Texto: Adam Wheeler // A pesar de que KTM no había informado oficialmente de que Herlings estaría de baja más allá del GP de la República Checa, muchos en el paddock sabían o suponían que el Campeón de 2018 estaría fuera de juego hasta al menos, el GP de Letonia, esto es tres semanas después del incidente en Oss dónde Ivo Monticelli le aterrizó encima tras la salida. Pero allí estaba, ¡Herlings estaba en Lommel!
El sábado por la mañana llegué a Lommel con varias noticias y preguntas sobre la posible participación de Herlings en el GP. Su equipo KTM no fue muy inteligente, su equipación estaba lista, su moto había pasado las verificaciones y la decisión debía tomarla el piloto ese mismo día después de haberse probado en un entrenamiento la jornada anterior. Me pregunté si Herlings recordaba el GP de Benelux en Lierop. Por aquel entonces, con solo 18 años y ya doble Campeón del Mundo, se había fracturado ese mismo omóplato durante la clasificación en la ronda belga disputada en Bastogne el 17 de agosto. El 7 de setiembre desoyó las recomendaciones del Team Manager de KTM en aquellos años, Stefan Everts, de correr en la arena de Lierop delante de sus fans para la última carrera del calendario. En ese mismo circuito en 2012 había conseguido doblar a todos los pilotos hasta el 3º. Se cayó de nuevo en la primera carrera, pero como se preveía, ese día también se acabó adjudicando el 1-1.
“Sentí absolutamente todos los baches en cada una de las vueltas una vez tras otra”, dijo Herlings ese día. “Fue difícil mantener la concentración para no competer errores estúpidos y dolorosos. Doblé a casi todos el año pasado pero hoy no fue el caso. Realmente quería hacerlo bien para mis fans. Estaba preocupado; incluso le dije a Jordi (Tixier) ‘mira qué gordo me estoy quedando con tres semanas sin hacer nada’! Fue divertido y me gustan estas cosas inesperadas”.
“Pit (Beirer, KTM Sports director) me escribió antes y me preguntó si iba a correr, le dije que si y luego él me contestó, ‘¿cómo han ido los entrenos?’ y yo le dije que ‘una mierda, pero suficiente para ganar’. Cuando compito lo hago para ganar y eso le dije a Stefan el viernes.”
Ganó, pero a la vez también perdió. La lesión se agravó, se perdería el MXoN en Teutschenthal, sufriría una infección y una fractura por estrés en su pierna derecha que le afectó en la pretemporada 2014.
La historia es la fuente de conocimiento más grande y a la vez más ignorada que posee el ser humano. Sin embargo, el fin de semana pasado en Bélgica, Herlings corrió en la arena, dominó, emocionó con una espectacular remontada hasta 5º en la segunda manga y se adjudicó su 4º podio del año de 5 carreras en la que ha estado presente. Venció a Gajser y situó ahora la diferencia en 42 puntos entre ambos.
La primera reacción fue la de incredulidad. ¿Cómo podía ser posible? Me llevó a memorias de la desesperación de Josh Coppins para recuperarse de una lesión similar y así poder correr las últimas cuatro carreras del Mundial 2007. El neozelandés había estado liderando el Campeonato todo el curso para caerse en Loket por culpa de un fallo en su freno trasero. Tuvo que ver como Steve Ramon con su Suzuki le recortaba puntos, sin haber ganado un solo GP en todo el año, y finalmente se hacía con el título (el último de Suzuki) ya que Coppins, no pudo reaparecer a pesar de intentarlo en Donington Park, la penúltima carrera, 4 semanas después del desastre de la República Checa.
La familiaridad y feeling de Herlings en la arena fue un factor que jugó indudablemente a su favor el pasado domingo, algo que sin embargo no esconde la cantidad de dolor e inseguridad con las que tuvo que lidiar. También se había perdido dos semanas de entreno sobre su KTM 450 SX-F, rutina vital en su planificación de entrenamientos. Esos resultados, en contra de la oposición de sus rivales y en una pista de Lommel que seguramente presentaba las condiciones más exigentes de los últimos años, fueron simplemente espectaculares. Herlings sigue proporcionando mucho de lo que hablar e incluso eclipsó la excelente velocidad y actuación de Romain Febvre a los mandos de su Kawasaki, quién conquistó Lommel por primera vez en su carrera.
“Tal y como me siento ahora te diría que no fue una buena decisión (la de correr) pero muchos Campeonatos se me han escapado (en el pasado)”. Herlings argumentó a modo de justificación posteriormente. “Soy igual que el trofeo que he recibido en el podio: parezco hecho de cristal. Es muy frustrante a veces… pero ahora siento que estoy (mentalmente) en un buen momento. No quiero rendirme en este Campeonato tan prematuramente. Seguiremos luchando y espero que nos podamos mantener de una pieza.”
El importe del peaje que pagó Herlings para correr en Bélgica se conocerá esta semana. El dolor en el hombro y a lo mejor otro scanner, otro diagnóstico y quizá nuevas noticias determinarán si valió la pena el esfuerzo. Letonia llega extremadamente rápido. A pesar de que Kegums es arenoso también tiene una base dura y es un circuito rápido. Si Herlings puede correr de nuevo, entonces la séptima ronda se convertirá en un ejercicio de limitación de pérdidas antes del santuario que supondrá para el #84 y su equipo alcanzar las tres semanas de descanso que llegan por la cancelación del GP de Finlandia. La segunda fase del Campeonato se iniciará entonces con energías renovadas y el regreso milagroso en Lommel podría convertirse en el punto de inflexión en la historia de lo que podría ser el Campeonato más fascinante hasta la fecha.
