Arnaud Tonus se ha convertido en uno de los hombres de moda en el Mundial de MXGP. El piloto suizo logró subir al podio de la categoría reina dos años después de haberlo conseguido por última vez, fue en el GP de Trentino en 2017. En Francia se encargó de demostrar que lo ocurrido en Águeda no fue fruto de la casualidad, y este fin de semana superó de forma brillante lo logrado justo la semana anterior para subir al segundo cajón en St. Jean d’Angely.
Llegar aquí no ha sido coser y cantar para el piloto de Wilvo Yamaha, que en 2018 posiblemente viviera la temporada más difícil de su carrera por culpa de una delicada lesión de hombro. Tonus no pudo tomar parte en ninguno de los 20 Grandes Premios que configuraban el calendario, perdiendo durante esos largos meses mucha forma física e inevitablemente, ritmo de competición. Esa debía ser su segunda temporada vestido de azul después de que en 2017 formalizara su regreso de USA, donde no tuvo demasiada fortuna junto al equipo Kawasaki Pro Circuit las temporadas 2015 y 2016.
Esa lesión llegó en el peor momento, pues tras lograr una victoria de manga y un podio en su temporada de “rookie”, antes de dar el salto a USA Tonus siempre había estado en MX2, 2018 se perfilaba como la temporada de su consagración y un curso muy importante para asentarse entre la élite del Mundial de MXGP. No fue el caso, pero muchos siguieron viendo en él un piloto con un gran potencial, es por ello que a pesar de no poder competir, Wilvo Yamaha decidió ofrecerle una renovación de contrato a mitad de año con la que asegurar su continuidad para la presente temporada. El acierto ha sido MAYÚSCULO.
Empezó el año de forma discreta, 16º en Argentina, 13º en Gran Bretaña o 18º en Valkenswaard, algo por otro lado comprensible dado ese período tan prolongado de inactividad, pero llegó Trentino y después de mucho tiempo, pudo consumar de nuevo dos mangas muy sólidas (4-4) que le sirvieron para ocupar el cuarto puesto del Gran Premio. “Un 4-4 para mí es increíble después de todas las dificultades por las que he pasado, así que no podría estar más agradecido al equipo, que siempre ha estado a mi lado apoyándome durante esos tiempos tan difíciles. Esto me da mucha motivación para las próximas carreras” , decía Tonus en el comunicado de Yamaha.
Tras este gran resultado en la lotería de Mantova no obtuvo premio, pero ya en condiciones más favorables como las que se dieron en Portugal y Francia, el suizo ha podido confirmar que está de vuelta. En Águeda hizo de nuevo dos grandes mangas, ambas cruzando la bandera de cuadros en tercera posición para subir a ese mismo cajón del podio: “Sienta increíble estar de nuevo en el podio. Es difícil describir lo que siento con palabras. Simplemente agradecido, realmente agradecido. Agradecido a mi equipo, a Yamaha, y a toda la gente que me ha apoyado y ha estado conmigo en la que ha sido la etapa más complicada de mi carrera”.
Este pasado fin de semana en St. Jean D’Angely lideró incluso varias vueltas tanto en la Qualifying Race del sábado como en las carreras del domingo, en las que calcó sus resultados parciales de Portugal. En esta ocasión, su enorme regularidad le valió para subir un peldaño más en la ceremonia de entrega de trofeos, por lo que pudo recibir su premio en el segundo cajón más alto.
Claramente en racha y en un estado de forma excepcional, esta temporada podría revalorizar a Arnaud Tonus, que a sus 27 años, cumple los 28 el mes que viene, se encuentra en el punto álgido de su carrera. Será cuestión de tiempo ver si podrá rubricarlo en el cajón más alto del podio, pero incluso si no lo consiguiera, lograr estos resultados después de lo sufrido seguramente ya podríamos considerarlo como una victoria.