Declaraciones de Mario Román tras acabar segundo la Erzbergrodeo 2022

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El pasado fin de semana se celebraba la RedBull Erzberg Rodeo 2022. Después de dos años de parón debido a la pandemia, todo amante del motor fijaba su vista en la mina de hierro más grande del mundo, ubicada en la idílica comarca de Eisenerz, en Austria, donde se celebraría esta carrera del Campeonato del Mundo de Hard Enduro, famosa por ser especialmente dura y peligrosa.

Hasta allí se desplazaban más de 1000 riders dispuestos a coronar la que es, sin duda, una de las carreras más duras del mundo. Entre ellos Mario Román, piloto profesional de Hard Enduro, quien acudía todavía convaleciente debido a la fractura que sufrió en la jornada anterior del campeonato. 

El piloto madrileño compartiría parrilla con los mejores riders del mundo: Manuel Lettenbichler, Billy Bolt, Graham Jarvis… todos con el objetivo único de lograr la victoria en esta prueba que para muchos es tan importante “como una medalla olímpica”.

Durante toda la semana, a las faldas de las imponentes montañas de Eisenerz, el ambiente festivo propio de los grandes eventos se mezclaba con la tensión y la presión de aquellos pilotos que se lo jugarían todo en la prueba del domingo.

El domingo, los 500 riders que lograron los mejores tiempos en las prólogos de viernes y sábado se colocaron en sus respectivas filas, esperando el arranque de la carrera más exigente del planeta. Mario Román jarrancaría en una primera línea formada por 50 pilotos profesionales, de los cuales muchos ni siquiera lograrían terminar la carrera. 

El trazado que la organización tenía preparado era una combinación de las situaciones más adversas que un piloto puede encontrarse. Literalmente se presentaban secciones difíciles de recorrer incluso caminando, con piedras sueltas, arena, raíces, troncos, barrancos que te obligaban a tirar la moto… todo ello combinado con subidas y bajadas solo aptas para unos pocos. Pero esto no era todo, a todas estas dificultades habría que sumarle la famosa sección Karls Dinner, una kilométrica recta de piedras gigantes a las que muy pocos pilotos llegaron.

Para entender mejor lo que supuso la prueba, nada mejor que atender a las propias declaraciones de Mario Román, quien finalizó la prueba en segundo lugar, siendo uno de los únicos ocho pilotos que pudieron terminar:

“La carrera nos llevó al límite físico, técnico y mental, se pasaron con el recorrido, pero es lo que más agradezco. Necesito que las pruebas sean cuanto más duras mejor pues ahí es donde me siento más cómodo, a pesar de que en esta ocasión fue de las carreras más duras que he vivido. Además desconocíamos cuál era el recorrido, cambiaron todo por la noche y marcaron zonas que no nos esperábamos… fue una locura. Estaba muy difícil, fue la vez que más he empujado de mi vida, de rodillas, sujetando la moto para que no se cayese al vacío… Muy difícil y muy cerca de lo imposible”, declaró. 

Con esta posición, el piloto español logra situarse provisionalmente en la primera posición de la tabla del Campeonato del Mundo de Hard Enduro, una vez concluida la tercera prueba del calendario. 

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