Iker Larrañaga sumó seis puntos en el pasado Gran Premio de la República Checa. Pueden parecer pocos por su excelente progresión, aunque son bastantes después de todo lo que le sucedió en Loket, donde no pudo finalizar la segunda manga al verse embestido por un rival tras sufrir una caída y quedar su Husqvarna muy dañada. Pero el vitoriano tenía el ritmo como demostró en los entrenamientos cronometrados del sábado y el warm up del domingo, por lo que no hay que asustarse. Iker está en plena forma y las dos caídas del fin de semana solo le han producido “algunas molestias en la espalda y entrena con normalidad”.
“Ha sido un fin de semana muy desafortunado, no siempre las cosas salen como queremos”, explica el piloto del 8Biano Racing Team. “Tenía la velocidad para estar entre los diez primeros, pero las mangas no fueron bien. En la primera me caí en la salida y tuve que remontar sin gafas hasta acabar el 15 y en la segunda estaba duodécimo, se me fue la moto en una curva y cuando estaba levantándome saltó un piloto con bandera amarilla y me cayó en la espalda. Por suerte no tengo nada. Eso sí, la moto quedó destruida”.
Restan dos semanas para el Gran Premio de Bélgica y Larrañaga se desplazará a la zona de Lommel junto a su equipo para preparar de la mejor manera la carrera. También volará a España este fin de semana con el objetivo de correr la prueba veraniega de Ereño, “aunque volveré lo más rápido posible con mis compañeros Leok y Tropepe para perder el menor tiempo de entrenamiento posible”.
ASÍ QUEDÓ LA MOTO DE IKER LARRAÑAGA EN LA SEGUNDA MANGA
