Recogemos este reportaje de www.mxgp.com que nos lleva a la familia Everts.
Recuerdo hace muchísimo tiempo, cuando Stefan Everts comenzó su carrera como piloto. Siguiendo los pasos de su padre, este Everts de segunda generación llegó a su primer Gran Premio, ante cientos de aficionados belgas.
Las banderas de los Everts ondeaban en lo alto y la presión era inimaginable. Era el 2 de abril de 1989 y para Stefan fue un orgullo indescriptible. «Estaba orgulloso de estar allí», dijo Everts entonces. «Papá quería que siguiera a los pilotos más rápidos en los entrenamientos, pero eso me irritaba; quería ir a mi aire. Quería elegir mis propias trazadas». Stefan terminó el GP en los puestos 24 y 21, y el estadounidense Trampas Parker, líder de la clasificación, le sacó una vuelta. «Al final, estaba destrozado, pero Park me adelantó como un cohete. No puedo hacer esto, pensé entonces. No podía creer que esos pilotos corrieran a esa velocidad durante 40 minutos».
Incluso para los más grandes de todos los tiempos, el inicio de una carrera en el deporte más exigente del mundo no es fácil. Ahora, Stefan es padre y, mientras su hijo, nieto de Harry, se abre camino en su propia carrera, la presión sigue siendo enorme para la familia Everts.
Liam Everts, en su quinta temporada completa en MX2, ha conseguido un balance de 10-4-4-6 en la clasificación del campeonato. Por momentos, ha dado la impresión de poder luchar hasta el final de la temporada por el título mundial, pero los errores y las lesiones frenaron su progreso.
Para Stefan, la lucha por los puntos no es tan importante como ver a su hijo alcanzar su máximo potencial. «No me fijo en mis resultados y espero que él haga lo mismo», nos comentó Stefan. «Simplemente quiero verlo dar lo mejor de sí, con todo el potencial que tiene. Veo mucho más potencial en Liam, y él también lo sabe, al igual que mucha gente. Ser hijo de… eso lo hace mucho más difícil. La gente nunca se imagina lo difícil que es”.
Stefan Everts, quien sigue los pasos de su padre, Harry, cuatro veces campeón mundial de motocross, conoce la presión que muchos sienten al esperar que él también logre lo mismo que su famoso padre. También sabe que, para Liam, esa presión se duplica, ya que su padre es el mejor de todos los tiempos. “Creo que tiene mucho valor para hacer eso. Es un piloto diferente, con un potencial diferente. Me alegra mucho su gran actuación en el Gran Premio de las Naciones, donde demostró de lo que es capaz en la 450. Me alegro mucho por él y le viene bien para su confianza. Este año ha sido muy difícil para él. El inicio de la temporada fue quizás demasiado bueno. Ganó el segundo GP y, después de Arco, empezó a presionarse mucho tras el abandono por la rotura del cable del acelerador. Se recuperó, subió al podio en Inglaterra y tenía muy buena pinta en Finlandia, pero entonces sufrió esa caída tan fuerte que le perjudicó mucho. Creo que, además, sufrir otra caída tan grave fue duro para él. Es un luchador, no se rinde y sigue adelante, y eso es muy bueno y positivo de ver.”
Ahora, mientras Liam Everts comienza su preparación para la temporada 2026, quizás su última temporada en la categoría MX2, todos le deseamos mucho éxito. Un título mundial no es imposible en absoluto; el talento lo tiene, y siempre lo ha llevado en la sangre. El deporte es un juego mental, y si el Everts de tercera generación logra mantener la regularidad, tiene muchas posibilidades de ser campeón del mundo de MX2 en 2026. Al fin y al cabo, su objetivo siempre será dar lo mejor de sí mismo.
