Una vez más, un circuito de motocross se ve presionado por las autoridades a consecuencia de motivos medioambientales. Esta vez, y ya van muchas, es el mítico trazado belga de Lommel el que está en peligro de cierre y la advertencia es de nivel alto, pues sus gestores aseguran que si no se relajan las normativas, el 1 de enero podría ser una realidad el cierre de las puertas de la meca del motocross.
Son muchos los equipos de MXGP instalados en las proximidades del circuito y fue la cuna de un incipiente Jorge Prado en sus años como valor seguro de KTM Factory, algo que se ha podido ir demostrando con el paso de los años. Tal y como informan varios medios de comunicación belgas, el exceso de decibelios de las motos sobrepasa los límites permitidos por la normativa del país, aspecto por el que se están buscando soluciones entre todos los implicados.
Uno de los gestores del circuito, Jaak Vanvelthoven, advierte que las operaciones podrían detenerse ya el 1 de enero de 2024. Sin duda una noticia que dejaría a toda la comunidad crossista perpleja, pese a que no peligra en ninguno de los casos la celebración del Gran Premio de Bélgica el 27 y 28 de julio.
El organizador del MXGP, Johan Boonen, apunta: “Se puede solicitar un permiso por separado para una carrera. Pero Lommel es más que este Gran Premio. Lommel es el centro del motocross en Europa. Tiene que seguir así”. En cuanto al núcleo del problema, que es la contaminación acústica, Boonen explica: “Los desarrolladores están trabajando duro para reducir el ruido. Así que, por favor, dennos uno o dos años más y entonces podremos negociar una situación diferente”.
