Oriol Oliver llegó a Holzgerlingen, penúltima cita del ADAC alemán 2023, con una ventaja de puntos muy amplia y, con el mejor tiempo de clasificación, no dejó dudas de que el único camino hacia el título pasaba a través de él.
Su rival más cercano en la tabla, Cato Nickel (D/WZ-Racing), volvió a la acción después de una lesión, pero Oliver ganó dos de los tres Red Bull Holeshots en Holzgerlingen y ganó las tres carreras, perdiéndose solo una vuelta en la primera posición.
Después del abandono prematuro de Nickel por una caída al inicio de la segunda carrera, estaba claro: Oliver era el nuevo campeón de la ADAC MX Youngster Cup para 2023.
El catalán nos explicaba tras recoger su trofeo que “por fin uno de los objetivos del año lo hemos conseguido. Pude ganar la segunda manga, pero de todos modos ya en los cronos fui primero, gané la carrera inicial y en la segunda fui un poco a reservar y, pese a ganar, no les saqué tanta ventaja a los rivales. La verdad es que me quité un peso de encima, porque tienes un poco de miedo de que pueda ir algo mal y no conseguirlo. Ha ido todo bien y estoy muy contento. Espero hablar con mi jefe de equipo y que me deje correr la última cita del ADAC en la categorías Másters sobre la 350cc”.
En cuanto a no ser convocado para el Motocross de las Naciones de Ernée, en Francia, Oliver admite que “en el primer momento me decepcioné un poco, ya que también me lo habría merecido al mostrarme consistente y estar en el Top 10 en todas las carreras del Mundial de MX2, pero hay que pensar en lo que viene y esperamos estar el año que viene”.
Tan solo restan dos citas para la finalización del Campeonato del Mundo de MX2, en Italia y Gran Bretaña, y el gerundense sigue con sus pretensiones de acabar en ambas rondas en el Top 5. “Creo que con buenas salidas se puede conseguir, nos quedan dos oportunidades”, subraya.
