Jorge Prado ha conseguido en lo que llevamos de año dos victorias, cuatro podios, catorce holeshots…un buen aprendizaje.
Jorge Prado está a punto de terminar su primera temporada en el Campeonato del Mundo de MX2, una completísima campaña que, a pesar de algún altibajo, sitúa al piloto español como el “hombre” a vigilar de cara al 2018. De momento Jorge ya ha ganado dos carreras y precisamente en los dos circuitos con más solera del campeonato del mundo y en los más distintos, Pietramurata y Lommel. Además, ha sumado otros dos podios y ha roto con los prejuicios que le etiquetaban como un piloto especialista únicamente en arena (precisamente sus dos mayores fiascos del año han sido en terreno blando). El niño prodigio del motocross ya es un asiduo en el top cinco de las carreras, ha asimilado perfectamente todo el aprendizaje del año y en esta última fase del campeonato está siendo uno de los pilotos más solidos y constantes.
En la primera mitad del año pagó de alguna forma la novatada de tener que enfrentarse a diferentes contratiempos, los viajes largos fuera de Europa, alguna enfermedad, pistas totalmente embarradas, y algunos circuitos muy distintos a los que él suele entrenar. Eso le hizo dejar casi en blanco el casillero de cinco grandes premios (Indonesia, Mexico, Valkenswaard, Ottobiano y Agueda) lo que lastraba en la tabla sus excelentes resultados en el resto de carreras, incluidos los podios de Argentina y Trentino. Precisamente el momento más duro del año llegó con los abandonos en Italia y Portugal, donde el calor y su condición física le obligaron a tomarse un descanso: “La primera parte de la temporada fui un poquito irregular. La verdad que compaginar el cole y el Mundial es bastante complicado y eso también te pasa factura físicamente. Una vez empecé las vacaciones justo antes de Ottobiano, tuve dos carreras bastante malas, estaba totalmente destrozado porque tuve exámenes y tuve que coger vacaciones después de Agueda y desde entonces no he hecho ningún resultado peor que un top cinco”. Se tomó unos días de descanso en su Lugo natal, colgó la mochila de los libros, replanificó sus entrenamientos con Stefan Neuser y puso en orden su cabeza para regresar con más fuerza y con una regularidad digna de un piloto mucho más maduro. A partir de entonces, en las últimas cuatro carreras, Jorge ha sumado 159 puntos, cifra solo superada por Jeremy Seewer en dos puntos y por Pauls Jonass en siete; y recuperando decenas de puntos a Olsen (que ha sumado 120), Covington (114) y Lieber (81). No sabemos que ocurrirá en las tres carreras restantes, pero la intención de Prado es mantener la línea y acercarse en la medida de lo posible al top cinco final: “Estoy contento porque una vez superados los problemas, acabados los exámenes y el colegio, hemos trabajado mejor y en las carreras se ha traducido en que estoy siendo mucho más consistente, luchando las mangas hasta la última curva y disfrutando encima de la moto. Cuando lo paso bien encima de la moto, las cosas salen bien…”
La consistencia era el arma que le faltaba para poder defender lo que sin lugar a dudas es su arma más eficaz, la salida. Con catorce holeshots y unos cuantos más perdidos en “foto finish”, nadie duda ya de que hoy por hoy Jorge es el piloto más rápido del mundo cuando cae la valla. Una cualidad innata que siempre le ha permitido afrontar las carreras desde las primeras posiciones. Algo basado en los reflejos y en el talento, que todos intentan imitar, y que Jorge ni siquiera entrena demasiado: “Las salidas son cuestión de concentración, de arrancar en el momento oportuno, cambiar en el momento exacto, deslizar el embrague, tener una buena posición del cuerpo y frenar lo más tarde posible, influyen muchas cosas y de momento no se me da mal del todo, así que preferimos no tocar demasiado algo que funciona tan bien”.
