El piloto de Yamaha lleva tres temporadas consecutivas como segundo clasificado en el Mundial de MX2.
En dos ocasiones Tom Vialle y en una Maxime Renaux. Jago Geerts no ve la luz al final del túnel en cuanto a la consecución de un título de MX2 se refiere. Desde 2020 lleva acariciando el cetro, pero siempre se queda a las puertas.
Lo de ayer en Turquía volvió a ser un mazazo, un drama para el belga que, como bien explica en sus declaraciones post carrera, le resultará difícil de digerir.
Aún así, aún le queda la temporada 2023, en la que volverá a ser uno de los rivales a batir. Y esta vez no se volverá a encontrar en su camino a Tom Vialle, pues está previsto que viaje hasta Estados Unidos para disputar las pruebas AMA, Supercross y Motocross, con el equipo KTM Factory Racing.
“Esto es un martillazo. Especialmente la forma en que pierdo el título me duele mucho. Me sentí bien en la segunda manga, le hice varios ataques a Vialle. En el enésimo intento, se estrelló justo frente a mí. No pude esquivarlo, golpeó su rueda y fue arrojado sobre mi bicicleta. Una gran diferencia: logró volver a subirse a su bicicleta mucho más rápido. Hice todo lo que pude, pero ya no pude cerrar la brecha. Segundo otra vez. La tercera vez consecutiva… Esta duele más. En la última manga de la temporada, después de otra vez tener mala suerte. Me llevará algo de tiempo superar esto”.
