Sandra Gómez es una de las pocas mujeres que compiten en el Mundial de Hard Enduro. Madrileña, campeona de trial y con dos ediciones del Rally Dakar a sus espaldas (2022 y 2023), siente que se ha ganado el sitio en el que está. Del 4 al 11 de octubre está compitiendo en el Rally du Maroc 2024 como preparación para el Dakar 2025, para el que ha fichado con Fantic, y unas semanas después, del 25 al 27 de octubre, estará en 24 MX Hixpania, la prueba que cierra el Campeonato del Mundo de Hard Enduro y donde volverá a demostrar que las mujeres tienen mucho que decir.
Entrevista facilitada por Hixpania Hard Enduro.
Estás en un momento dulce de la temporada, hace solo unas semanas ganaste el FIM E-Xplorer World Cup femenino. ¿Qué significa para ti haber alcanzado este hito deportivo?
Es un momento dulce porque es el final de temporada, al menos en lo que a Hard Enduro y E-Xplorer se refiere; ahora toca recoger lo cosechado durante el año. Pero sí, la verdad es que me encuentro bien, sobre todo porque a principios de año lo pasé muy mal con dolores lumbares y he conseguido dar con la tecla mágica o con el equipo apropiado de personas, estoy súper contenta.
Los últimos meses he podido entrenar como yo quería y ya me tocaba disfrutar de los entrenos, de las carreras… Ahora más que mirar los resultados, que creo que son muy buenos, también me miro a mí misma, y estoy contenta de adonde he llegado física y mentalmente.
Acabas de fichar como piloto oficial de Fantic, que te permitirá volver a competir en el Rally Dakar, después de un año sin participar en la que, posiblemente, sea la carrera más dura, ¿cómo te planteas el próximo año 2025?
Pues sí, acabo de fichar por Fantic. Es mi primera vez siendo oficial en un equipo de rally, había sido oficial en algún equipo de trial, pero esto es completamente diferente. Estoy muy motivada y lo he cogido como una oportunidad. Después de haberme gastado el dinero en mi primer y segundo Dakar, ahora llega este regalo en el que tengo que trabajar mucho, creo que más que en los anteriores, porque ya no soy solo yo o solo vosotros que me seguís, sino que también tengo que representar a una fábrica y, en este caso, a otro país, Italia, sin dejar de representar al mío, evidentemente. Es un reto muy grande pero tengo muchas ganas de darlo todo y de disfrutarlo.
En Hard Enduro los máximos serán Romaniacs y Erzberg Rodeo. Este año estaba a 15 segundos, más o menos, de primera parrilla de salida. Cada año estoy más cerca y el Dakar siempre suma a tener una mejor prólogo en la Ezberg con la velocidad que coges. Intentaré seguir compaginando cosas y trasladando lo mejor de cada una en la siguiente que hago para complementarme así con todas las modalidades. La idea es seguir disfrutando y seguir mejorando
El 2025 me lo planteó como todos los demás. Al final, tienes tus objetivos en el calendario, por los que buscas y colaboras con sponsors, pero estos deportes son tan duros que no sabes cómo vas a llegar después. Tienes que ir día a día, carrera a carrera, Así que, por ahora, vamos a Marruecos, luego vamos a Hixpania, luego vamos al Dakar y luego vamos viendo. Pero bueno me planteo, por ejemplo, hacer un Romaniacs en mejores posiciones en Silver. Este año lo he hecho bien pero era mi primer año y tenía que ver cómo funcionaba la categoría.
Un deporte tan exigente como este requiere de una preparación integral ¿cuáles son tus fortalezas y qué aspectos trabajas más a la hora de competir?
Un deporte como el hard enduro es complicado, yo creo que más incluso siendo una chica, porque al final es un deporte de fuerza y en eso pecamos más las chicas que los chicos. Yo creo que mi fuerte es el mental, me considero bastante fuerte en ese aspecto, en aguantar aunque esté muerta y en no rendirme, seguir luchando, saber dónde está mi sitio, y si no llego a donde estoy conforme, seguir trabajando, ese es mi fuerte. También saber cuál es mi debilidad, en este caso la fuerza, y trabajarla más, con más horas en el gimnasio que otros pilotos por el hecho de ser una chica.
Eres la deportista referente en una competición dominada por hombres. Desde tu punto de vista, el hecho de que no haya más mujeres en el hard enduro se debe, en parte, a que no se os ha tomado en serio.
No sé si se nos ha tomado en serio o no, pero yo creo que he dejado claro que las mujeres podemos hacerlo de diferente manera. No puedo competir en el número uno contra ellos, evidentemente, pero es que una corredora de 100 metros tampoco es competitiva frente a un corredor de 100 metros. Al final, nos estamos midiendo contra ellos porque todavía no hay suficientes chicas como para medirnos entre nosotras.
Sin ser egocéntrica o querer ser protagonista, soy consciente de que soy muchas condiciones en una: vengo del trial, mi familia me ha apoyado, mi hermano es uno de los mejores pilotos -primero de trial y ahora de Hard Enduro-, mi pareja también compite… Todo esto y también que me lo he trabajado, han influido en que como piloto haya sido capaz de hacer un pole en Romaniacs o un Top X en Hixpania. Creo que tardará en haber más mujeres pero, entre mis proyectos, deseos y trabajos, está que las haya. Quienes estamos compitiendo debemos de ser responsables, porque influimos en las personas. Yo espero influir bien y que en el futuro muchas niñas de hoy en día crean que pueden hacerlo, luchen por ello y sepan que se puede, como lo estoy haciendo yo.
