No es ningún secreto que el motocross español está dando en los últimos años un salto muy grande al frente. A los logros cosechados en el pasado se une un presente muy prometedor que sitúa a nuestro país en el mapamundi de este deporte, algo que, en muchas ocasiones, se está viendo valorado más fuera de nuestras fronteras que dentro de ellas. Eso sí, sin poder hacer, ni de lejos, sombra al fútbol, MotoGP, tenis u otras disciplinas de mayor calado, el motocross se está formando su espacio en este momento y todo ello gracias a nombres como el de Jorge Prado o José Antonio Butrón.
El primero, porque está llamado a ser el primer campeón del Mundo y cada semana es un firme aspirante a alzar la rojigualda por todos los recodos del planeta. El segundo, porque lleva muchos años en ello y es ya una figura más del paddock intercontinental lidiando con estructuras de fábrica que cada vez lo ponen más complicado a los equipos privados. A ellos se suman Ander Valentín, Jorge Zaragoza, Iker Larrañaga o Rubén Fernández que cada semana mantienen a sus respectivas ciudades expectantes a sus nuevas clasificaciones, que, bien cabe destacar, cada vez son más notables.
Y lo más importante es a lo que le echaremos un ojo hoy, tenemos cantera. En las categorías inferiores han sido muchos los que han conseguido su pasaporte para la final del Campeonato de Europa que se llevará a cabo en Loket, República Checa, en julio. En las ya consideradas Elite, la firmeza de los que las componen queda patente en Europa y, por consiguiente, en el calendario Nacional.
Cómo no, las cosas están cambiando por muchas razones, pero una de las remarcables y muy necesarias ha sido la nueva entrada de una junta directiva a la Real Federación Motociclista Española que bien sabe lo que se hace, se ha rodeado de un grupo experto y con ganas que va trabajando paso a paso con el objetivo de reflotar un deporte que en muchas ocasiones ha estado olvidado.
Este pequeño pero gran impulso que está cogiendo el motocross también debe agradecerse a uno de sus apasionados más remarcables. Marc Márquez ha hecho entrar a todas las casas del país algo desconocido. Cambiar el hablar de motos y referirnos a MotoGP a ampliar un poco más el abanico.
Hoy os presentamos a la categoría más divertida y lucahada del Campeonato de España, la de 125cc. En ella compiten los cinco pilotos con mayor proyección en estos momentos por calidad, rapidez, juventud y hambre de seguir subiendo escalones en un universo tan complicado como es el del motocross a sus más altas esferas.
Mario Lucas, David Braceras, Eddie Jay Wade, Oriol Oliver o Guillem Farrés brillan con luz propia, aunque no son los únicos que este año están dando el do de pecho, por lo que no podemos olvidar el crecimiento de Samuel Nilsson u obviar a Gerard Congost, que fruto de las lesiones está teniendo una temporada aciaga. Aprovechamos estas líneas para darle todo el ánimo del mundo y su vuelta rápida a los circuitos.
Hablamos con los nombres anteriormente propuestos y, una vez más, nos muestran su calidez en las palabras, su humildad y amor por todo lo que están viviendo. Aseguro que bien podemos estar orgullosos, ya no de tener a una gran base, si no de contar con excelentes personas a las que espero el tiempo no maneje a su antojo y siempre sigan con los pies en la tierra y una sonrisa en lo más alto de su cuerpo.
Lucas es el ‘veterano’ del grupo. Está luchando duro para lidiar con los jóvenes que vienen apretando fuerte, aún así ocupa la primera posición en el Nacional y, si corre con cabeza, está llamado a ser de nuevo el campeón de la categoría. “Mi intención en Malpartida es la de salir a ganar el título, aunque en pista luego ya vas pensando también en ganar la carrera. A ver qué pasa”. El piloto de Almoradí se subió a una moto de bien pequeño gracias a que su tío tenía un taller, a que vio una carrera de supercross y a que cayó en todo esto cuando probó su primera moto… y ya no ha vuelto a bajarse. Este curso ha entrado a modo profesional a nivel europeo. Lo necesitaba y, además, no está defraudando. El formar parte del seno del F4E Racing le ha propiciado que pueda hacer un ascenso en su calidad y tenga la oportunidad de mostrar sus delicias sobre su KTM en el mejor escaparate que se puede tener, el gran ‘circo’ de MXGP. Su primer fin de semana este año en Valkenswaard fue espectacular. Tercera posición tras el mejor hasta el momento, Rene Hofer, y el sueco Filip Olsson. “La verdad es que no me lo esperaba y es algo que no olvidaré nunca. Ahora hay que seguir trabajando duro porque la temporada que viene tengo que dar el salto a 250cc y, a día de hoy, no sé con qué moto lo haré ni si estaré enrolado en algún equipo”. Con la mirada puesta en rematar el Nacional, Lucas sigue entrenando y aprendiendo a ‘ser mayor’, pues ya se ha independizado de la casa del equipo y convive con su nuevo compañero de fatigas, el neozelandés James Scott.
