Jorge Prado guardará siempre en la memoria el circuito de Imola por ser el escenario de su primera coronación como Campeón del Mundo de motocross en septiembre de 2018.
Por eso las calculadoras habían hecho su trabajo para ver la viabilidad de que la celebración se repitiera en esta nueva edición del Gran Premio de Italia sobre el
mítico autódromo. En la cabeza del joven piloto gallego y de su equipo no había lugar para celebraciones sino para seguir haciendo el trabajo perfecto que han venido desarrollando durante todo el año y lograr una nueva victoria. Lo demás no dependía de ellos. Y así se escribió el nuevo capítulo de este camino hacia el título, como en los últimos trece grandes premios, con una profesionalidad excelente, un talento desbordante y una superioridad humillante, Jorge Prado volvió a ganar sin contemplaciones ni dudas. Un nuevo doblete (van doce), sumando otras dos mangas (van 26), para hacer sonar el himno español (van 14 veces) y acercarse al récord de Jeffrey Herlings de victorias consecutivas (14 en
2013). Todo lo necesario y más para ser campeón del mundo, pero las matemáticas sugieren que aún hay que esperar una semana.
Aunque volvió a parecer fácil, Prado mostraba en su rostro la tensión de una carrera dura: “Ha sido un fin de semana maravilloso, era difícil mantenerse a salvo en esta pista, estaba muy bacheada, con roderas y era un desafío rodar sobre dos ruedas, pero ha salido todo perfecto y ya estamos ahí, a punto de culminar esta fantástica temporada 2019 que estamos haciendo, estoy súper feliz.”
Suecia, esta semana, será el escenario en el que el gallego, salvo sorpresa mayúscula, se proclame como justo vencedor de su segundo título consecutivo de MX2, el que le obligará a ascender en 2020 a la categoría de MXGP.