Cada vez son más los países emergentes que apuestan por atraer a pilotos de fuera para que vaya subiendo el nivel de sus competiciones. El caso del Supercross en India contó ya con Álex Lasheras en su primera edición y, bien probablemente, contará con otros pilotos españoles en 2025. Otro podría ser el recién celebrado evento Lexin Master Invitational chino, donde han participado Joan Cros y Nil Bussot.
Cros finalizó en la tercera posición y Bussot fue séptimo tras tres auténticas mangas de motocross en el circuito de Guizhou.
Ambos, con experiencia internacional más que contrastada, siguen buscando salidas a su pasión, modus vivendi y profesión lejos de nuestras fronteras, puesto que en España cada vez está más complicado el poder dedicarte cien por cien a un deporte como el motocross.
“Estoy muy contento con esta nueva experiencia en China, la verdad es que ha sido una auténtica aventura”, admite Bussot, quien prosigue, “el equipo Lexi nos ha tratado a la perfección ya desde nuestra llegada. El viernes pudimos probar las motos y la pista… en la primera manga del sábado sufrí una caída con un rival y me quedé último, pero pude remontar hasta la duodécima posición. Ya el domingo, fui rodando mucho mejor para conseguir ser séptimo en la general. Contento porque todos corríamos con 250cc 4T, a lo que no estoy muy acostumbrado pero me adapté rápidamente. Me he divertido mucho… la organización ha sido perfecta y el circuito muy completo”.
Por su parte, Cros, mucho más bregado en esta tipo de carreras fuera de nuestro territorio, subraya que “me tocó ir con una Honda 250cc, algo que hacía mucho que no tocaba y menos con una Honda, pero fue bien. Veníamos como invitados para disfrutar, pero la verdad es que tuvimos que darlo todo en carrera, puesto que había bastante nivel. El viernes me vi algo afectado todavía por el jet lag, aunque supimos revertir la situación en las mangas. Ahora toca pensar en el Supercross de Finlandia en una semana, que será mi próxima competición”.