Este fin de semana, Daniela Guillén está en el punto de mira de todos los amantes del motocross porque arranca el mundial y la piloto está en plena forma.
La suerte juega a favor de Daniela porque “empezar en casa” es un gran aliciente. El público de España se vuelca y eso es fundamental para la lloretense: “Correr en Arroyomolinos es brutal, porque el público se entrega a tope y aunque parezca imposible, desde el circuito lo sentimos, escuchamos cómo animan y eso a mí me da energía para darlo todo”.
Estos tres años han sido un gran aprendizaje para Daniela Guillén quien reconoce haber llegado a este punto haciendo autocrítica de los aspectos que como adolescente no era capaz de ver. Ahora, con la madurez adquirida, impulsa su esfuerzo en cada entrenamiento y siente toda la garra para dar mucha guerra en la primera cita del mundial. El apoyo y la motivación extra vienen de la mano de la nueve veces campeona de España, Gabriela Seisdedos, quien dentro de la estructura de Lastlap ejerce como manager de la piloto.
Las grandes figuras del motocross internacional vendrán a Madrid para verse cara a cara con la actual subcampeona del mundo: una piloto que se ha transformado durante esta pretemporada y cuyo cambio, probablemente, no se esperan. “Estoy muy contenta con la pretemporada que he hecho porque he mejorado muchos aspectos que eran importantes en mi evolución como piloto, la velocidad entre otros. Además, hemos puesto a punto la moto y tengo muy buenas sensaciones sobre ella”, explicaba nada más llegar a Madrid.
Ya lo hizo el año pasado. Daniela Guillén volverá a hacer rugir las gradas de Arroyomolinos mientras se deja la piel ante las consagradas Kiara Fontanesi (Italia) -seis veces campeona del mundo-, Courtney Duncan (Nueva Zelanda) -cuatro veces campeona del mundo- y la joven promesa internacional, Lotte Van Drunen (Países Bajos) que quedó tercera en el pasado mundial.