Pauls Jonass se desquitó en el MXGP de Portugal al conseguir su primera victoria en la categoría reina del Mundial de Motocross. El piloto letón lo hizo bajo condiciones extremas, donde demostró ser el que tuvo la sangre más fría para entender la adversidad como nadie y superar encima de la moto cada metro de barro al que se fue enfrentando. Con dos segundas posiciones, primero detrás de Tim Gajser y después tras Jeffrey Herlings, Pauls Jonass ya sabe lo que es ganar en la máxima categoría del motocross internacional.
Su camino hasta ello ha estado marcado por muchas luces y sombras. La sequía ganadora le ha perseguido desde el Gran Premio de Gran Bretaña de Matterley Basin en 2018. Fue la última vez que ascendió a lo más alto del podio y anteriormente, también en MX2, lo había hecho diez veces más. Es decir, en su cuenta personal, ahora mismo, tiene doce Grandes Premios del Mundial. Casi nada…
A sus 27 años, comenzó a hacer resonar su nombre en 2011 cuando solo tenía catorce años. Fue el momento en que se convirtió en campeón del Mundo de 85cc. Una temporada más tarde, en su año de rookie fue tercero en el Mundial Júnior de 125cc y en 2013 se llevaba el título en el Campeonato de Europa de 125cc y el Mundial Júnior cuando fue fichado por el equipo oficial KTM, por aquel entonces bajo el mando de Jacky Martens denominado Wilvo Nestaan JM Racing KTM.
En 2014 fue su salto al Mundial de MX2 junto a Marchetti Racing acabando en la vigésimo cuarta plaza antes de volver a lucirse en 2015 al rubricar su actuación mundialista en la segunda posición, ya con el color naranja de KTM Factory Racing. Dos temporadas después, en 2017, tocaba el cielo de nuevo proclamándose campeón de MX2, algo a lo que no pudo dar continuidad un curso después al ceder la victoria final en detrimento de Jorge Prado.
A partir de ahí comenzaba su etapa en MXGP. Se estrenó con Husqvarna Factory y su mejor posición de azul fue la sexta al finalizar el campeonato de 2019. Luego estuvo en GasGas cuando estaba regentada por Standing Construct, dos años en los que acabó octavo y noveno. Ya a partir de 2022 siguió con la estructura holandesa en su cambio a Honda, etapa en la que ha pasado mil y una lesiones hasta que le llegó por fin el volver a lo más alto y estrenarse en como ganador de MXGP el pasado fin de semana en Águeda.
Se tiró sobre el agua y el barro para celebrarlo y, lo mejor, ha recibido numerosas felicitaciones de gran parte del entorno más influyente del paddock… algo bien habrá hecho en su lado más personal en el mundo de las carreras.
“Este año, nuestro principal objetivo era ser consistentes, disfrutar de mi pilotaje y disfrutar de las carreras. Trabajamos muy duro en invierno con el equipo y hemos mejorado mucho respecto al año pasado y está dando sus frutos, ¡puedes ver los resultados! ¡Ahora me mantengo constante! Realmente disfruté el barro hoy. ¡Tengo que dar un gran saludo a todo el equipo, a los patrocinadores y seguidores, a mi esposa y estoy deseando volver a casa”, explicaba en la rueda de prensa posterior al GP de Portugal.