La situación es un tanto dantesca. Jorge Prado y su novia viven aislados en el piso de arriba; su madre, también contagiada, está confinada en el salón; el padre y la hermana atienden a los “pacientes” con todas las precauciones, llevando la comida a un lado y a otro. Por suerte, ninguno de ellos se encuentra realmente mal, pero su casa de Lommel ha pasado a ser uno de esos focos de infección y de atención que antes solo veían en los informativos.
Jorge se encuentra bien: “He mejorado mucho, ya puedo respirar hondo sin problemas, antes sí que notaba que me costaba coger aire sin toser, pero ahora estoy bien y voy recuperando el olfato y el gusto”. Todo había empezado a su llegada a Bélgica, se encontró mal el primer fin de semana y corrió la carrera con lo que el pensaba que era un simple catarro. El miércoles, para la segunda cita en la arena belga, el resfriado no había desaparecido y volvió a encontrarse débil: “Me costaba respirar y tuve que hacer un gran esfuerzo porque llevaba las pulsaciones muy altas, realmente lo pasé muy mal”. Aún así ese sufrimiento le llevó a lo más alto del podio.
-Y después llegó el positivo…
–“El jueves me fui recuperando y el viernes fuimos a entrenar para poner a punto la moto. Estaba contento porque habíamos hecho un buen trabajo y yo me encontraba muy bien, la cosa pintaba bien para el domingo… Pero de repente llegó la noticia del positivo, yo no entendía nada, era algo surrealista, una situación fuera de mi control. Estábamos hablando, llegó la llamada y todos se alejaron de mí… Te sientes como un apestado.”
A continuación y después de entrar en cuarentena, Prado se sometió a una nueva prueba en la que volvió a dar positivo y acudió a varios médicos para analizar su situación: “Yo pensaba que podría correr en Arco y esperaba que la PCR diera negativa, pero tanto el neumólogo como mi médico deportivo dijeron que esto no era una broma y que me olvidara de correr. Una infección pulmonar te puede dejar importantes secuelas y un atleta de alta competición necesita el cien por cien de sus pulmones, así que no tenía sentido arriesgar porque todavía me cansaba mucho, me costaba algo respirar y tenía las defensas bajas”.
-Ahora que has vivido el Covid en tus carnes y en las de tu familia, ¿Qué mensaje envías a la gente?
–“Que se lo tomen muy en serio y se conciencien de que esto va en serio. Yo soy atleta profesional y he minimizado los riesgos de contagio y aún así me he contagiado sin saber cómo. Es una enfermedad extraña, en casa cada uno hemos tenido unos síntomas distintos, pero está claro que es fácil contagiar y ser contagiado y no puedes tomar a broma una enfermedad de la que puedes morir.”
“Siento haber perdido una oportunidad”
En el aspecto psicológico el palo fue mucho mayor. Deportivamente Jorge estaba en el momento más dulce del año. Había arrasado en España, no se bajaba del podio y le tenía tomada la medida a la categoría: “Tengo totalmente la sensación de haber dejado algo a medias. Estaba muy bien de forma, tenía la moto puesta a punto y creo que podía haber ganado varias carreras más. Siento que he perdido una oportunidad, quizás no de ser primero, que iba a ser muy complicado, pero sí de asegurar el segundo puesto y meter presión a Gajser.”
-¿Estabas en tu mejor nivel?
–“Sí, creo que Gajser y yo estábamos un paso por encima. Ha sido un año muy complicado, pero en constante progresión. Viniendo de lesión hemos andado un camino muy duro avanzando poco a poco hacia los objetivos, primero el Top 10, después el Top 5, luego el podio, la primera victoria, la primera manga, el doblete… Siempre progresando.”
-Realmente te ha pasado de todo este año…
–“Desde luego, fracturas de fémur, de clavícula, problemas mecánicos, penalización injusta y ahora Covid, peor es imposible. Por eso me ilusiona el nuevo año, porque sé que no pueden volver a juntarse tantas cosas malas”.
-Aun así, ha sido un gran año ¿no?
–“Por supuesto, me quedo con esas cuatro victorias en grandes premios. Aunque una no haya contado, para mí es una victoria porque yo sé que he ganado en la pista. Y siempre recordaré esa victoria con doblete en el Gran Premio de España, sin duda ha sido el mejor momento del año. Correr en tu país, por primera vez en MXGP, y hacer doblete es lo máximo. Siempre corres con presión para no defraudar en tu país y si el resultado es así, eres feliz. Eso sí, sin público no es lo mismo, así que espero repetir experiencia en 2021 con aquello lleno de aficionados.”
-¿Echas mucho de menos tu país?
–“Realmente estoy acostumbrado desde pequeño a vivir de acá para allá, pero claro que lo echo de menos. Aunque siempre tengo contacto con la familia y los amigos y tengo patrocinadores como Torre de Núñez, que son de Lugo, me mandan jamón y me hacen sentirme siempre cerca de mi tierra”.
-Parece que lo del circuito Jorge Prado va en serio ¿no?
–“Sí y me hace mucha ilusión. Es mi tierra, es donde empecé a montar en moto y es una forma de dar una oportunidad para que nuevos aficionados puedan practicar este deporte, que no siempre es fácil.”
Cuando el domingo termine el campeonato del mundo, la clasificación negará a Jorge Prado los méritos acreditados, pero los aficionados y el paddock en general saben muy bien que el lucense ha hecho una gran temporada, que en su primer año, a pesar de tanto contratiempo, ha alcanzado el máximo nivel y ha hecho sonar el himno español en cuatro ocasiones. En una de ellas después hubo que repetir ceremonia porque una reclamación le hizo perder el galardón. Una situación que a él le pareció injusta y que abrió cierto debate sobre la seguridad: “Ya he dicho que para mí fue una victoria más y prefiero no entrar en polémicas. Lo que tenemos que sacar de situaciones como estas es que debemos trabajar más por la seguridad, tanto en el tema de los banderas, como en la preparación de las pistas y algunas cosas más.”
-Y en un año tan atípico ¿cómo te has adaptado al formato de carreras?
–“Pues me ha gustado. Me gusta lo de correr tres carreras en el mismo circuito porque vas mejorando y aprendiendo cada día y es cómodo para los equipos. También me gusta el formato de competición concentrada en el domingo porque evitas el esfuerzo y el riesgo del sábado para nada. Lo único que no me gusta es correr sin público. Sin ambiente y sin apoyo falta motivación e incluso te pones más nervioso. Además pierde mucha gracia.”
-Y de los rivales, solo has hablado de Gajser…
–“Sí, Gajser ha estado muy fuerte en este final de temporada. Herlings también lo estuvo al principio. Realmente no he llegado a medirme con él estando los dos en condiciones óptimas, no sé que hubiera pasado…Quizás me hubiera ganado él en Lommel, pero yo en Madrid. Veremos el año próximo.”
Sí, será en 2021 un año que Prado y el resto del mundo esperan que sea totalmente distinto a este 2020. Una nueva temporada para la que pronto empezará a prepararse el gallego. Primero unos días de descanso y gestiones en su casa de Roma, después algunos días en España y la dura preparación física previa al regreso a la pista: “Espero tener una buena temporada sin contratiempos, alcanzar un buen nivel y poder luchar por el título. Sé que va a hacer falta mucho trabajo y entrenar muy duro, pero estoy preparado. Eso sí, por encima de todo espero que sea un año sin Covid.” Lo dice alguien a quien la pandemia ha maltratado de forma cruel, aunque solo sea en lo deportivo.