Cuando llega el día de la carrera los nervios están presentes desde primera hora de la mañana, si le añadimos que los formatos actuales de horarios hay entrenamientos libres a las 8.30h, en ocasiones para el piloto comer es todo una odisea.
Para tener la energía óptima, habrá sido importante también realizar la cena del día anterior con una correcta ingesta de carbohidratos y proteínas, y una vez por la mañana realizar el almuerzo mínimo una hora y media antes de ponerse encima de la moto. La mayoría de los pilotos se ponen muy nerviosos antes de la manga y esto puede mermarles el apetito y generar problemas como náuseas, diarrea y calambres estomacales.
Si se tienen problemas para comer alimentos sólidos durante este período, se pueden consumir alimentos líquidos como productos sustitutorios de comidas (suplementos deportivos de hidratos de carbono y proteínas), bebidas isotónicas, batidos, yogur líquido y yogur con fruta. Optaremos por alimentos semilíquidos como el puré de frutas, yogur, gachas de avena, arroz con leche…En cuanto a los alimentos blandos destacaríamos sémola, puré de patata o arroz tal vez sientan mejor al aparato digestivo.
Para reducir los problemas, evitaremos alimentos ricos en fibra como el salvado, los frutos secos y las legumbres. Tal vez prefiramos no comer verduras que causan flatulencia, como la col, la coliflor, las coles de Bruselas y el brécol. La cafeína puede provocar ansiedad y problemas como diarrea cuando se combina con los nervios. En esencia, evitaremos cualquier cosa que sea nueva o poco habitual. La regla de oro para la dieta previa a la competición es ceñirse a los alimentos que hayamos probado y de los cuales estemos seguros de que nos sientan bien.