Todo eso hace que sus rivales ya no le miren como la “mascota” del campeonato que les asusta al principio de las carreras sino que le cojan el respeto de un piloto que el año próximo, con la experiencia adquirida y con el físico un poco más fortalecido, no va a ser fácil de ganar. A eso hay que añadir que son varios los puntales que dejan la categoría de MX2, obligados a pasar a MX1 por haber cumplido la edad máxima (Seewer, Lieber, Paturel, Petrov, Monticelli…) No es el caso de Pauls Jonass, que aunque gane el título parece que seguirá un año más en 250 c.c. consolidando las opciones del Red Bull-KTM, pero a su vez manteniendo a los dos gallos en el mismo corral, lo que puede provocar alguna tensión: “El motocross es un deporte individual, el equipo es muy importante, pero en la pista todos somos rivales y por eso no me gustan mucho las órdenes de equipo y a mí no me gustaría que a nadie le frenasen para que yo pasara, creo que los campeonatos se ganan siendo el mejor en la pista. De cualquier modo lo que ha habido hasta ahora ha sido una lucha limpia y aunque alguna cosa no me ha gustado, debemos intentar correr limpio.”
EL PEQUE DE LA CLASE
Desde que empezó a andar en moto y a demostrar que tenía un sexto sentido para ir sobre ruedas, Jorge Prado está acostumbrado a los retos. Su talento le permitió y casi le obligó desde el principio a competir contra rivales de mayor edad, lo que suponía siempre un especial desafío y lo que le ha llevado a marcar numerosos récords en la historia de este deporte. De todos es sabido que el gallego fue el niño más pequeño en ganar un campeonato del Mundo, cuando en 2011 se hizo con la corona de 65 c.c. con solo diez años y ocho meses, un récord de precocidad que ya nadie le quitará porque la Federación Internacional decidió eliminar el Mundial para esa categoría de iniciación. Su paso por los 85 c.c. estuvo plagado de éxitos, pero sin culminar en títulos por culpa de una lesión en el momento clave de la temporada. Ya en 125 c.c. Jorge volvió a marcar otro récord y en su primera temporada con moto de ruedas grandes se hizo con el título de Campeón de Europa de 125 c.c., siendo de nuevo el más joven que lo conquista, con tan solo catorce años. Solo un año estuvo en esa categoría y solo uno en el Europeo de 250, donde una pequeña lesión de hombro le impidió luchar por el título, aunque sí mostró sus credenciales y cumplió las expectativas que le había marcado KTM, tanto que se ganó la confianza para probar suerte en MX2 en las últimas carreras del año 2016. Y allí estaba el 61 dispuesto a marcar otro nuevo récord, siendo el único piloto que en su primer gran premio se subía al podio, tras esa memorable manga enzarzado con Herlings sobre la arena de Assen.
Todos esos objetivos cumplidos y esa trayectoria fugaz llevaron a KTM a ampliar su contrato con Prado hasta 2021 y asegurar así que su apuesta desde pequeño no iba a ser capitalizada por otra marca. De hecho la firma austriaca mantuvo su estructura en 85 c.c., 125 c.c y 250 c.c. en el Europeo mientras Jorge Prado era su piloto, pero la ha ido desmantelando a medida que el español daba pasos adelante y ahora solo tiene estructura oficial en los Mundiales de MX1 y MX2. La escuadra de Pit Beirer ha escuchado también los deseos de Jorge en cuanto a sus planes futuros en Estados Unidos, pero también ha conseguido ralentizar un poco el programa para poder dar los pasos en el momento adecuado: “De momento prefiero centrarme en el Mundial y estar más tranquilo, soy muy joven y ya tendré tiempo de ir para allá y adaptarme”.
TRAS LOS PASOS DE ROCZEN Y HERLINGS
Esta opinión se ha visto recientemente fortalecida por el doblete conseguido por Jeffrey Herlings en la última prueba del Nacional americano, lo que situa al motocross Europeo en una situación ventajosa frente al americano: “Ha sido algo muy bueno para el motocross porque siempre se decía que el AMA era un campeonato más fuerte y Jeffrey, que en el Mundial no gana fácilmente, allí ha ganado de manera aplastante”; algo que se tendrá que refrendar en el Gran Premio de USA este fin de semana y en el motocross de las Naciones en Inglaterra. Para esa cita Prado había optado por salir en la categoría Open con una KTM 350 c.c., pero finalmente parece que va a optar por la dos y medio: “Aunque he estado probando la 350, me siento más adaptado a la dos y medio y tiene más sentido que este año salga en esa categoría, así que si no cambia nada estaré en Matterley Basin en MX2 y con el número 35”.
