Oriol Oliver está realizando su pretemporada más completa y éste 2022 tiene por delante uno de sus objetivos más ambiciosos en lo que lleva de carrera deportiva, ganar el Campeonato de Europa de 250cc.
Para ello, a partir de este fin de semana, tiene por delante tres carreras en las que ya podrá batirse en duelo con rivales de mucho prestigio. Lacapelle Marival, el domingo, y Hawkstone International, una semana antes de que corra en el Mundial de MX2 de Matterley Basin, pondrán a prueba sus fuerzas y podrá calibrar a la perfección en qué lugar se encuentra.
Sin duda, el trabajo junto al equipo alemán KTM WZ ha sido arduo en lo que el catalán no duda en definir como “mi pretemporada más completa”. Primero se preparó físicamente “para ganar volumen muscular, algo que después durante la temporada no hacemos”, pasó por una semana intensa de bicicleta en Alemania donde “apretamos muy fuerte físicamente” para, en las últimas semanas, “entrenar sobre la moto en España, aunque yo el tacto del pilotaje no lo he perdido nunca, porque siempre he estado trabajando en circuito”.
“Hemos hecho muchas horas de moto y ha ido muy bien. Tengo como referencia a Bastian Boegh Damm, que va muy rápido, porque mi otro compañero, Mike Gwerder, se ha lesionado la clavícula”.
En cuanto a la moto, Oliver explica que “no me puedo quejar de nada. El motor es brutal, las suspensiones, en comparación al año pasado, ya cuento en los entrenamientos con unas suspensiones con las que iré en carrera… todo va genial, por el momento”.
“En Lacapelle quiero ver qué pasa. Como siempre iré al dar el cien por cien, porque me encuentro bien sobre la moto, así que intentaremos estar lo más adelante posible”.