El joven alicantino tiene diecinueve puntos de ventaja sobre Eddie Jay Wade, algo que le debería dar tranquilidad a falta de una sola cita del Nacional, pero que no le deja tranquilo, pues ya sabe lo que le ocurrió a Sergi Notario en 2017, cuando una avería le obligó a despedirse de su sueño por ganar en las postrimerías de la temporada. “El nivel es muy alto ahora en España. El año pasado estaba Notario y luego estaba yo. Siempre estábamos luchando los dos. Ahora las cosas han cambiado, somos cinco pilotos los que nos jugamos cada salida a pista”.
Al ser el mayor de la clase, Mario Lucas nos hace un balance destacando a cada una de las figuras que componen este póker de aspirantes a ser los mejores.
“De Eddie destacaría que su pilotaje no es nada agresivo normalmente. Es muy fino y comete muy pocos fallos. Braceras lleva siempre una velocidad impresionante. Últimamente se está cayendo bastante, pero si sigue mostrando el nivel que nos enseña ahora llegará muy lejos. De todo se aprende y de las caídas también”. Una de las grandes bienvenidas ha sido la de Guillem Farrés, del que no duda en admitir que “la verdad es que me ha sorprendido a mí y a mucha gente, la verdad. Es un chaval que se le ve muy seguro sobre la moto, sin nervios y que hace con ella lo que quiere”. En cuanto a Oliver, y no es el único que lo opina, subraya que “sus trazadas son impresionantes. Creo que es su punto más fuerte, además del talento que tiene, como los otros, encima de la moto”.
Eddie Jay Wade está muy cerca de convertirse en piloto español, por lo que podremos contar con otra buena baza para hacer sonar el himno en lo más alto del podio de todo el mundo. Nacido en Huércal Overa, Almería, es el vigente vencedor del Mundial de 85cc y ya forma parte de la mejor familia en la que, en la actualidad, puede caer, la de KTM Factory. Siempre focalizado en su objetivo de ser el mejor, el ahora británico consiguió llevarse el gato al agua en la excelente lucha que se libró en Calatayud. “Fue una carrera muy guapa. Estábamos con Mario, David, Oriol y Guillem luchando en todo momento y creo que dimos un bonito espectáculo. Me encanta esta categoría en el Nacional porque te ayuda mucho después cuando sales al Europeo”, nos apunta.
Él es el más pequeño de todos los protagonistas de este reportaje. Nació el 17 de agosto de 2003 lo que supone que su madurez sea brutal porque deja entrever tanto dentro como fuera de la pista que sabe lo que quiere. Sus buenos resultados son fruto de un gran esfuerzo, ya que a diferencia de sus compañeros asegura que “el salto de 85 a 125cc me fue más difícil que el que se da de 65 a 85cc. Además hay que ver que la diferencia entre todos los pilotos en el EMX125 es mucho menor de la que teníamos en las categorías pequeñas, en las que se podía destacar más”. Sin embargo se ha acoplado ya a la perfección, aspecto que queda muy patente en la tercera posición conseguida en la primera manga en Teutschenthal. Las cosas no fueron tan bien en Saint Jean D’Angely, pero tampoco lo fueron para ninguno de ellos al encontrar, sobre todo en la segunda manga, un trazado embarrado que dificultó mucho su manera de montar. Motocross es motocross… y bien lo sabe Wade que nos explica que uno de los puntos más complicados en el acople ha sido que “en España nos encontramos unos circuitos menos rotos que en Europa, donde las roderas están cortadas y hay muchos baches… hay que acostumbrarse, no queda otra”. Es por ello que durante la semana acostumbra a hacer entrenamientos físicos y espera a los días de lluvia para encontrar líneas difíciles y así mejorar al máximo en cada entrada a pista.
