Dos podios en los primeros tres Grandes Premios del Mundial de Motocross dejan en claro el potencial de la nueva Triumph TF250-X. Una moto que nuestro probador Dani Hernández tuvo la oportunidad de probar en el mítico trazado de Gatorback, en Estados Unidos, hace un mes. Análisis que fue publicado en nuestro último número de Onboard Magazine publicado en Marzo.
Reportaje publicado en Onboard Magazine #143 – Marzo 2024
AMBICIÓN
La experimentada marca Triumph saca a la luz su primer modelo off-road, la nueva TF250-X de cross. Después de cuatro años de investigación y de pruebas sobre el diseño de este novedoso modelo, finalmente pudimos ver y comprobar la gran labor que ha realizado la marca británica en este ambicioso proyecto, un producto 100% de la casa y con carácter propio.
Un proyecto de gran magnitud necesitaba de una presentación digna, y no fue para menos la puesta en escena que tuvo este modelo TF 250-X. La marca inglesa nos reunió en Gainesville, Florida (USA), a una multitud de periodistas llegados de todas partes del mundo para disfrutar de este llamativo modelo.
Hay que destacar que nada menos que el multicampeón americano de MX y SX Ricky Carmichael y el español cinco veces campeón del mundo de enduro Iván Cervantes han sido los encargados de desarrollar esta nueva competidora para la categoría MX2. Sin olvidar, tampoco, que Ivan Tedesco y Clement Desalle son embajadores de la marca, colaborando así en su desarrollo. Es decir, que horas de vuelo en manos expertas no le han faltado a la nueva Triumph.
Su primera aparición en competiciones internaciones no estuvo nada mal: Mikkel Haarup y Camden McLellan fueron segundo y tercero, respectivamente, en la primera prueba del Campeonato de España, disputada en Talavera de la Reina (Toledo), mientras que Jalek Swoll consiguió clasificarse en la sexta plaza final en el AMA Supercross 250 SX en la primera cita de la costa este.
A PRIMERA VISTA
Si echamos un vistazo a los modelos de calle de Triumph, destacan por un perfil elegante en el que predominan los colores más oscuros y mantienen una línea fina en sus curvas estéticas. Y al parecer, en los modelos off-road siguen con el mismo patrón. La nueva TF 250-X destaca por el color negro brillante en gran parte de la plástica, mezclado con destellos de amarillo fluorescente en las placas de los radiadores laterales y con el blanco de las placas porta-números y del guardabarros trasero. A primera vista, nos ofrece una muy buena impresión por la calidad de sus componentes, así como una montura estrecha y que invita al disfrute de ser pilotada.
Por lo que se refiere a la parte ciclo, se ha diseñado un chasis con una línea clásica, en la que se emplea una estructura en espina central y con doble cuna desdoblada un poco más debajo de la pipa de la dirección. Fabricado en aluminio y de diseño propio, el objetivo de la marca es principalmente ofrecer un conjunto ligero, manejable y competitivo, tanto para pilotos de elite como para usuarios de nivel aficionado.
La marca declara un peso en lleno de 104 kilos que, teniendo en cuenta su depósito de 7 litros, deberían quedarse en unos 99 kilos en vacío, una cifra que la sitúa entre las más ligeras de su categoría. En las suspensiones se monta material Kayaba, mediante una horquilla con barras de 48 mm de diámetro, sistema hidráulico de doble cartucho y regulables en compresión y extensión. También es multirregulable el amortiguador Kayaba (compresión de alta y baja velocidad, extensión y precarga de muelle), montado sobre un basculante en aluminio mediante un sistema progresivo por bieletas.
Los frenos emplean material Brembo, con un disco delantero de 260 mm y uno trasero de 220 mm, ambos con fijación sólida sin ser flotantes. Las bombas también son Brembo, mientras que las llantas están firmadas por DID, y los neumáticos, por Pirelli (modelo Scorpion MX32 Mid-Soft).
En cuanto al motor, se trata de un monocilíndrico con ciclo de 4t y cilindro con cotas de 78 mm el diámetro y 52,3 mm la carrera, para un cubicaje final de 249,95cc. La distribución es por doble árbol de levas y con válvulas fabricadas en titanio.
El pistón está fabricado en aluminio por proceso de forjado, y las tapas del motor son en magnesio. La transmisión es de cinco marchas y el embrague emplea un mecanismo de diafragma denominado Exedy. A diferencia de las motos de cross japonesas en general, y en similitud con las europeas, el engranaje primario y la campana de embrague están mecanizadas en una misma pieza. El accionamiento es hidráulico mediante bomba Brembo.
