Oriol Oliver se quedó a solo un paso del Top 10 en la cuarta prueba del Mundial de MX2 disputada en Arco di Trento, Italia, el pasado fin de semana.
El piloto catalán de WZ KTM fue el mejor de los pilotos no oficiales tal y como ya hizo en la ronda anterior en Cerdeña, lo que le sitúa en la décimo tercera posición de la general provisional.
El sábado en el Gran Premio de Trentino, Oliver tuvo buenas sensaciones, pero la rotura de una rueda en la recepción del triple dio al traste con su intención de conseguir una buena posición en la manga clasificatoria, algo que no supuso un gran escollo, puesto que supo remendarlo en las carreras del domingo.
“El feeling del primer día ya era bueno. Fue una lástima la rotura de la rueda en la clasificatoria. Salir desde la valla 32 siempre es complicado, pero conseguí hacer dos buenas salidas, sobre todo en la segunda manga. La primera carrera fue decente, ni buena ni mala, pude hacer varios adelantamientos hasta quedarme en la undécima posición. Ya en la segunda salí mucho mejor por fuera y me puse sexto hasta llegar a rodar quinto. Estuve unos diez minutos corriendo con los de delante y la verdad es que con el ritmo que impusieron me sentí cómodo. Estoy contento porque, poco a poco, me iré acostumbrando a ir tan rápido como ellos”.
Quedan dos semanas hasta el Gran Premio de Portugal, pero no serán días de relax para Oliver, pues se enfrentará a dos carreras del ADAC, en Drenha y Dreetz, en las que ya correrá en la máxima categoría, la MX Masters. Lo hará sobre la KTM SX-350F, una máquina a la que ya le ha estado cogiendo el tacto durante la pretemporada y con la que aspira a estar lo más arriba posible.
Además, nos explica, que “estos días entrenaremos más volumen en moto, porque en las semanas previas a carrera hemos estado testanto varias cosas y nos ha faltado un poco más de entreno duro en circuito”.
