Por primera vez, Barcelona vivirá el conocido como ‘cara a cara’ en la próxima edición del Supercross de Barcelona, que se celebra el sábado en el Palau Sant Jordi.
Preparémonos para ver mucho “choque de codos”, una buena cantidad de toques y, en suma, vueltas y duelos absolutamente electrizantes. Por primera vez en el Supercross de Barcelona se disputará la competición “Face-to-face” (Cara a cara) que se ha hecho tan popular entre los aficionados en espectáculos de supercross de todo el mundo.
Este enfrentamiento -amistoso, pero que sobre la pista muy poco tendrá de este término- reunirá a los pilotos autores de los ocho mejores tiempos en los entrenamientos oficiales cronometrados. Con arreglo a sus tiempos se dispondrá un cuadro de competición eliminatorio -al estilo del tenis, por ejemplo- con ronda de cuartos de final, ronda de semifinales y la gran final (ver gráfico al pie).
Cada carrera eliminatoria constará de poco más de una vuelta a la pista. Los dos pilotos de cada enfrentamiento tomarán la salida desde la valla y verán la bandera a cuadros una vez crucen la línea de llegada tras haber completado una vuelta completa al trazado. 45 segundos de lucha sin cuartel decidirán cuál de los dos pilotos se clasifica.
El piloto ganador de cada duelo pasará a la siguiente ronda, mientras que el perdedor quedará automáticamente eliminado y sin opción a repesca alguna.
Como suele ser habitual en este tipo de “cuadros de eliminatorias”, los dos pilotos con los dos mejores tiempos en entrenamientos discurrirán por partes opuestas del cuadro para, de cumplirse la lógica, encontrarse en la gran final.
Eso sí, tratándose de una carrera a una vuelta y en la que todo -o casi todo- está permitido, la lógica puede ser “menos lógica” que nunca…