La TF 250-X emplea un sistema de inyección firmado por Dell’Orto provisto de un cuerpo de inyección de 44 mm de diámetro. La centralita de serie ofrece dos mapas de motor diferentes, aunque está preparada para activar también un modo de control de lanzamiento y varios niveles de control de tracción mediante un accesorio extra desarrollado en colaboración con Athena.
También es accesoria la aplicación Triumph MX Tune Pro, que permite acceder a la ECU de la moto con el teléfono móvil para seleccionar entre 10 mapas de motor diferentes y personalizarlos al gusto del usuario, así como visualizar los datos habituales del motor y el programa de mantenimiento. Los mandos para manejar estas funciones y también el botón del arranque eléctrico se encuentran en el manillar de la marca Pro Taper y con puños ODI de desmontaje rápido.
PUESTA EN ACCIÓN
Solamente ponerla en marcha en el mítico circuito de Gatorback, el rugir del motor es muy racing, suena fuerte y contundente, al igual que su respuesta en bajos, donde nos brinda una respuesta muy rápida al tacto del gas. Cabe destacar que probamos el Quickshifter en dos de los circuitos que nos puso la organización, comportándose eficazmente en ambos trazados, aunque para ello se necesita precisión en el tacto del gas. Es un todo o nada, ya que a medio gas pierde efectividad, disminuyendo incluso algo de potencia.
Como comentábamos, nos encantó la respuesta en bajos, donde el motor empuja con fuerza, al igual que en velocidad punta, donde el motor a 5 velocidades se estira muy bien en el final del transcurso de las marchas. En cambio, a medio régimen, y especialmente en segunda y tercera velocidad, era necesario trabajar más para encontrar una velocidad eficiente sin que el motor se nos viniera abajo (nada que no se pueda mejorar con un plato o piñón diferente). Comprobamos el control de tracción realizando varias salidas y nos pareció efectivo, aunque este dispositivo necesita de entrenamiento previo para dominar bien su funcionamiento en las salidas.
El propulsor está a la altura de los mejores dentro de su categoría, a la vista están los holeshots que hemos podido ver de sus pilotos en sus primeras apariciones. Hemos comprobado que es un motor altamente competitivo, pero pensamos que el piloto se lo tiene que trabajar para que sea lo más efectivo posible, especialmente con el uso de las marchas y la puesta a punto de la electrónica.
El chasis de aluminio a viga central nos enamoró. ¿Sabéis esa incertidumbre de cuando entras en una rodera rápido pero no sabes cómo vas a salir? Pues la TF 250-X te lo pone fácil: un bastidor muy estable y adaptable en gran parte de situaciones facilita mucho el pilotaje en el paso por curva. Además, se mueve de forma fácil y ágil en el aire, siendo muy cómodo realizar scrubs o movimientos aéreos.
En cuanto al conjunto de las suspensiones KYB, los espectaculares trazados americanos no nos brindaron mucho la oportunidad de testar con pistas rotas, ya que más bien estaban en un estado de disfrute máximo para el aficionado, sin baches ni roderas profundas. Pese a ello, tanto el tacto de la horquilla como el amortiguador pasaron con nota las demandas que les exigimos en saltos y apuradas, donde no detectamos complicación ninguna en dichos obstáculos.
James Wood (gerente de marketing) nos dice: “Estamos muy ilusionados con este ambicioso proyecto con el que llevamos trabajando desde hace cuatro años. Además, la 450cc ya está en camino y la especialidad de enduro también está en curso”. Con esta perspectiva de futuro, y arrancando con mucha fuerza, estamos convencidos que este 2024 Triumph va a resonar en varios certámenes de cross nacionales e internacionales.
DOS MINUTOS CON IVÁN CERVANTES
Estoy verdaderamente contento de poder colaborar con este proyecto, ya que le hemos dedicado mucho tiempo y creemos que se ha realizado una gran labor. A primera vista, la nueva Triumph TF 250-X me encanta, la encuentro estéticamente muy atractiva. En cuanto a mi labor, una de las tareas en las que hemos puesto mucho énfasis ha sido en el chasis de aluminio, buscando agilidad y facilidad de conducción para el piloto.
En el motor se ha buscado fuerza en bajos y velocidad en altos, mientras que en el apartado de las suspensiones se ha confiado plenamente en la profesionalidad de la marca KYB, y creemos que hemos encontrado el equilibrio perfecto en todo el conjunto, tanto para el piloto amateur como para el profesional. Además, todo el conjunto en sí monta material de gran calidad, desde frenos Brembo, discos Galfer, manillar Pro-Taper, llantas DID, neumáticos Pirelli, etc. En general, estamos satisfechos con el resultado y, por lo visto, tanto entre aficionados como en pilotos de más nivel se están sacando buenas conclusiones.