Muchos pilotos españoles de calidad contrastada darán el salto de categoría el próximo curso.
Unai Aguiló ha dado por finalizada su aventura con Ghidinelli Fantic tras la sexta ronda del Campeonato de Europa de 125cc en Bélgica. El piloto catalán no logró entrar en las mangas de carrera, pero tampoco se había podido preparar a fondo para tal empresa, pues la arena de Lommel exige trabajo, esfuerzo y, sobre todo, saber surcarla a la perfección.
“La verdad es que, si te soy sincero, desde Alemania he cogido la moto seis o siete veces y lo he hecho para entrenar supercross, de cara a una carrera que corrí en Tarazona de la Mancha. Viajé a Lommel sabiendo que lo que podía pasar era no clasificarme, pero es lo que hay… tocará entrenar fuerte a partir de ahora y ver si podemos volver el año que viene y hacerlo mucho mejor”.
Aguiló ha sido el único de los tres españoles del equipo Ghidinelli que ha ‘sobrevivido’ hasta el final de su contrato. A las primeras de cambio desapareció Yago Martínez y, posteriormente, lo hizo Raúl Sánchez. “Empecé el año con ellos dos, vivíamos como una familia en la casa del equipo, aunque ellos, por diferentes circunstancias decidieron irse del equipo y yo, por otros motivos, me quedé y seguir hasta lo que ponía en mi contrato”.
La experiencia para él comenzaba de cero a bordo de la nueva montura, una máquina que, como nos explica, tiene sus pros y sus contras: “El motor de la Fantic 125 no es nada parecido a la KTM, no corre igual, mucho menos, pero la movilidad que tiene la moto es, realmente, espectacular”.
Finalizado el Campeonato de España y su camino en el Europeo este año, el gerundense todavía tiene por delante las dos últimas rondas del Nacional Sub18 en octubre. “Correré las dos carreras de octubre con una 250cc, si me llega, y si no pues seguiremos con la Fantic 125. Tenía previsto disputar en julio y agosto el supercross en Portugal, sin embargo, tampoco podré estar allí esta vez”.
A sus 16 años dejará este 2022 su etapa sobre las 125cc, que cataloga de “etapa en la que me la he pasado mejor. El primer año no fue muy bueno, pero el segundo, con Edgar Torronteras, empecé a hacer el Nacional y debutar en Europa. Tuve mala suerte, porque mientras me preparaba para Albaida me fracturé la clavícula, pero son cosas que pasan. Cuando volví conseguí algunos buenos resultados en España y clasificarme en Europa. Este año con el equipo, hice un P13 en Italia como mi mejor actuación en Europa clasificándome en todas las pruebas excepto en Lommel”.
El futuro todavía está en el aire para Aguiló. Sabedor de lo que tiene que hacer para que pueda seguir cosechando su sueño, admite que “trabajaré lo máximo que pueda para intentar tener suerte, que creo en ello, y poder estar al menos en el Campeonato de España en 2023. Esperemos que pueda volver a correr”, finaliza.