David Braceras es otro de estos cracks. Viene de ser uno de los auténticos iconos en el Campeonato de España y en el Europeo de 85 y su aclimatación sobre su nueva montura ha sido excepcional. Una gran ‘ayuda’ la tiene en haber recalado en una de ‘familias’ de más renombre, el Creymert Racing Team. Con sede en Holanda, este equipo fue el encargado también de ver el crecimiento de Iker Larrañaga. Ahora Braceras sigue sus pasos. Es un chaval maduro y que atesora una calidad innata que se amalgama con unas ganas, fortaleza y trabajo dignos de admirar y en quien reflejarse. Tras las cuatro primeras citas del Nacional es cuarto y no gozó de ninguna suerte en la penúltima prueba del certamen en el Castillo de Ayud. Rodó muy rápido en la jornada del sábado, pero una caída en el warm up le obligó a retirarse. Por suerte no fue nada el golpe en la zona de la clavícula y puede continuar su agenda con normalidad.
“Los que subimos de categoría este año lo hemos hecho con una muy buena base, es por ello que en cierta medida nos hemos acostumbrado rápido a la 125cc”, dice. Compaginando estudios y moto, Braceras nos explica que “en España hay mucha igualdad en la cabeza de la tabla, lo mismo que pasa también en Europa. A principio de año, Mario estaba un poco por encima de nosotros, pero creo que lo hemos igualado rápidamente. Eso sí, personalmente pienso que me falta un poco de cuerpo y en las mangas del sábado, cuando el circuito está roto, me cuesta mucho. Pero es por la edad, simplemente”. El de Guardamar de Segura nos da un detalle de esos cambios que hemos mencionado con anterioridad en cuando a la RFME se refiere. “En mi opinión han hecho muy bien las cosas con ese cambio de finalizar el Nacional antes de verano, ya que es una ventaja si tienes que pasar de categoría. Yo el año pasado no pude empezar a entrenar con la 125 hasta noviembre y luego vas ya muy tarde”. Aún así, prosigue, “me gustaría que hubiera alguna carrera más después del verano o ya de cara al inicio de la nueva temporada. Nos iría muy bien para nuestra preparación”.
Oriol Oliver está por segundo año en la categoría y en 2017 fue el tercero en discordia, por detrás de Lucas y Notario. Una lesión de clavícula le mermó mucho a principio de curso, aunque ya se encuentra totalmente recuperado. Así lo ha demostrado en su vuelta el piloto de Jezyk Racing Team, pese a que falla en los finales de manga por la falta, todavía, de ritmo de carrera. “Trabajando bien de cara al tramo final de 2018 podemos estar ahí. En España ya lo hemos demostrado, pero en Europa no sé qué me pasa que parece que me quede encantado en los entrenamientos cronometrados y me cuesta mucho cuajar una buena vuelta. Intentaré mejorar porque todo el mundo viene apretando muy fuerte y hay que estar al nivel. Sin duda este año el Nacional se ha puesto muy bonito y es algo que nos va muy bien a todos”.
Guillem Farrés sería como el artista invitado. Artista por cómo derrocha valor en cada manga e invitado, porque tampoco era un nombre que sonaba como para estar tan adelante. En 2017 hizo un cambio de todo. Empezó con Kawasaki en 85cc y acabó en 125 con Husqvarna… pese a ello parece que la fórmula no le fue nada mal, pues su nombre ya ha aparecido en la mensajería de Whatsapp de alguna de las grandes marcas de fábrica. “Este año tan solo iba a disputar el Nacional, pero mi padre me dijo que si quería ir a la carrera de Francia y así lo hicimos”. Y huella dejó. Para empezar se coló directamente a las mangas de carrera en Saint Jean D’Angely, para seguir rubricó una muy buena primera manga y se mostró como una opción al triunfo en los primeros compases de la segunda. Salió bien y rodó en cabeza hasta que una caída en pleno barro le hizo regresar al box. Mala suerte…
“Oriol lleva muy bien la moto y tiene muy claro de dónde puede sacar los tiempos; Eddie cuenta con una gran experiencia a nivel internacional; David lo está haciendo muy bien en su primer año y qué decir de Mario… es el más mayor del grupo y está un nivel por delante”. Así define el de Balsareny a los que son sus rivales en el Nacional pero con los que se le puede ver rondando en el paddock en Europa. Y es que, al final, son jóvenes y de un mismo país, por lo que desde el viernes hasta el domingo después de las mangas su piña suma para hacer grupo. “A Francia simplemente fui para coger un poco de experiencia e intentar rodar con el tren delantero”, indica un joven que no se quita la sonrisa de la boza y al que le gustaría correr en el Mundial de Motocross, pero también “el AMA por la espectacularidad que nos dan cuando ruedan. El ambiente y los piques me encantan”. Es un buen piloto y mejor persona y no se ruboriza al decir que seguirá haciendo por su cuenta los campeonatos.
Cinco nombres que ya se deben tener en cuenta desde todos los lados. Muchos de ellos darán de qué hablar… lo estaremos esperando!