El momento cumbre de la temporada vino con su primera victoria en un Gran Premio, en el circuito de Pietramurata en el Trentino italiano, allí Jorge marcó otro hito siendo uno de los más jóvenes de la historia en ganar una carrera del mundial. Lo hizo con 16 años y 101 días, el tercero más joven de la historia, por detrás de Ken Roczen que ganó su primer GP con 15 años y 53 días y Jeffrey Herlings que lo hizo con 15 años y 224 días, pero por delante de Dave Strijbos (16 años y 172 días) y Sebastian Tortelli (16 años y 345 días). Roczen y Herlings también fueron los más jóvenes en ganar el título, al hacerlo con solo 17 años, algo que Prado todavía podría igualar si lo ganase en 2018. Claro está, que hablando de récords, hay otros más complicados como el conseguido por Stefan Everts, que fue el único corredor que consiguió la hazaña de ganar las tres categorías en el mismo gran premio, cuando se podía participar en distintas clases y se corrían todas en el mismo circuito y el mismo día. El belga tiene también el récord de títulos mundiales con un total de 10 coronas, que ahora se podrían ver amenazadas por Antonio Cairoli, que está a punto de sumar su noveno título.
GO FAST, EAT PAELLA
“Go fast, eat paella” rezaba la pizarra de KTM al paso victorioso de Prado por la recta en la última vuelta del Gran Premio de Bélgica. No sabemos si será la paella, el pulpo a feira, el clima o qué, pero el caso es que el motociclismo es el deporte que más titulos mundiales ha conseguido para España; de todos es conocida la supremacía en MotoGP con 46 títulos ganados por nuestros 18 campeones del mundo, desde Angel Nieto hasta Marc Márquez. No se queda corta la cosa en trial donde los Tarrés, Raga, Bou y compañía han sumado 39 Mundiales, a los que hay que sumar los trece conseguidos por Laia Sanz. El enduro, capitaneado por Iván Cervantes, ha logrado siete títulos y en cross country, con Marc Coma a la cabeza, otros cinco. Todo ello sin contar con los galardones por naciones o las victorias en el Rally Dakar. En todas estas apabullantes estadísticas solo hay un borrón, el motocross, que hasta el momento solo cuenta con dos cetros mundiales, el de Carlos Campano en MX3 en 2010 y el del propio Jorge, en 2011 en 65 c.c.
Pero en un país con tradición “crossera” en el que todas las fiestas de pueblo contaban con su carrera de motocross y donde hubo nombres legendarios como Elías, Muñoz, Arcarons, Colomina, Alonso… siempre costó romper fronteras y triunfar en el extranjero. Algunos nombres deben ser reconocidos como brillantes antecedentes de Prado; el primero de ellos Javier García Vico, el catalán que en 2006, cuando tenía 26 años, logró la victoria en el Gran Premio de Rusia y en el Motocross de las Naciones y que al año siguiente conquistó el subcampeonato de 650 c.c. justo por detrás de Joel Smets, quien a día de hoy es el director deportivo del equipo Red Bull-KTM en el que milita Prado.
El andaluz Campano, que todavía está en activo, conquistó el único título Mundial en la ya desaparecida categoría de MX3 y lo hizo cuando tenía 25 años, ganando siete carreras. El siguiente en triunfar fuera sería el madrileño Jonathan Barragán, quien también militó en las filas del equipo oficial KTM y haría sonar el himno español en siete grandes premios con su mejor resultado global en 2008, cuando, a los 23 años, terminó el campeonato de MX1 en cuarta posición. Barragán precedió a Jorge en su aventura “emigrante” y se desplazó a vivir a Bélgica temporalmente para adaptarse a la arena y así consiguió ganar también en la mítica pista de Lommel. Por diversas causas su carrera no prosperó más en el cross y terminó en el enduro, donde aún sigue brillando.
Por último, José Antonio Butrón tuvo un destacado papel en el Mundial de MX2 de 2013 en el que terminó tercero tras subir en siete ocasiones al podio, aunque no pudo ganar ningún Gran Premio, sí una manga en Brasil. Butrón tenía entonces 22 años y después pasaría a la categoría de MX1 en la que sigue siendo el más digno representante del motocross español. Otros de nuestros embajadores en el mundial son Iker Larrañaga, que estaba haciendo una gran temporada hasta lesionarse, Jorge Zaragoza y Ander Valentín, que van recuperando el ritmo tras sus respectivas lesiones. De entre los jóvenes, Sergi Notario y Rubén Fernández han brillado este año en el Europeo.
