Puede que haya personas que no le suene este nombre, en parte, porque no consiguió ganar campeonatos de supercross en la categoría reina, pero «la bestia del este» (así era como se le conocía en la época de los 90) dejó huella por su talento y un estilo agresivo.
Además, todos lo que tuvieron la oportunidad de verle, coinciden que su agresividad y su complicado carácter fueron sus puntos más débiles a la hora de poder ganar campeonatos. Consiguió un título regional de supercross 125cc en la costa este en 1987, 19 victorias en la modalidad de supercross, así como 10 en la de motocross y, aunque consiguió ser especialmente rápido en la temporada 1992 ganando 9 carreras, perdió el campeonato por solamente 3 puntos frente a Jeff Stanton.
Sus mejores años deportivos los pasó con Yamaha, y después de la temporada de Supercross de 1993, Damon, cansado de la competición se alejó de un contrato masivo con la marca de los diapasones y decidió retirarse.
Hasta el día de hoy, Damon se considera un hombre de carácter. Decidió que si no iba a darle a Yamaha su total dedicación, y no lo hizo, entonces no quería su dinero. Regresó otra vez a las carreras entre 1995 y 1997, en plena época dorada de los Mcgrath, Emig, Hugues, Lusk, etc. Los fans esperaban con ansias su vuelta, pero nunca recuperó la forma ganadora que alguna vez tuvo.
Intentó dar el salto a la modalidad de Arenacross en 2002 con el objetivo final de dirigir su propio equipo, también sabiendo que tendría que competir durante un par de años para obtener el apoyo necesario para un equipo independiente. Damon entró con un plan de tres años para construir su equipo. Lamentablemente, una pierna muy rota, que casi requirió amputación, terminó este sueño.
De 2007 a 2017 estuvo compitiendo en la especialidad de coches Monster Jam,obtuviendo resultados bastante destacados. Actualmente realiza los campeonatos nacionales de cross-country a los mandos de una Gas-Gas XC 300.
