David Braceras empieza a ver la luz al final del túnel. En un entorno tan incierto como el que llevamos viviendo desde marzo de 2020, fruto de la pandemia mundial por Coronavirus, el piloto de KTM también ha tenido que hacer frente también a muchas lesiones que le han lastrado hasta la fecha en su salto a la categoría de MX2.
Tras acabar segundo el Campeonato de Europa de 125cc el año pasado, en un final de temporada excelente, su objetivo es llegar a la primera cita del Europeo de 250cc en las mejores condiciones. No está teniendo un camino fácil, aunque parece que en las últimas semanas las cosas van volviendo a su sitio y los entrenamientos ya no se ven entorpecidos por malas caídas que empañan su gran tendencia en ascenso.
“En la última carrera del Nacional del año pasado me fracturé el astrágalo y estuve tres meses en la Clínica Fisio Reydes de Madrid durmiendo y pasando todo el día enchufado a una máquina para intentar recuperar lo antes posible. Conseguí subirme a la moto el 24 de enero en RedSand, donde estuve unas semanas entrenando, pero tuve una caída muy fuerte que me volvió a dejar fuera de la moto otras dos semanas y media”, nos explica Braceras.
Ya llegaba el Campeonato de España de MX2, por lo que “fui a correr a Montearagón con solo tres días de entreno y, evidentemente, no estaba adaptado a la moto, no la tenía preparada a mi gusto, aunque decidí ir a correr para perder el menor número de puntos posible y no perderlo todo en la primera carrera. Luego me fui a entrenar a Francia con mi equipo y en Albaida me fue algo mejor, pero todavía estaba muy lejos de donde debo de estar”.
No obstante, los contratiempos siguieron con una nueva caída mientras entrenaba en España, fracturándose el metacarpiano del pie izquierdo, lo que hizo que no estuviera ni en el Nacional de Talavera de la Reina ni Calatayud.
“Ahora, ya llevo tres semanas entrenando con normalidad, una semana en Francia y dos en Bélgica, por lo que he dado un paso adelante conociendo mucho más la moto y adaptándome a la nueva cilindrada. Quedan muchas semanas de trabajo, pero gracias al equipo creo que vamos en el camino correcto… solo necesito tiempo para volver a estar donde estaba. En las cuatro semanas que quedan hasta Matterley Basin podemos avanzar mucho”.