La dificultad y el esfuerzo de los españoles para hacerse un hueco entre los más grandes del motocross mundial da todavía más valor a los números de Jorge, que en solo un año y con tan solo 16 años ha ganado ya dos grandes premios, ha vencido en tres mangas, ha subido al podio de MX2 en cinco ocasiones, ha sumado tres vueltas rápidas y ha logrado el holeshot en catorce salidas. Unos números que serían merecedores de algún que otro minuto en la televisión o de la atención de los patrocinadores, pero que de momento no encuentran ese Hueco: “Yo creo que con estos resultados quizás debería salir algo de motocross en los telediarios, pero están demasiado centrados en el fútbol. Realmente no se imaginan lo difícil que es llegar hasta aquí en este deporte, si lo supieran sí que saldría en las teles”.
EL MÁS CARISMÁTICO
También en ese sentido suma esa virtud tan cotizada en nuestros días, llamada carisma. Jorge, por su edad, su imagen, su simpatía y su historia personal suma decenas de miles de seguidores y sin buscarlo ni quererlo se ha convertido en un importante “influencer” en redes sociales. Aquí el gallego también está por encima de la mayoría de sus rivales e incluso por encima de la mayoría de los “mayores” de MX1. Sólo en su página de Facebook, Jorge tiene 194.442 seguidores (al margen de los 44.478 de su club de fans), mientras que sus rivales están muy lejos, Jonass con 26.831; Paturel con 17.258; Seewer con 9.178 y el resto con cifras irrelevantes. En esta red social Jorge supera a Gajser (106.546), a Febvre (87.111) e incluso a Tomac (126.728) y es superado por los cuatro gigantes del motocross: Ryan Dungey (1.006.945), Ken Roczen (774.465), Tony Cairoli (708.102) y Jeffrey Herlings (378.883).
En Instagram, donde Jorge empezó más tarde, tiene ya 114k seguidores, muy por encima de Jonass (69’3k), Seewer (38’9k) y Covington (38’6), pero todavía lejos de Roczen (1MM), Cairoli (542k) o Herlings (255k). En Twitter pasa parecido y Jorge triplica en seguidores a cualquiera de sus competidores en MX2 y solo está lejos de los pluricampeones mundiales o las estrellas americanas. Todo esto significa para Jorge un reconocimiento a su esfuerzo por parte de los aficionados: “Para mí, tener tantos seguidores no es ningún tipo de presión, al contrario, me siento apoyado por ellos”.
Como usuario, el lucense dedica mayor tiempo a Instagram (lógico por su edad) donde sigue a casi todos los pilotos destacados en el Mundial o en el AMA. Suele hacerlo con el móvil para relajarse durante los grandes premios o matar el tiempo en los largos viajes. Cuando está en casa y las sesiones de entrenamientos o los estudios se lo permiten también habitúa a jugar a algún videojuego online con sus amigos españoles, pero siempre son juegos de motocross: “Juego en los mismos circuitos en los que compito, pero realmente lo hago solo por pasar el rato.”
Entrando en el aeropuerto para volar hacia Estados Unidos donde arrancará la recta final de la temporada Jorge hace balance del año y anticipa lo que viene por delante: “Ha sido un buen año, creo que podemos estar contentos y más si ahora podemos terminar estas tres carreras al nivel que llevamos últimamente. Ha sido una temporada de aprendizaje y de experiencia en los viajes, en la adaptación a los circuitos, en la gestión de problemas como el barro o las gafas y en la planificación de los entrenamientos.” Y cuando aún esta temporada está dando sus últimos coletazos la gran esperanza española avanza algo de lo que puede dar de sí 2018: “Me gusta mucho el calendario y hay bastantes pistas que me gustan mucho y no se me dan mal como Argentina, Matterley Basin, St Jean d’Angély y por supuesto Red Sand, me hace mucha ilusión volver a tener un Gran Premio en España y en un circuito tan especial como es Red Sand. Espero poder trabajar bien este invierno y con eso estar ya listo para poder luchar por el título”. Con la experiencia acumulada este año y el cuerpo de adolescente un poco más hecho, Jorge Prado saldrá entonces en busca de una nueva marca en su libro de récords.