Entrevista extraída del número 123 de nuestra revista online, OnBoard Magazine, disponible aquí.
La temporada 2021 del Campeonato del Mundo de Motocross FIM será una de las más recordadas, ya que todos fuimos testigos de una de las luchas por el título más disputadas de la historia del Campeonato del Mundo, llegando a prolongarse hasta el Gran Premio de Mantova, la última prueba del año.
Uno de los principales protagonistas de esta batalla por el campeonato y vice campeón del mundo del año pasado fue nada menos que Romain Febvre, del equipo Kawasaki Racing MXGP.
La temporada pasada Febvre se encontraba en la mejor forma de su carrera, y rápidamente llegó a convertirse en una amenaza por el título al luchar estrechamente contra Jeffrey Herlings y Tim Gajser. En el Gran Premio de Garda vimos como Febvre se hacía con el liderato del campeonato y se aferraba a la placa roja hasta la última carrera del año, empatando en puntos con Jeffrey Herlings de cara a la última manga de la temporada.
Al final, un pequeño error le costó el título al francés, lo que sin duda fue una píldora difícil de digerir en ese momento. Eso no fue nada en comparación con lo que vendría después.
Aunque no cabe duda de que fue un golpe anímico duro para Febvre y su equipo, así como para sus amigos cercanos y familia, aceptar la derrota tampoco habría sido productivo y, en su lugar, cambiaron el enfoque y ganar el título en 2022 pasaba a ser el nuevo objetivo.
Antes del inicio de temporada varios pilotos provenientes de los Grandes Premios, entre los que se encontraban el Campeón del Mundo de MX2, Maxime Renaux, y el 9 veces Campeón del Mundo, Antonio Cairoli, se inscribieron en el emblemático evento de Supercross de París. Para Febvre fue una oportunidad de disfrutar del evento y de competir ante el público francés, pero una fuerte caída puso fin a su temporada incluso antes de que pudiera empezar.
Posteriormente debió someterse a numerosas cirugías complejas, seguidas de algunas complicaciones que apartaron a Febvre durante más de seis meses, lo que no sólo fue duro para la parte física, si no que también para la mental.
Con sólo dos semanas sobre la moto, Febvre hizo su tan esperado regreso en Alemania. Los resultados fueron muy positivos teniendo en cuenta las circunstancias. En los entrenamientos libres, el francés marcó el séptimo mejor tiempo y lo siguió con una buena clasificación en la que se colocó sexto, lo que le dio una buena elección en la valla de salida para las mangas. Las salidas fueron un factor clave. En la primera manga, Febvre pudo salir en cabeza y luego de luchar con Jeremy Seewer finalizaba cuarto. En la segunda manga se las arregló para llegar en la séptima posición y de esta manera ser quinto en la general, lo que fue impresionante para el poco tiempo que llevaba sobre la moto. Posteriormente en Indonesia quedaba a las puertas del podio por 2 puntos de déficit contra el tercer clasificado, Rubén Fernández.
Primero que nada, bienvenido. ¿Qué se siente volver a los paddocks después de tanto tiempo?
Es bueno estar de vuelta, pero también es un poco extraño tener que acostumbrarnos a la rutina de la vida de las carreras de nuevo, así que estoy preparando cosas y volviendo a reunirme con todo el mundo en el paddock. Es agradable, te sientes como una parte de la familia luego de haber estado aquí durante 10 años, así que es agradable ver a todo el mundo y estar de vuelta por aquí.
Esta temporada vuelves a estar con Kawasaki, pero con un equipo completamente diferente. ¿Cómo te encuentras? ¿Has pasado mucho tiempo con ellos y qué diferencias hay con respecto al año pasado?
Es un equipo completamente nuevo, salvo por la moto. Ha sido un gran cambio, aunque obviamente no he estado en la mayoría de las carreras este año, así que no hemos pasado mucho tiempo juntos corriendo o practicando porque no he estado practicando demasiado. Tenemos que aprender algunas cosas sobre como van las carreras y los entrenamientos y ellos también tienen que aprender más sobre la moto y el equipo, ya que tenemos gente nueva, así que cada uno tiene que adaptarse a su trabajo. Llevará algún tiempo, pero creo que ya se están acostumbrando. Ha sido un gran cambio, el equipo en el que estuve el año pasado tenía casi 15 años y corría con la misma moto todos los años, así que conocían la moto y tenían un procedimiento en el equipo, pero creo que hasta ahora todo marcha bien.
Vale, dices que no has pasado mucho tiempo con el equipo entrenando porque estabas lesionado, pero ¿se han acercado a ti para obtener más información o consejos ya que tienes más experiencia con la moto que ellos?
Han estado aprendiendo sobre la moto, cosa que siempre puede resultar difícil, pero a veces intento aportar algo sobre la moto. Por otra parte, tengo a mis dos mecánicos del año pasado, lo que es bueno porque también añaden algo de conocimiento, ya que conocen la moto y han estado trabajando en ella seis años. Eso también ayuda a los demás mecánicos, lo que es bueno para el equipo y para todos.
Este año tienes a Ben Watson como nuevo compañero de equipo, con quien mantienes una buena relación de amistad desde hace bastantes años. Debe ser agradable poder tenerle en el equipo…
Me alegré mucho cuando me enteré de que Ben se uniría al equipo. Le conozco desde hace mucho tiempo, y ya compartíamos el mismo entrenador desde hace dos o tres años, así que estaba acostumbrado a entrenásemos juntos, tanto dentro de la pista como fuera de ella. Es una buena persona, así que siempre es agradable tener un compañero de equipo que te agrade con el que puedas pasar tiempo juntos.
