El piloto de Star Racing Yamaha debutará este fin de semana en Fox Raceway.
Guillém Farrés está a días de conseguir un sueño, el de competir en Estados Unidos. Lo hará en el AMA Pro Motocross con una Yamaha oficial del equipo Star Racing, una máquina que ya estrujó en el Motocross de las Naciones 2022, la que fue su última carrera hasta el momento.
Antes, el catalán se había llevado de forma excelente la Youngster Cup del ADAC alemán y cuando todo parecía que iba a fichar por un equipo oficial del Mundial de MX2 saltó la noticia de que cambiaba su rumbo para irse a USA.
Han sido muchos meses de preparación para estar en la parrilla de salida de este AMA Pro Motocross. Y es que comenzó entrenando supercross, pero una pequeña lesión le apartó de disputar los indoors, por lo que su foco se tornó hacia la temporada al aire libre americana. Además, en todos estos meses ha estado también trabajando y lidiando con la burocracia para conseguir un visado complejo que, por fin, ya tiene.
“Conseguir el visado para residir en Estados Unidos ha costado bastante, ha sido un proceso muy largo. Es algo a lo que no me había enfrentado antes y además del tiempo con abogados se suma que es muy costoso, pero ya lo tenemos… es algo muy necesario aquí, ya que, en caso de no tenerlo, no puedes tener cuenta en el banco, seguro…”, nos explica Guillem desde su residencia en Florida.
“Pese a no competir, he estado hasta hace dos meses entrenando supercross para ya ahora estoy centrado cien por cien en el motocross. La verdad es que hace mucho que no compito, aunque la realidad es que aquí cada entrenamiento es como estar en carrera, porque la rivalidad es máxima. No es lo mismo, pero es lo que más se le puede parecer por la intensidad con la que salimos a pista”.
En cuanto al programa de trabajo que tiene en Estados Unidos nos cuenta que “generalmente entrenamos tres o cuatro días por semana en moto en, lo que llamamos, la Farm, el centro neurálgico del equipo. Antes de salir a pista hacemos yoga, también combinamos los entrenamientos con sesiones de gimnasio y mucha bicicleta de carretera”.
Farrés nunca ha sido mucho de mirar a sus rivales, es más de concentrarse en su trabajo individual y saber cómo se encuentra en cada momento. “No miro mucho a los demás pilotos, porque no puedes estar fijándote en todo el mundo. El máximo favorito al título es Justin Cooper, porque va muy bien. No obstante, mi objetivo, como piloto oficial, es el de ganar… no sé, hacerlo lo mejor posible y sé que con un Top 10 no estaré contento, pero todo se verá en esta primera carrera”.
Guillem Farrés tiene, por el momento, contrato esta temporada y después, como nos indica, “no sé lo que haré el año que viene… sí me gustaría correr supercross, porque cuando ya llevaba un tiempo entrenando, me acloplé bien y estaba mucho más cerca de los buenos del equipo. Por mi estilo de pilotaje, creo que se me puede dar bien el supercross”.