa desventaja. Es cierto que hay que tener un poco más de cuidado con la 450. Casi me ha pillado un par de veces, pero he encontrado una buena manera de montar esta moto y veo que la experiencia ayuda a sentirme cada vez más cómodo. Estamos mejorando.
Estuviste un año en MX2 con una moto bastante maniobrable, pero tú y el elemento técnico del equipo siempre buscabais más ritmo y rendimiento del motor. Ahora tienes potencia con la CRF450RW, ¿Qué más buscas?
Siempre sientes que puedes mejorar algo pero, para ser sincero, estoy muy contento con las sensaciones de la moto. Por primera vez pude hacer un holeshot, lo cual es una gran sensación. No es habitual salir a pista sabiendo que puedes luchar por una buena salida. En MX2 cada vez que salía a pista me decía: “puedes hacer una buena salida hoy…” aunque sabía que probablemente no ocurriría. Ahora no es así, y eso me da confianza. Sé que ahora no me falta potencia, así que se trata más de mi pilotaje y de cómo puedo ser más rápido.
¿En qué se diferencian las especificaciones de la moto de Tim y Mitch con respecto a lo que tienes?
Es un poco diferente, pero también hemos hecho algunas pequeñas mejoras para adaptarnos a mí, como el mapeo del motor y el ajuste de la base de la suspensión. Se trata de aprender cómo funciona la 450.
Tu carrera y tu perfil están en ascenso después de varios años tratando de encontrar el equipo y el apoyo adecuados. ¿Qué se siente el estar en la cresta de la ola?
[Risas] Bueno, como has dicho, ha sido difícil encontrar el equipo, el soporte adecuados y un lugar en el que pudiera sentirme bien. Tuve unos años difíciles en los que no sabía hacia dónde iba mi carrera, pero las dos últimas temporadas han supuesto un cambio de rumbo para mí desde que llegué a Honda 114 Motosport. No he hecho más que mejorar y mejorar. Eso te da confianza. Soy consciente de lo que hago y eso te ayuda a crecer como piloto.
¿Es tranquilizador contar con opciones?
Sí, ha habido algunos momentos estresantes y momentos en los que no sabía qué iba a pasar. Ahora sé que tengo opciones, lo que significa que puedo mantener la calma y enfocarme en montar.