CONSEJOS BÁSICOS PARA LAVAR TU MOTO

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Posiblemente te encanta tener la moto limpia y reluciente para tu siguiente carrera o entrenamiento, no obstante tenerla preparada y en buen estado  requiere un tiempo y una dedicación el cual no hay que pasar por alto si queremos que la durabilidad sea larga. Te damos unos pequeños consejos básicos para lavar tu moto una vez finalizadas tus sesiones:

Tapar la salida del tubo de escape con un tapón para evitar que entre el agua dentro de este.
Desmontar el sillín y poner una tapa que cubra la entrada de aire donde se sitúa el filtro. 
En caso de no tener tapa se podría realizar con una bolsa de plástico, pero no es muy aconsejable porque siempre cabe la posibilidad de que pueda entrar agua en el interior.
En caso de no tener tapa se podría realizar con una bolsa de plástico, pero no es muy aconsejable porque siempre cabe la posibilidad de que pueda entrar agua en el interior.
Si es el caso que la moto tiene mucho barra enganchado, miraremos de sacarlo antes con algún utensilio de plástico para no rallar cualquier material de la moto. 
Posiblemente uses máquinas de lavado de alta presión, es aconsejable trabajar a una distancia prudente y  sobre todo al principio del lavado minimiza la presión para que el agua vaya ablandando el barro y pueda salir más fácilmente.
Aplicar jabón con esponjas diferentes: una para la plástica, otra para el motor y finalmente un cepillo o estropajo para la cadena.
No te olvides de lavar la zona del cárter, una de las formas más sencillas sería ladear la moto apoyándola en el lado del puño izquierdo, siempre poniendo algún tipo de soporte o trapo para no dañarlo. 
Una vez hemos aclarado el jabón con el agua, secaremos la plástica y las llantas con un trapo, y mejor aun si se puede aplicar aire a presión en toda la moto para así llegar a los rincones donde con el trapo no  conseguiríamos llegar.

Arrancaremos la moto para que la misma temperatura del motor acabe de secarlo. También hay que asegurarse de secar y limpiar bien la parte de la horquilla ya que si se almacena suciedad y agua puede dañar los retenes.

Una vez el asiento esté limpio, montaremos un filtro limpio y engrasado asegurándonos que quede bien sujeto y sin posibles entradas para el polvo. 
Finalmente aplicaremos los diferentes lubricantes en las diferentes partes: aceite específico para la cadena, algún tipo de abrillantador en la plástica, así como 3 en 1 o lubricante similar en las superficie del motor para proteger y dar brillo, así como para engrasar estriberas, palanca de cambio etc.

Evidentemente se puede aplicar algunos consejos más, y en cada cinco o seis sesiones se puede también hacer un lavado más completo desmontando parte de la moto y realizarlo con más profundidad, pero con estos “básicos” conseguirás tener tu moto apunto y reluciente. 

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