Samuel Nilsson regresa este año al Mundial de Motocross en categoría MX2 y lo hará por sus propios medios. El piloto madrileño ha comenzado con mucha fuerza el Campeonato de España sobre su KTM 250 SX-F de la multinacional austriaca en nuestro país, ya es líder y ahora quiere reemprender el camino que comenzó, sin fortuna, en 2022: volver a enfrentarse a los rivales más duros del mundo.
Por aquel entonces, Nilsson se enroló en la estructura Racestore KTM con la que su vínculo, por varios motivos, finalizó antes de tiempo. Duró poco, tuvo que lidiar con promesas incumplidas y no pudo ser competitivo en ningún momento. Pero ya es agua pasada.
En este 2024, además de conformar una pretemporada de mucho esfuerzo, ha tenido que luchar por encontrar el apoyo suficiente para dar de nuevo rienda suelta a su sueño de mostrarse ante el mundo en su mejor versión.
Ayer, en la localidad madrileña de Las Rozas, se presentó el nuevo proyecto. “Como ya te dije hace unos meses, el tema del Mundial de MX2 no iba a hacerlo este año si no tenía con algo que me diera ciertas garantías. Al final el nivel es muy alto. Los pilotos, sus motos y su entrenamiento son muy altos, pero bueno, este año ha habido patrocinadores personales que me echarán una mano económicamente, así como KTM Austria y KTM España, que también se han involucrado, obviamente también con la ayuda de mis padres. Creo que hemos conseguido algo bueno, que creemos que merece la pena y a la par me hace sentir seguro. Confío en lo que tengo y ya no es como antes, que te metías en un equipo, te prometen unas cosas y luego son otras… vas a las carreras si haber trabajado con ellos a diario y se pierde la confianza. Lo que tenemos ahora es bueno y espero estar ahí asomando la cabeza…”.
Su andadura comenzará en casa, en el Gran Premio de España que está programado para el 23 y 24 de marzo en Madrid. “Allí contaremos con el apoyo de KTM España, que nos dejará su material, contaremos con su estructura y tendremos a sus mecánicos, algo por lo que estoy muy agradecido. Esperemos que también nos puedan acompañar en Lugo en mayo”.
Sin duda, poder demostrar en el escaparate del Mundial su mejor pilotaje va a ser clave para el futuro. No obstante, tal y como nos indica Nilsson, “Bueno, aparte de que ya “hay equipos que yo diría que están fijándose, aunque lo que yo siento que no ven los equipos oficiales es lo que hay detrás de todo ello. No saben las motos con las que entreno, las motos con las que compito, el nivel de mis motos en comparación a las suyas… Entonces, que haga un Mundial y me pelee con ellos, o intente estar peleando con ellos, va a estar muy bien para que me puedan echar un ojo. Espero que algún día puedan decir: este chico, realmente, hacer lo que hace con lo que tiene no es nada fácil”.