¿Cuándo crees que habrá categorías diferenciadas por sexos en el Hard Enduro?
El deporte son exigencias mentales, físicas y demás. Por sexos, somos diferentes en cualquier deporte, y este es uno con mucha diferencia. Llegará el momento, todavía no, pero espero que no tarde mucho. Hay que crear cantera, ayudar a esa cantera, quizá podríamos empezar por algo más junior en los próximos años. Soy consciente de que hay chicas, hay niñas mayores y no tan mayores que hacen Hard Enduro y espero que en un futuro exista esa diferenciación.
Formas parte de la Comisión Femenina de la Real Federación Motociclista Española, cuya misión es visibilizar a las corredoras, ayudarlas a que tengan más apoyo y, según has señalado tú misma, “dar a los chicos y a los aficionados una visión diferente de la competición”. ¿En qué sentido crees que un hombre y una mujer tienen formas diferentes de enfocar la rivalidad?
La comisión femenina es uno de mis retos. Una mujer tiene diferentes formas de enfocarlo todo, también la rivalidad. Yo creo que somos más mentales y jugamos más, no a fastidiar a la otra, pero sí a que mentalmente interfiera en ella. Eso en los chicos pasa más desapercibido, en general. Evidentemente, todo se trabaja y también juegan con eso, pero es un poco diferente, yo creo que también va un poco en el carácter de cada uno. A mí me gusta mucho competir contra los chicos, creo que las chicas nos fijamos más en los rivales que los chicos.
Eres un ejemplo para otras jóvenes que quizá se animen a seguir tus pasos. Para ti, ¿qué mujeres han sido tus referentes?
Cuando yo era pequeña no había Instagram, no había ordenador, y me he dado cuenta con el tiempo de que mis referentes han sido las chicas que estaban a mi alrededor, sobre todo las que se salían del estereotipo de “me caso, trabajo, tengo una familia y no voy a montar en moto porque es peligroso”. Todo lo que se saliera de eso eran mis referentes.
Me obcequé en hacer deportes que las chicas no hacían, como jugar al fútbol, la moto la llevo en la sangre, y no me vestía de rosa porque no quería seguir ese estereotipo de niña. Yo me veía diferente, no me identificaba con eso. Hoy en día me puedo vestir de rosa, pero cuando eres pequeña la manera de demostrártelo a ti misma o a los de alrededor, es con cosas como esa. A Laia (Sanz) la tenía muy cerca porque me he criado en el paddock y también seguía mucho a las esquiadoras. Soy de Cercedilla y me fijaba en Blanca Fernández Ochoa, aunque evidentemente yo ya no la vi competir, pero he vivido muy de cerca el esquí. También cuando Juttah Kleinschmidt, una mujer, ganó el Dakar, para mí fue la leche. Todo lo que se saliese de lo normal era mi referente, mi inspiración.
‘Una mujer en moto. Historias de superación’ a través de la fotografía es el título del libro que has lanzado gracias a una exitosa campaña de crowdfunding, una publicación que habla de tus éxitos, de tus derrotas de tus aprendizajes de las dificultades a las que has tenido que hacer frente, como mujer, en un entorno hipercompetitivo dominado por hombres. Háblanos un poco más sobre este proyecto.
‘Una mujer en moto’ está siendo más importante de lo que me podía imaginar. Incluye fotografías increíbles que he ido obteniendo estos años y habla de mi carrera, de los momentos de reflexiones, de conversaciones… un poco de todo. Lo estoy escribiendo yo misma y uno de mis retos está siendo contarlo para que, alguien que no siga todo este mundo de las motos, también lo pueda leer. Quiero que la gente que está fuera del motor entienda algunas sensaciones y que el libro sea atractivo para quien está dentro.
En unos días el Campeonato del Mundo de Hard Enduro te llevará hasta Aguilar de Campoo, donde el año pasado te mediste con los 25 mejores del mundo, ¿qué esperas encontrar en esta carrera este 2024?
El año pasado creo que pude entrenar un poco mejor para Hixpania. Este año lo he tenido que adelantar un poco, ahora mismo estoy embarcando para el Rally de Marruecos y esto jugará en mi contra en Hixpania, pero es lo que toca, hay que pensar en el Dakar de enero. Igualmente, quiero estar en Hixpania corriendo, esa es la idea. No voy a perder lo entrenado ni los conocimientos por correr en Marruecos, así que simplemente cambiaré de moto, intentaré descansar entre carrera y carrera y ya está. Llegaré a Hixpania con muchas ganas porque es la carrera de casa, es el Mundial en casa, es lo que todo el año en el Hard Enduro quieres que llegue, porque a nivel de afición es impresionante. Tienes a los tuyos alrededor y eso, los días duros es importante, es un momento de darlo todo y de disfrutar muchísimo.
24 MX Hixpania es, desde hace casi 10 años, la prueba por excelencia de nuestro país en el Campeonato del Mundo de Hard Enduro ¿qué tiene de especial esta cita dentro del circuito mundial?
Es especial porque es en España, pero además, al ser una carrera bastante lenta, sobre todo el domingo, tienes a la gente muy cerca, muy pegada, les oyes todo, ellos te oyen a ti, y eso es algo brutal. En nuestro deporte, solitario en lo que a competición se refiere, escuchar los ánimos es increíble. En mi caso, que mi familia entera venga -mis primos, mis tíos, mis amigos…- suma mucho más. Por eso, aunque este año podía haber pensado en no ir porque el Rally de Marruecos está muy cerca, no me lo pienso dos veces. Quiero estar allí, si todo va bien, y dar lo mejor de mí. Me siento muy arropada corriendo ahí.