El Mundial de MXGP no se plantea en ninguno de los casos disputar las carreras que restan para finalizar el campeonato a puerta cerrada. En el motocross los aficionados y los ingresos en taquilla son imprescindibles para el futuro del deporte, por lo que David Luongo, CEO de Infront Motor Racing, todavía mantiene la esperanza de poder correr con toda normalidad en 2020.
Según las últimas informaciones que nos llegan desde los medios de comunicación de todos los países, la mejora de la crisis pandémica por coronavirus mejora en algunas zonas, en otras sigue en crecimiento y la estabilidad, de momento, es lo que se vive en algunos territorios.
Lo cierto es que hasta que no haya una vacuna nadie se va a salvar de un posible rebrote, por lo que ningún gobierno se quiere dejar llevar por la rapidez en el alivio de medidas y que sigan habiendo muertes diarias.
“En los últimos días hemos visto señales muy prometedoras”, dijo David Luongo, CEO de Infront Motor Racing (promotor del Campeonato Mundial de Motocross). “La reapertura de algunas fronteras, el fin del cierre de muchos países europeos… Por supuesto, todavía es temprano para entender lo que sucederá de aquí a agosto”, admitió al portal mxreport. “Pero hay tiempo suficiente para adaptar el calendario. Sabremos más a finales de junio”.
“La actividad de motocross depende en gran medida de la taquilla”, continuó Luongo. “Organizar una ronda MXGP sin audiencias es muy complicado y no es una opción por el momento. En cuanto al automovilismo, los únicos que reciben derechos decentes de TV son Fórmula 1 y MotoGP, e incluso para ellos no será fácil”.
“Es imposible para el Motocross”, dijo. “La producción de televisión y multimedia cuesta más que los ingresos. El programa de televisión es muy importante porque populariza este deporte, pero no puede financiar un evento sin espectadores”. Los equipos y profesionales también están en riesgo. “Sin duda, estamos experimentando uno de los períodos más difíciles desde la Segunda Guerra Mundial”.