-Hablemos sobre la temporada 2021, el cual para ti fue un campeonato realmente intenso ya que luchaste hasta la última carrera por el título con Jeffrey Herlings y Tim Gajser, ¿cuán demandante fue para ti?
Fue una bonita batalla y creo que todo el mundo que lo vio y estuvo en el paddock se alegró mucho de verlo porque hasta el final estuvo muy reñido. Sólo podía ganar uno, lo sabíamos desde el principio y sí, no lo conseguí. Pero, aun así, después de una semana estaba contento de lo que había conseguido porque creo que había alcanzado el mejor nivel que he tenido en toda mi carrera. La moto iba bien, estaba físicamente a punto, no tuve ningún problema en el año y fue uno de esos años en los que sientes que todo va bien y luego todo parece ir sobre ruedas. Fue muy agradable. Entre Tim, Jeffrey y yo, la cosa estuvo muy reñida hasta el final y tuvimos una buena batalla, pero este año es completamente lo contrario. Así son las cosas, así son las carreras y ojalá podamos tener la misma batalla el año que viene.
No quiero insistir demasiado en ello, pero ¿hasta qué punto fue duro tener ese título al alcance de la mano y al final no poder conseguirlo?
Fue duro. Eres el primer perdedor al estar tan cerca, sobre todo porque llegué a la última prueba con la placa roja. Es muy difícil de aceptar. Hice todo, pero cometí un error en la última carrera, así son las cosas. Me esforcé al máximo y, como dije, sentí que estaba en la mejor forma de mi carrera. Lo intenté todo, pero no funcionó y, al final, en ese momento, te sientes muy triste y enfadado, aunque no haya nada que pueda cambiar. Pero después de una semana o algo así, te das cuenta de lo que has conseguido y tienes que aceptarlo, ya está, y lo vuelves a intentar el año que viene.
Imagino que una vez comenzó la pretemporada te enfocaste en dejar eso atrás y enfocarte en el trabajo para 2022. Pero, como ya bien sabemos, sufriste una grave lesión durante el Supercross de París, ¿qué puedes recordar de ese momento?
Estaba muy feliz de competir en Bercy ya que era en Francia y allí el público siempre es muy loco y agradable. Obviamente, venía de una gran temporada y me sentía muy bien, pero estaba ahí para divertirme. Estaba pasándolo realmente bien hasta el momento de la caída…El dolor no era demasiado, pero podía sentir que mi pierna estaba fracturada, de hecho, lo supe antes de que quitaran mis botas. Dije: `me he roto la tibia y la fíbula, pero no puedo saber qué tan malo ha sido´. Cuando vi los Rayos-X en el hospital ya podía intuir que iba a tomar tiempo recuperarme…No fui operado esa noche porque el doctor dijo que primero había que ver como arreglarlo. Me sometieron a una cirugía a la mañana siguiente; hicieron un gran trabajo ya que mi tibia se había roto entre en 10 y 15 partes, era como un puzle.
Luego acarreaste algunas complicaciones…
Hubo algunas complicaciones más. Tuvimos que quitar algunos tornillos y hacer un trasplante de hueso. Siempre es duro oír al médico decir que va a tardar más y más tiempo cada vez. Pero al final tuve que lidiar con eso. Hubo momentos en el que estuve muy cerca de decir “tal vez se acabó” porque con tantos malos momentos te cuestionas “¿quiero seguir haciendo esto? Y si tienes otra lesión mala, ¿quiero volver a vivir de esto?”. Pero eso es cuando va mal, entonces cuando ves la luz y que todo está mejorando, te olvidas.
Con una lesión tan complicada, con tantos contratiempos que casi te llevan a querer abandonar, ¿qué fue lo que te mantuvo motivado?
En cuanto vas mejorando y el médico te da buenas noticias, enseguida piensas: “quizá en dos semanas ya pueda montar o lo que sea, y dices: ¡qué bien! Y luego, una vez que estás montando bicicleta es como: “oh, sí, estoy cerca de montarme en moto…”, y así va todo, y te olvidas de pensar que hay que parar, eso es solo para los momentos realmente malos. Y luego una vez que estás en la moto, dices, me encanta esto. Y quizás también es la edad, cuando corres toda la vida es difícil parar. También cuando sientes que puedes estar en buena forma y seguir obteniendo buenos resultados, eso ayuda.
Recapitulemos. ¿Cuántas cirugías tuviste y cuáles fueron las complicaciones en el injerto de hueso?
Al principio, quizá el primer mes, no podía hacer demasiado porque sentía mucho dolor. Luego no pude empujar las piernas ni poner peso durante seis semanas, así que obviamente no hacía mucho. Pero pronto pude comenzar a montar en bicicleta. Hice mucha gimnasia y deporte. Pero lo más importante era rodar con la moto… Lo intenté unas cuantas veces, una vez antes de Inglaterra, lo recuerdo porque mi objetivo era correr en Inglaterra y le dije al equipo, incluso si puedo montar una semana antes, iré y lo intentaré. Y eso es lo que intentamos, sólo hice una vuelta y dije, no hay manera de que pueda hacerlo.
