Continuamos con la ronda de entrevistas exclusivas de previo al Gran Premio de Argentina. Ayer conocimos más a fondo lo que ha sido la pretemporada de Jorge Prado y Romain Febvre, dos pilotos que debieron lidiar con algunos vestigios de viejas lesiones y a la vez con la puesta a punto de sus motos. Hoy, toca charlar con Maxime Renaux, Campeón del Mundo de MX2 en 2021, quien con un año de experiencia en MXGP a sus espaldas, es sin duda todo una amenaza para sus rivales.
¿Quién apostaría en contra de Maxime Renaux? Un consagrado campeón de MX2 en 2021, y Rookie del Año de MXGP con una victoria y siete podios tras su primer curso a los mandos de la Yamaha Monster Energy YZ450F de fábrica en 2022. No hay que olvidar una exhaustiva victoria en la general de la clase MXGP en el Motocross de las Naciones en Red Bud, Estados Unidos, hace sólo siete meses; nada mal cuando tus rivales fueron Eli Tomac, su compañero de equipo y subcampeón del campeonato MXGP Jeremy Seewer, Tony Cairoli y Jorge Prado, entre otros.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. Su caída en las primeras fases del Gran Premio de Alemania del pasado verano le provocó varias fracturas de vértebras y fue el único punto negro de una temporada debut en MXGP que, por lo demás, fue apasionante, ocupando el cuarto puesto en la clasificación final.
La concentración inquebrantable de Max y su alto nivel de inteligencia convierten a este joven de 22 años en el piloto más prometedor del campeonato del mundo. El “juego” global de Renaux hace que aún sea difícil juzgar todo su potencial. Ha refrenado parte de la fogosidad y el exceso de impaciencia que en ocasiones le llevaban a cometer errores, y su conciencia de las exigencias de permanecer a MXGP estará totalmente afinada para 2023, donde buscará las posiciones de honor dentro de la categoría, así como los honores de “líder” del único equipo de fábrica que cuenta con una alineación de tres pilotos.
Tu carrera se aceleró a finales de 2019, ¿Cómo se sintió al tener por fin una pretemporada “normal”?
Es bueno que hayamos tenido un invierno tan largo, porque la temporada parecía que iba para largo y tenía la lesión de espalda de la cual recuperarme. Yamaha también llegó con la moto nueva y con un chasis y un motor completamente nuevos, así que fue positivo tener tiempo para desarrollarla. No recibimos las piezas nuevas tan pronto, pero al final llegamos a tiempo para estar listos para el campeonato.
Además, has tenido semanas y meses extra para analizar una temporada de debut en la que ha habido momentos brillantes, pero también otros oscuros, en los que tal vez las exigencias de los 450 pasaron a primer plano.
Sí, diría que 2022 me dejó sensaciones muy encontradas. Hubo algunos buenos resultados – y demostré que puedo estar delante en la categoría reina – pero hubo algunos errores y luego una gran caída a mitad de temporada. No sé si fue por culpa de la 450 o no. No fue porque perdiera el control debido a la potencia del motor o algo así. La caída que tuve en Alemania se debió a un despegue muy polvoriento y no pude ver bien por dónde iba. Puse las ruedas en el lugar equivocado y choqué contra un bache. Es un proceso de aprendizaje y sé que cometí algunos errores de novato que espero no cometer esta temporada. De todas formas, estoy bastante contento con 2022 y terminar el año con fuerza en las Naciones ha sido un punto culminante. Fue bastante bueno para ser el primero.
Hablemos de la adaptación a la 450: ¿Sentiste que tu pilotaje era diferente al final del año en comparación con el principio?
En algunos circuitos me adapté bastante rápido, mientras que en otros me costó un poco más. Por ejemplo, en Portugal me costó mucho adaptarme a la moto y a mi pilotaje cuando estaba duro y resbaladizo. Entonces evalué cómo estaba utilizando la moto y cómo tenía que dejar de frustrarme porque no podía ir tan agresivo como quería. Obviamente, cuantas más carreras corres, mejor te desenvuelves… pero, al mismo tiempo, cuando te subes a la 450 en los primeros Grandes Premios, sientes la frescura y la agresividad que tenías en la 250 y eso se traduce en buenas actuaciones iniciales. A veces a la 450 le gusta recordarte que es una moto más grande, un motor más grande, que es más pesada y no puedes tratarla como a una 250, porque si no te irá mal.
Conocías muy bien la YZ250F y no has corrido para otra marca, así que la transición a la nueva YZ450F de 2024 debe ser uno de los mayores retos para ti en tu etapa en GP hasta ahora…
Claro. La nueva moto era bastante buena cuando la probamos por primera vez, pero obviamente no era perfecta para mí. Hicimos muchas pruebas, sobre todo con las suspensiones, y la puesta a punto era muy diferente a la de años anteriores. Pasé mucho tiempo en Cerdeña durante los entrenamientos de invierno y la desarrollé yo mismo para mí. Diría que ahora se adapta bastante bien a mi estilo de pilotaje y estoy contento con ella, pero todavía tenemos que ver cómo va en los circuitos mundialistas. No es fácil cambiar de moto porque partes de una página en blanco; puedes hacer algunas comparaciones pero no puedes transferir la información de los circuitos de GP de años anteriores. Así que hay que reiniciar… pero me siento confiado y creo que tenemos muchas posibilidades de ganar el título esta temporada.
Las mangas clasificatorias siempre han dividido la opinión pública. Ahora contarán con puntos para el Campeonato. ¿Cuál es tu opinión?
Hmmm, creo que es una presión extra para todos, porque ahora cuentan de verdad. En realidad no me importa el cambio porque cuando salgo a la pista es para ganar, ya sea una carrera de clasificación o en una manga. No cambia mucho para mí… pero… quizás ahora no te conformes con un 3er puesto y si tienes la oportunidad de ir a por un 2º o 1º, entonces te esfuerzas un poco más en comparación con carreras anteriores. Soy piloto y trabajo en esto, ¡así que no me importa correr un poco más esta temporada!