Posiblemente te encanta tener la moto limpia y reluciente para tu siguiente carrera o entrenamiento, no obstante tenerla preparada y en buen estado requiere un tiempo y una dedicación el cual no hay que pasar por alto si queremos que la durabilidad sea larga. Te damos unos pequeños consejos básicos para lavar tu moto una vez finalizadas tus sesiones:
Arrancaremos la moto para que la misma temperatura del motor acabe de secarlo. También hay que asegurarse de secar y limpiar bien la parte de la horquilla ya que si se almacena suciedad y agua puede dañar los retenes.
Evidentemente se puede aplicar algunos consejos más, y en cada cinco o seis sesiones se puede también hacer un lavado más completo desmontando parte de la moto y realizarlo con más profundidad, pero con estos “básicos” conseguirás tener tu moto apunto y reluciente.